8 fotosMEDIO AMBIENTELa selva Lacandona: un paraíso amenazadoLa Procuraduría Agraria estudia la legalización de las invasiones en la Reserva de la Biosfera Montes Azules. Los lacandones temen que sea el inicio de la destrucción del pulmón de MéxicoEl País23 abr 2021 - 22:28CESTWhatsappFacebookTwitterLinkedinBlueskyCopiar enlaceDeforestación en la selva Lacandona en el municipio de Marqués de Comillas, Chiapas, en octubre de 2019. Los invasores y talamontes han contribuido a que esta selva haya visto reducida su extensión en un 70%.Santiago ArauInvasiones y deforestación en la reserva Montes Azules, en una imagen de noviembre de 2020. Las autoridades lacandonas temen que el reparto de sus terrenos suponga la desaparición de las 1.500 familias que tradicionalmente han ocupado el lugar y que son legalmente propietarios de la zona desde 1972.CORTESÍAInvasión de asentamientos y deforestación en Salvador Allende, en la reserva Montes Azules. Unas 200 familias indígenas lacandones denunciaron que la Procuraduría Agraria pretende “despojarlos” de sus tierras para asignarlas a las otras dos subcomunidades con las que conviven en la Zona Lacandona —Frontera Corozal y Nueva Palestina, de origen Tzeltal y Chol — cuando los estatutos señalan con claridad que estas corresponden al pueblo lacandón.CortesíaUna avioneta accidentada en una pista ilegal en la reserva Montes Azules, en noviembre de 2020. Los representantes del pueblo lacandón llamaron a las autoridades a intervenir de manera urgente ante los planes de repartición de las tierras ante el temor a episodios de violencia entre las comunidades y el comienzo de un proceso de deforestación que dañe la Reserva de la Biosfera Montes Azules.CortesíaUn indígena tzeltal observa una zona deforestada en un nuevo asentamiento en la reserva de Montes Azules (Chiapas), en mayo de 2002. Eduardo Verdugo (AP)Imagen aérea del río Lacantún, en la reserva Montes Azules. La selva Lacandona es conocida como el “tinaco de México” por su capacidad de recoger el agua que termina en los ríos Grijalva y el Usumacinta, lo que supone el 30% del líquido con que cuenta el país.Santiago ArauUn jaguar captado por cámaras trampa en la reserva Montes Azules. El felino se encuentra bajo amenaza por el aumento de la deforestación, la ganadería y los asentamientos humanos en la selva Lacandona.CortesíaLa comunidad de Nuevo Pichucalco, una invasión en la reserva natural de Montes Azueles, en una imagen de archivo de 2002. "No es justo que vengan otras personas a repartir la tierra y a repartírsela para ganadería o para madera cuando lo que necesita es que cuidemos de ella”, denunciaron las comunidades lacandonas.Eduardo Verdugo (AP)