Almacén de alimentos de la iniciativa solidaria Dona Flamenco organizada por un grupo de artistas para ayudar a compañeros afectados por la crisis generada en el sector por la pandemia de la covid-19. Es una iniciativa impulsada por el movimiento Soy Cultura, Soy Flamenco a los que han cedido un espacio en la escuela Amor de Dios de Madrid.Luis De VegaEl bailaor Alejandro Granados imparte clases a dos alumnas que han empezado a bailar avanzada la pandemia, la checa Barbara Solilovac (derecha) y a la española Lucía Yenes en uno de los estudios de la escuela Amor de Dios de Madrid. Para completar sus ingresos, Granados da además clases online a alumnos de las universidades de Nuevo México y George Washington de Estados Unidos.Luis De VegaLa japonesa Kei Ooka, llegada a España hace 23 años, se gana la vida en el tablao Ziryab de Madrid, donde actúa como cantaora y trabaja de camarera. En esta foto Ooka acompaña con las palmas al guitarrista Ricardo García durante una clase en la escuela Amor de Dios de Madrid.Luis De VegaLa bailaora Noemí Ferrer (de rojo), de 23 años, se prepara para actuar en el tablao Torres Bermejas de Madrid. Debido a la falta de actuaciones la artista ha tenido que dejar el piso de alquiler en el que vivía en Madrid e instalarse en casa de sus padres en Barcelona. En la imagen aparece también la bailaora malagueña Leticia Calatayud.Luis De VegaEl guitarrista Alejandro Moreno, de 32 años, en el tablao Torres Bermejas de Madrid. En la mesa Lucía (izquierda) y Sara, dos amigas que acuden por vez primera a un espectáculo flamenco con motivo de sus 18 años ante la imposibilidad de celebrar su mayoría de edad de otra forma debido a la pandemia.Luis De VegaAsistentes españoles y extranjeros a un espectáculo de flamenco en el tablao Torres Bermejas de Madrid. Este local fue el primero que retomó su actividad el pasado mes de septiembre después de que los 21 tablaos de la capital cerrarán con el primer estado de alarma en marzo del año pasado.Luis De VegaNoemí Ferrer, de 23 años, en el tablao Torres Bermejas de Madrid. Esta artista barcelonesa ha pasado de bailar prácticamente a diario a hacerlo seis veces en todo el último año. Debido a la falta de actuaciones la artista ha tenido que dejar el piso de alquiler en el que vivía e instalarse en casa de sus padres. Detrás aparecen el guitarrista Alejandro Moreno, el cantaor El Trini y el bailaor Juan Carlos del Pozo.Luis De VegaLa bailaora Paca Rodríguez durante su actuación en el tablao La cueva de Lola de Madrid, que abrió en diciembre de 2019 y que logró retomar su actividad el pasado noviembre con una restricción del 50 % de su aforo aproximado de 60 personas por la pandemiaLuis De VegaSara Pérez durante su actuación en el tablao La cueva de Lola de Madrid, que abrió dos meses antes de la pandemia. Pérez, además de bailaora, es uno de los cuatro empresarios y a la vez artistas que decidieron emprender para poner en marcha este establecimiento. El hecho de ser ellos mismos los que actúan les está ayudando a amortiguar los daños de la crisis.Luis De VegaSara Pérez (segunda por la izquierda), bailaora y licenciada en Periodismo y Comunicación Audiovisual, saluda a otros artistas flamencos tras su actuación en el tablao La cueva de Lola de Madrid, local que abrió junto a otros tres socios a finales de 2019.Luis De VegaEl guitarrista Alejandro Moreno, de 32 años, tras actuar en el tablao Torres Bermejas de Madrid. Debido a la crisis ha tenido que irse a vivir con su pareja, la cantaora Cristina Soler, a un piso de los padres de él en Santa María del Tiétar (Ávila), a un centenar de kilómetros de Madrid, donde tenían un piso alquilado hasta que llegó la pandemia.Luis De Vega
