
Afganistán: vivir con dignidad pese a las adversidades de una guerra eterna
El pueblo afgano sigue soportando los golpes de una existencia sumida en un conflicto casi permanente. Pero la vida sigue, incluso ante un futuro tan incierto

En la imagen, fabricantes de ladrillos en las afueras de Mazar-e Sarif. Aquí se preparan en crudo y luego se cocerán manualmente en un horno.

En la imagen, un camello hace una pausa después de moler semillas de sésamo para obtener aceite en Mazar-e Sarif. En el norte de Afganistán, esta producción tradicional está en manos de la etnia turcomana, que trabaja en pequeños molinos llamados jarasi.

Un barbero en el valle de Panjshir, región natal de Ahmad Shah Masud, el combatiente muyahidín que dirigió las fuerzas de la Alianza del Norte durante la guerra contra los talibanes.

En la fotografía, un grupo de hombres descansa en un bar de narguiles de Mazar-e Sarif.

En la imagen, varios hombres preparan tortas afganas, el pan nacional y uno de los alimentos básicos del país. En esta panadería de Mazar-e Sarif se elaboran 2.000 tortas al día.



Una mujer sufí vestida de rojo medita en la Mezquita Azul de Mazar-e Sarif. La mujer participa en un vídeo producido en el país que destaca la importancia del sufismo en Afganistán.

En la fotografía, tanques de la guerra afgano-soviética cubiertos de grafitis en el valle de Panjshir, cerca de Kabul. El valle ha sido escenario de varios conflictos, entre ellos las ofensivas del Panjshir, la guerra de Afganistán de 1978-1992 y la guerra civil.

Un pastor cuida de su rebaño en la provincia de Samangan, en la carretera que lleva de Mazar-e Sarif a Kabul. Para gran parte de la población rural de Afganistán, la vida no ha cambiado desde hace siglos.


En la imagen, una joven muestra los dibujos de henna de la mano, en Kandahar.




La lucha contra el coronavirus -que ha causado más de 2.300 enfermos y casi 70 muertes a 1 de mayo de 2020- es una guerra más que los afganos tienen que enfrentar: cómo cambiará su sociedad, tradiciones y vida cotidiana todavía está por ver.

