Una iniciativa perpetua para conservar el planeta
A través de Perpetual Planet, Rolex apoya y fomenta a aquellos aventureros y exploradores que con su impulso ayudan a la preservación del planeta.
Hubo un tiempo en el que el planeta todavía se reservaba algunos lugares a los que el ser humano no había podido llegar. Una época en la que exploradores de todo el mundo ponían sus miras en cimas nunca alcanzadas, profundidades marinas inaccesibles o bosques vírgenes que ocultaban especies animales todavía no clasificadas. Hans Wildorf, fundador de Rolex, era una de esas figuras que veía el mundo como un laboratorio abierto, lleno de enigmas y gestas que esperaban a ser realizadas. Por esa razón, desde la década de 1930 estableció una serie de colaboraciones con algunos de los exploradores más destacados del siglo XX. Comenzaba una época de descubrimientos.
Creado originalmente en 1926, el Rolex Oyster fue el primer reloj de pulsera hermético del mundo. Más allá de convertirse en un icono de estilo, su innovación técnica hizo posible que se convirtiese en una herramienta que acompañó a muchos aventureros que se enfrentaban a retos en condiciones climatológicas adversas. Unos años más tarde, en 1931, la compañía introdujo en ese modelo el mecanismo de cuerda automática que le añadió el nombre de “perpetual”. La expedición británica que en 1933 que se propuso alcanzar la cima del Everest ya estuvo equipada por Rolex, y también la que finalmente consiguió aquella gesta, la comandada por sir Edmund Hillary y Tenzing Norgay en 1953.
Rolex acompañó también a otro tipo de expediciones, aquellas que se fijaban en las profundidades marinas como la fosa de las Marianas en el Pacífico occidental. En 1960 el batiscafo Trieste, pilotado por Jacques Piccard y Don Walsh, se sirvió de un reloj Oyster experimental, el Deep Sea Special, para alcanzar una profundidad de 10.916 metros que se convirtió en un récord durante los siguientes 50 años. De nuevo el ser humano llegaba a lugares antes inaccesibles, una tarea en la que la tecnología desempeñaba un papel crucial.
Aquella época de descubrimientos y superación de los límites fue poco a poco dejando paso a unos nuevos desafíos no menos cruciales. En el siglo XXI la exploración ya no tiene como objetivo llegar a dónde nadie había llegado antes, sino que fija sus miras en el gran reto de nuestra época: la preservación del medio ambiente. Conseguir que nuestro planeta sea perpetuo es el objetivo de miles de personas llegadas desde distintos ámbitos profesionales, al igual que para Rolex. Por esa razón, en 2019 la compañía puso en marcha su iniciativa Perpetual Planet, destinada a apoyar aquellos proyectos que buscan encontrar nuevas vías para conservar nuestros ecosistemas naturales y minimizar la acción dañina de la especie humana en ellos.
Dentro de la iniciativa Perpetual Planet, Rolex mantiene distintas vías de actuación. Por un lado, ha aumentado su ya habitual colaboración con la National Geographic Society, destinada a estudiar los impactos del cambio climático. Por otro, se han establecido nuevas alianzas, como la que le une a Mission Blue, iniciativa creada por la bióloga Sylvia Earle que ha creado una red de áreas marinas protegidas denominadas Hope Spots. Y los Premios Rolex a la Iniciativa, creados en 1976, centran gran parte de sus esfuerzos en reconocer y apoyar aquellos proyectos que buscan potenciar el conocimiento y el bienestar humano.
Descubre más historias e iniciativas para preservar el planeta a través de Perpetual Planet de Rolex.