"¿Truco o trato?". Melania y Donald Trump saludan a un grupo de niños que acuden a la Casa Blanca a por los tradicionales caramelos de Halloween, una tradición que tiene lugar en la residencia desde hace más de seis décadas.Andrea HanksComo es habitual cada año, el pórtico sur de la residencia presidencial de Estados Unidos se decora con calabazas y telarañas para servir de escenario de la fiesta de Halloween. No falta ni siquiera una alfombra naranja, el color tradicional de esta celebración.Andrea HanksTrump participó activamente en la fiesta de Halloween. Es su tercera fiesta desde que llegó a la presidencia de Estados Unidos, y en esta ocasión se le vio repartir tabletas de chocolate a los más pequeños.Tia DufourAunque la fiesta de Halloween esté asociada al miedo y a los disfraces truculentos, en Estados Unidos no siempre es así. De ahí que sea habitual ver a los más pequeños (y también a los mayores) vestidos de personajes de cómic o de Disney, de famosos o de temas relacionados con la actualidad. En la imagen, el matrimonio Trump con pequeños disfrazados de Spiderman, Batman, piratas, vaqueros o militares.Andrea HanksLos Trump, en el inicio de la fiesta en la Casa Blanca. Fue la primera dama Mamie Eisenhower quien decidió decorar para Halloween la residencia presidencial por primera vez, en el año 1958.Andrea HanksEl pórtico de la Casa Blanca decorado para la fiesta, a la que habitualmente acuden hijos del personal de la residencia, de militares o de la ciudad. Los trabajadores de la residencia se implican en esta celebración, y a menudo se visten para la ocasión y donan disfraces para los más pequeños.Andrea HanksAunque los Trump no comparten fotografías de sus celebraciones privadas de Halloween, otros presidentes como los Kennedy o los Carter sí hicieron públicas fotos de sus hijos pequeños disfrazados o decorando calabazas. En la imagen, la Casa Blanca, iluminada para la ocasión.Tia DufourLa escalera que da al jardin de la Casa Blanca se llenó de calabazas. Bajo ella, la pareja presidencial repartió tabletas de chocolate Hershey's, un clásico de Estados Unidos. Aunque no se disfrazaron (como sí hizo en alguna ocasión, por ejemplo, Michelle Obama), se vistieron a juego con los colores de la temporada. En concreto, Melania Trump llevó un abrigo en tonos naranjas y marrones de Michael Kors valorado en 6.300 euros y unos zapatos de tacón negro de Manolo Blahnik.Tia DufourUna de las anécdotas de la jornada fue que Trump y Melania saludaron a un niño vestido de Minion y le dieron una tableta de chocolate. Pero como el pequeño no tenía donde guardar el regalo, se lo colocaron encima de la cabeza, entre las risas de los asistentes.Tia DufourAl contrario que otros presidentes, que se muestran sonrientes y cercanos en una ocasión así de festiva y en la que los niños son protagonistas, el presidente Trump no perdió su rictus serio durante el reparto de chucherías.Andrea Hanks
