Timmermans, favorito para presidir la Comisión Europea
El inestable panorama político de España y miles de personas salen en defensa de Madrid Central
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Los candidatos principales para presidir la Comisión Europea, el conservador alemán Manfred Weber y el socialista holandés Frans Timmermans, descartados en la cumbre europea de la semana pasada, vuelven a estar en la mesa de negociación. Tras los contactos de las últimas horas, previos a la cumbre que los líderes europeos celebran hoy en Bruselas para elegir a los altos cargos de la UE, Timmermans se ha puesto en cabeza para hacerse con el puesto. Los conservadores siguen defendiendo a su candidato, pero ahora parecen dispuestos a aceptar a otro aspirante para salvar el sistema de elección estrenado en 2014, que reserva a los partidos la designación de sus propios aspirantes antes de las elecciones al Parlamento Europeo.
Desde 2015, España vive en un panorama político inestable, con tres elecciones generales, un Gobierno en funciones, otro que duró 10 meses y un tercero que fue derribado con una moción de censura. A pesar de todo esto, el país no se ha paralizado. Los funcionarios siguen cobrando sus nóminas. Los hospitales atienden a los enfermos y los colegios acogen a los estudiantes. Pero la sensación de provisionalidad no resulta inocua. Un puñado de grandes reformas pendientes, como la de las pensiones, la de la financiación autonómica o la del mercado de trabajo, entre otras, se encuentran bloqueadas. También están atascados proyectos locales, como un plan integral para luchar contra los narcotraficantes en Campo de Gibraltar, por ejemplo. Con todo, a pesar de la parálisis política, la economía sigue marchando.
Miles de personas han ignorado este sábado el calor insoportable que azotaba la capital y han salido a la calle en defensa de Madrid Central, el plan anticontaminación que restringe la entrada de los vehículos más contaminantes al corazón la ciudad. Este plan fue puesto en marcha por el anterior equipo de gobierno municipal, encabezado por Manuela Carmena y, tras recuperar el PP la alcaldía con la ayuda de Ciudadanos y Vox, el Ayuntamiento ha decretado una moratoria que suprime las multas por incumplir las restricciones durante tres meses. Esto supone en la práctica su eliminación.
Y hoy, el suplemento Ideas de EL PAÍS publica un análisis que se plantea si ha llegado el fin del liberalismo. Lo firma José María Lassalle es exsecretario de Estado de Cultura y Agenda Digital y en él sostiene la tesis de que La ideología que nació contra el miedo se encuentra hoy abatida ante el resurgimiento de un fascismo rejuvenecido y tecnologizado.
