18 fotosConciliaciónEl valor de la paternidadTras una carrera profesional que le llevó a trabajar en más de 20 países, Fernando reformuló su vida laboral hace nueve años para compaginarla con su nuevo rol de padreAndrea ComasEl País19 mar 2019 - 14:32CETWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceFernando Nuño Santana, de 50 años, descorre las cortinas del salón mientras sus hijos Iván, de 8, y Martín, de 5, se desperezan después de levantarse en su casa en Madrid. En la cuadrícula donde registran las actividades familiares, el nombre de Fernando ocupa la casilla de la compra y la comida para esta semana, un método de planificación en el hogar que ha implementado junto a su pareja, Berta Ausin, durante los últimos dos años.Andrea Comas"El centro de organización para nosotros es la familia. Primero repartimos las tareas de manera igualitaria, sin diferenciación de roles", comenta Fernando, asegurando que para llegar a la conciliación que hoy en día comparte con Berta, han pasado por un proceso de evolución y adaptación. En la imagen, Berta, Fernando y sus hijos Martín, vestido de azul, e Iván desayunan en la cocina de su casa en Madrid.Andrea ComasFernando desayuna con su hijo Martín en brazos en la cocina de su casa en Madrid. "Mis hijos están en el centro de mis decisiones profesionales y personales", expresa Fernando. "Yo no quería ser un padre ausente y mi trabajo en ese momento me exigía viajar constantemente, así que decidí renunciar y reformulé mi vida profesional para hacerla compatible con el valor que le daba a la paternidad", explica como parte de su experiencia.Andrea ComasFernando y su hijo Martín se lavan los dientes en el baño de su casa. "La paternidad es una faceta que te va a perdurar toda la vida y a veces para vivirla debes tomar decisiones a corto plazo, resetear tu vida". Junto con Berta, procura distribuir las tareas familiares de cada semana de manera que cada uno pueda compartir mínimo 2 o 3 horas con sus hijos, cumplir con sus obligaciones laborales y contar con espacios de despeje, como hacer ejercicio, o disfrutar de tiempo de esparcimiento con otros padres.Andrea ComasFernando y sus hijos Iván y Martín se encuentran con otros dos padres y sus hijos de camino a su colegio. "Es un tema espinoso y respeto la forma en la que cada quien asume la paternidad. Yo creo que la inmensa mayoría de los padres querrían pasar más tiempo con sus hijos. Para lograrlo, el centro debe ser el amor incondicional hacia tus hijos", comenta Fernando.Andrea ComasFernando se despide de su pareja Berta a su llegada al trabajo. Berta, de 43 años, es doctora en Psicología. "La clave es que ninguno tiene que decirle al otro qué debe hacer, cada quien sabe cuál es su tarea y eso permite reducir la carga mental", explica, y agrega que para conseguir este acuerdo fue necesaria la comunicación y la adaptación.Andrea ComasFernando desempeña su labor como profesor en la Universidad Complutense de Madrid, colaborador en la Universitat Oberta de Catalunya y consultor en proyectos internacionales, especialmente en programas para países en vías de desarrollo. Tras una carrera profesional que le llevó a trabajar en más de 20 países en operaciones de acción humanitaria, rehabilitación posconflicto y desarrollo, actualmente compagina sus tutorías en Cooperación Internacional con su papel de padre.Andrea ComasFernando hace la compra en un supermercado cercano al trabajo. "Cuando Berta quedó embarazada de nuestro primer hijo, Iván, tuve que adaptarme. Sobre la marcha íbamos decidiendo las tareas que hacía cada uno", explica Fernando. Confiesa que inicialmente había tareas que no le agradaban tanto, como cocinar, pero que con el tiempo acordaron que ambos participarían por igual de todas las actividades.Andrea ComasFernando conversa con Berta durante un descanso del trabajo. "Fernando tenía como base que el cuidado era una responsabilidad de ambos; la idea de igualdad y cuidado ya estaba en él y eso facilitó muchas cosas", explica Berta, quien reafirma que la conciliación es lo esperable en una relación.Andrea ComasFernando vuelve con la compra a su casa en Madrid después del trabajo. En la cuadrícula utilizada para la planificación familiar, las compras y las comidas de la semana son responsabilidad de uno de los dos, mientras el otro se encarga de lavar la ropa y limpiar la casa.Andrea ComasFernando y Berta aprovechan la flexibilidad que les brinda su horario como profesores universitarios para llevarse parte del trabajo a casa y así poder compartir más tiempo con Iván y Martín. Aunque la dinámica laboral pueda cambiar en cada trimestre de acuerdo con las exigencias de las asignaturas universitarias, Fernando comenta que reorganizan su agenda siempre en función de garantizar el cuidado familiar primero.Andrea ComasFernando recoge a su hijo Martín en el colegio. Durante las tardes también aprovechan para pasar un rato con otros padres del colegio al terminar las clases.Andrea ComasFernando y su hijo Iván meriendan en el patio del colegio en Madrid.Andrea ComasDespués de un largo día llega la hora del relax en casa. En la imagen, Fernando dibuja con sus hijos Martín, derecha, e Iván. Las actividades de las tardes varían entre pintura, ajedrez, jugar con legos y trabajar en un pequeño huerto que cultivan en su balcón.Andrea ComasFernando y Berta se organizan para garantizar que mientras uno de los dos ayuda a sus hijos con los deberes, el otro puede avanzar en las obligaciones laborales o tomarse un tiempo para practicar ejercicio. En la imagen, Fernando acompaña a sus hijos mientras hacen los deberes.Andrea ComasLa hora de la cena es el momento perfecto para compartir tiempo en familia. Fernando, Berta y sus hijos Martín e Iván cenan en su casa.Andrea ComasAntes de acostarse aún queda tiempo para disfrutar un poco más del día. En la imagen, Fernando lee un periódico mientras que los niños ven dibujos animados en una tableta.Andrea ComasEl momento de irse a la cama también se convierte en una oportunidad de juego. En la foto, Fernando pelea en broma con sus hijos Martín e Iván antes de acostarse. "Frente a la responsabilidad de ser padre hay que detenerse a meditar y pensar: ¿Qué es renunciable y qué no?", comenta Fernando y se declara tranquilo y feliz con con la adaptación de su vida profesional para garantizar ser un padre presente en la crianza y crecimientos de sus hijos.Andrea Comas