15 fotos
El muro que no entiende de edades Miles de niños y niñas en Centroamérica están huyendo de la violencia y la pobreza. Durante el camino se ven expuestos a las redes de tráfico, a la trata de personas, a la violencia, a los abusos sexuales… Si logran sobrevivir al atravesar México, en la frontera con Estados Unidos les espera el muro de Trump. Save the Children los acompaña en esa ruta migratoria para velar por sus derechos Jacqueline tiene 14 años. Huye de la violencia de San Pedro Sula (Honduras), uno de los lugares más violentos del mundo. Quiso escapar de las maras (pandillas), la pobreza y la falta de oportunidades. Su sueño era reencontrase con su hermana, también menor, que había migrado a México. Jacqueline migró sola y llegó a México desde Guatemala. Al llegar allí se encontró con su hermana en Tapachula. Feliz por empezar una nueva vida, comenzó a buscar una habitación para instalarse y concertó una visita para alquilar una. Cuando llegó la rodearon varios hombres y la violaron. Se entregó a la policía y acabó en el centro de menores. Jacqueline y su hermana han sido deportadas. Jacqueline, tras la violación, desechó el sueño de migrar. Sus ilusiones se han desvanecido y ha decidido volver a casa. Pedro Armestre Cada día decenas de migrantes cruzan de Guatemala a México por el río Suchiate en búsqueda del sueño americano. Las caravanas de migrantes que empezaron a recorren Centroamérica a finales de 2018, han cruzado este río en balsas de madera y neumáticos, por el puente o a nado. Save the Children está atendiendo a los menores migrantes a un lado y a otro de la frontera. En la imagen Lesbia, acompañada de su hija y nieto, cruzan el río huyendo de la violencia en Nicaragua, el 27 de agosto de 2018. Pedro Armestre Lesbia es una abogada nicaragüense. Junto a su hija y su nieto tuvo que abandonar Managua tras el estallido de la violencia en su país en abril de 2018. Su hija, estudiante de medicina, participó en las movilizaciones pacíficas contra el presidente Daniel Ortega. En consecuencia, fue encarcelada y torturada. Temer por sus vidas y por la del pequeño les hizo arriesgarse a migrar con la esperanza de sobrevivir y encontrar seguridad en Estados Unidos. Imagen tomada en Tapachula (México), el 27 de agosto de 2018. PEDRO ARMESTRE Nogales es uno de los puntos fronterizos por los que discurre el muro estadounidense que separa a mexicanos y centroamericanos de su sueño americano. Trump sigue aumentando su criminalización de estas personas sin tener en consideración el elevado número de niños y niñas que necesitan protección internacional. Save the Children pide que los niños y niñas no sean detenidos como delincuentes ni separados de sus familias. Fotografía de una pintada en el muro de Nogales, el 1 de septiembre de 2018. Pedro Armestre Miles de personas migrantes se suben al tren de 'La Bestia' cada año, incluidos menores solos y familias con niños y niñas. El número de muertes y asaltos son incontables y suben continuamente, así como la cantidad de personas que sufren amputaciones por caídas. Las violaciones y asesinatos a niñas y mujeres son habituales. Save the Children recuerda la necesidad de proteger a todas las personas que huyen de la pobreza y la violencia extrema y se exponen a la muerte en sus lugares de origen o en su proceso migratorio. Un migrante trata de subirse al tren a su paso por Benjamín Hill en su ruta a San Fernando (México), el 31 de agosto de 2018. Pedro Armestre José es un joven que salió de un hogar en Guatemala con el equivalente a 10 euros. Tenía la esperanza de poder ayudar a su hermano a conseguir un audífono. En Chiapas se subió al tren de 'La Bestia'(retratado en la foto anterior). Se llegó a pasar dos días enteros sin bajarse de la cubierta del tren. En el trayecto le robaron todo lo que llevaba. Fotografía tomada en Nogales (México), el 1 de septiembre de 2018. Pedro Armestre Migrantes cruzan de forma irregular de Sonora a Arizona, el 2 de septiembre de 2018. Atraviesan el monte para llegar a Estados Unidos acompañados de coyotes, personas que se encargan de hacer trámites mediante una remuneración para que las personas que no tienen otra opción lleguen a territorio estadounidense de forma irregular. Los peligros son muy elevados, las personas que se arriesgan a cruzar de esta forma pueden llegar a pasarse días durmiendo a la intemperie. Pedro Armestre El Triángulo Norte Centroamericano (Guatemala, Honduras y El Salvador) enfrenta una crisis humanitaria en la que el ejercicio de la violencia presenta formas territorializadas y organizadas, así como consecuencias para la población civil, propias de un conflicto armado. En términos generales, esta región se sitúa como una de las más violentas e inseguras del mundo. Honduras, Guatemala y El Salvador se ubican entre los 10 pa’ses del mundo con un mayor índice de muertes por homicidio por cada 100.000 habitantes. Las maras y las pandillas representan actualmente verdaderos ejércitos delincuenciales que reclutan niños, niñas y adolescentes. Se estima que el número de los miembros de las maras equivale al 83% del total de efectivos armados en los ejércitos o el 89% de la policía de la región. Ante esta situación, familias enteras se ven obligadas a dejar todo atrás y buscar protección en otros países. Fotografía tomada el 22 de agosto de 2018 en Joyabaj (Guatemala). Pedro Armestre Huir de CentroamŽrica para soñar con llegar a Estados Unidos se ha convertido en la única opción para un gran número de familias en países como Nicaragua, El Salvador, Honduras o Guatemala. Alcanzan México como pueden, cruzando incluso de manera irregular el río Suchiate en rudimentarias balsas. Save the Children está desarrollando una estrategia regional para abordar la vulnerabilidad que sufren los niños, niñas y adolescentes en situación de movilidad en las diferentes fases del proceso migratorio: origen, tránsito, destino y retorno. En la imagen, un grupo de migrantes atraviesa en balsa el río Suchiate, el 26 de agosto de 2018. Pedro Armestre En los DIF (Centros para Menores Migrantes Detenidos) de México siguen llegando niñas, niños y adolescentes que han sufrido topo tipo de violencia, como Jaqueline, que fue violada al poco de llegar desde Honduras a Tapachula. La violencia hacia las mujeres y niñas es especialmente cruenta; las agresiones sexuales hacia ellas son comunes en su huida hacia Estados Unidos. Fotografía tomada en un DIF en Tapachula (México), el 24 de agosto de 2018. Pedro Armestre "Cuando tenía 14 años un hombre me invitó a un jugo. Me quedé dormida y cuando desperté estaba tumbada en una cama, desnuda y con él haciéndomelo. Me lo quité de encima y me fui para mi casa", cuenta Wendy desde un albergue para migrantes en México. "Tras ello me quedé embarazada. Pensé en dar a la niña en adopción, pero cambié de opinión. Al verla se parecía a mi papá, y al menos no al señor ese", añade. "Cuando tuve a Lía decidí salir de Honduras, pero un día un hombre me persiguió y me disparó. Todo fue culpa mía pensé"; "tenía 15 añoos y no era justo todo lo que le estaba haciendo sufrir a mi mamá". En la imagen, Wendy posa junto a su hija en un albergue en Tapachula (México), el 24 de agosto de 2018. Pedro Armestre Un bebe descansa en el Albergue de Ramón Verdugo, en Tapachula, el 24 de agosto de 2018. Su madre, migrante, espera en México el permiso para poder circular durante 15 días sin ser detenida. El centro acoge a migrantes en su albergue para que no duerman en la calle durante la espera de los papeles. Desde la llegada de la primera caravana migrante a la frontera de México con Guatemala, Save the Children ha intervenido con la instalación de espacios amigables donde se brinda apoyo psicosocial a niños, niñas y adolescentes, así como a sus familiares. Además, ha repartido más de 1.500 kits de higiene y ha desarrollado campañas informativas sobre protección infantil y derechos humanos, derechos de la infancia en movimiento y promoción del agua, higiene y saneamiento. Pedro Armestre Save the Children da apoyo psicológico a las niñas y adolescentes embarazadas que pasan por el DIF (Centro para Menores Migrantes Detenidos) de Tapachula, en México. Ángela estaba embarazada de 5 meses. Salió de Honduras porque no quería que su bebé creciera en el entorno de violencia y pobreza en el que ella ha crecido. Migró sola. Fue detenida en Tapachula e ingresada en el DIF. Ángela ha sido deportada a su pa’s. "Sueño con darle una oportunidad a mi bebé", asegura. Ángela posa en el interior del DIF de Tapachula, el 24 de agosto de 2018. Pedro Armestre Save the Children acompaña a las niñas, niños y adolescentes detenidos. Herminia (en el centro de la imagen) es educadora de Save the Children desde hace más de 10 años. Acude cada semana al DIF de Tapachula para acompañar a las niñas. Les da apoyo psicológico, detecta si han sufrido abusos, organiza talleres para subir su autoestima y les ofrece herramientas para enfrentarse a la vida. En la imagen, Herminia acompaña a las niñas durante una sesión, el 24 de agosto de 2018. Pedro Armestre Ante la gravedad de la situación humanitaria en Centroamérica, Save the Children lanzó en noviembre de 2018 la campaña 'Infancia en Peligro'. Desde entonces, la organización trabaja de manera prioritaria por la situación de niños, niñas y adolescentes migrantes que huyen de la pobreza y la violencia. Save the Children trabaja en México desde 1973 con programas de salud y nutrición, educación, protección infantil y defensa de los derechos de la infancia y adolescencia en el marco de la Convención sobre los Derechos del Niño de Naciones Unidas. Pedro Armestre