Aquí está la lista definitiva: los 30 hombres mejor vestidos de 2018

El 'look' desastrado del actor Shia LaBeouf (California, 1986) es tan absolutamente perfecto que tiene su propia cuenta de fans en Instagram (@shiasoutfits). Sus vaqueros estrechos como de quinqui, las chirucas, las camisetas de segunda mano, las bolsas de deporte… Queremos pensar que es una mezcla entre perroflauta y fan de la Asociación Nacional del Rifle, pero todavía se nos escapa algo.

Se conoce, sabe lo que le gusta y no tiene miedo a repetir: las gafas, los colores vivos, el pelo. Pedro Almodóvar (Ciudad Real, 1949) es uno de los hombres con más estilo de este país. Lo volvió a demostrar cuando vino a los premios ICON en octubre, día al que corresponde esta imagen, donde posa con la cantante Rosalía.

Comprendemos que seguirle en Twitter y contemplar su amor intermitente por Trump puede parecer más apasionante que su ropa e incluso que su música. Pero no nos dejamos distraer. Este año Kanye West (Georgia, 1977) merece entrar en esta lista por su decidida apuesta por el 'look' alucinógeno.

El armario de Justin Bieber (Canadá, 1994), ahora mismo, es como un cursillo acelerado de las últimas tendencias del 'streetwear' más guay del mundo. Es decir, terciopelo, pana, ropa XXL, chándal y esa inefable tendencia entre parecer un cruce entre El Nota y un camello llamada ‘sleazecore’.

El diseñador marsellés Simon Porte Jacquemus (1990) ha hecho una cosa muy necesaria: refrescar el estilo mediterráneo para que superemos de una vez a Dalí, a Picasso y Cadaqués. En su lugar, Jacquemus introduce un 'look' entre deportivo, gitano y portuario mucho más interesante (por lo novedoso).

Todavía no sabemos describir la elegancia Generación Z con propiedad, pero las pistas que tenemos nos llevan a esta estrella de ‘Élite’, Arón Piper (Berlín, 1997): cuando se arregla conserva un poco de crudeza, y cuando no, logra no parecer ni una caricatura de un rapero ni una broma de estilista.Getty

El príncipe eterno, Carlos de Inglaterra (Londres, 1948), también es una eterna fijación para el departamento de moda de esta revista. Nos gustan sus bombines, sus abrigos camel, sus chaqués grises, sus corbatas con nudo microscópico y hasta su traje escocés.

Harry Styles (Reino Unido, 1994) nos contempla desde las alturas, volando (literalmente) con un abrigo de húsar en sus vídeos. Desde las marquesinas cuando posa para una campaña publicitaria de Gucci. O vestido de la misma marca durante su gira. O por la calle. Aunque en realidad somos nosotros quienes le contemplamos a él, para eso es el ídolo pop mejor vestido.

Además de ser irritantemente perfecto, el actor Ansel Elgort (Nueva York, 1994) sabe llevar prendas arriesgadas (por arriesgado entendemos un esmoquin burdeos como de 'prom' de los años setenta) y va, se decolora el pelo, y le queda perfecto.

Hay pocos diseñadores que se entreguen con tanto gusto a la ropa que ellos mismos diseñan como el director creativo de Gucci. Alessandro Michele (Roma, 1972) se ha convertido en el mejor modelo para su particular idea de la moda, construida con capas y capas de hallazgos ‘vintage’ que, a priori, no tienen nada que ver. Una milhoja de estilos rica, compleja y bastante adictiva.

Es difícil llevar con tanta naturalidad una chaqueta entallada, camisa negra semitransparente y gafas de estrella de rock. Hay que ser o una estrella de rock de verdad o alguien con un físico tan irremediablemente 'cool' como el actor de ‘Un cartel en las afueras’, Caleb Landry (Texas, 1989).

Eso de que llevar 'looks' llamativos es para cuando eres joven es una falacia. Eso parece decir Samuel L. Jackson (Washington, 1948) cada vez que ve la luz del día. Y lo suscribimos: ¿Que te apetece un traje suelto y tornasolado como si estuvieras en 1983? Estupendo. ¿Combinar una boina morada con tu camiseta del mismo color? Genial. ¿Qué tal sustituir esas gafas sin montura por unas con montura gigante? Duro con ello. La juventud es una tiranía. Gracias, Samuel.

Uno de los hombres más deseados del mundo, Ryan Gosling (Canadá, 1980), y uno de los que saben añadirle a su físico un par de capas de ropa interesante. Porque no solo tiene buena mano con los básicos muy usados (típico de Hollywood). Su estilo más reciente, atrapado en un bucle de trajes y estampados como de 1973, nos tiene hipnotizados.

Hasta que llegó él, las únicas posturas aceptables de un actor ante la moda eran o la indiferencia o el desdén. Quim Gutiérrez (Barcelona, 1981) lo cambió con su indisimulado amor por la ropa. Todo le queda bien: ya sea un esmoquin clásico o un 'look' ancho, corto y con superposiciones a la japonesa.

Virgil Abloh (Illinois, 1980) es el diseñador que más titulares ha dado este año gracias a su debut como creador de las colecciones masculinas de Louis Vuitton. Su estilo es puro 2019: un poco de sudadera, un poco de artes marciales, un poco de Helmut Lang. Pura moda contemporánea.Getty

Si entendemos que un ídolo es alguien a quien uno admira, Olly Alexander (Inglaterra, 1990) es la estrella pop a las que el resto de las estrellas pop deberían parecerse. Entre éxito y éxito, ha tenido la valentía de hacer públicos sus problemas de salud mental, su homosexualidad y su apasionado amor por los 'looks' más maravillosamente estrafalarios de la cristiandad.Getty

El actor de ‘Élite’ Omar Ayuso (Madrid, 1998) sabe llevar una camiseta blanca de doscientas maneras distintas, y luego se viste de rockero de Saint Laurent y también funciona. Se llama madera de estrella.

Si fuéramos mezquinos diríamos que, con su planta, ya podría ponerse un saco de patatas, pero no lo somos. Al modelo y actor Andrés Velencoso (Girona, 1978) no solo le quedan bien los trajes sino que sabe ponérselos.

El actor Matt Smith (Inglaterra, 1982), que encarnó al príncipe Felipe de Edimburgo en la primera temporada de la serie ‘The crown’, no solo tiene una mandíbula digna de estudio. Y no solo es preocupantemente idéntico al príncipe Felipe cuando lleva traje, esmoquin y cualquier tipo de uniforme aéreo o naval (hay que recordar que el marido de la reina Isabel es el nonagenario mejor vestido del mundo). Es que cuando se asilvestra también le sale bien.Getty

Pelirrojo, alto, flaco, pecoso. Todas las fantasías sobre qué pinta tiene que tener y cómo tiene que vestir una persona inglesa las cumple este actor, Eddie Redmayne (Londres, 1982). Pero todavía mejor.

¿Recuerdan cuando los raperos solo vestían con camisetas enormes, como de centro comercial, y accesorios llenos de diamantes? Gracias a Asap Rocky (Nueva York, 1988), nosotros tampoco.

Este cantante, arquitecto y agitador mezcla locos estilismos ‘streetwear’ con soflamas activistas en sus canciones y en su ropa. Pero Chenta Tsai Tsung (nombre real, de familia taiwanesa, pero nacido en Madrid hace 27 años) no solo está contra el conservadurismo convencional. También está contra la modernidad gentrificada: en sus letras se mete hasta con Gosha Rubchinskiy, el creador ruso favorito del mundo de la moda estos últimos años.

Otro expediente modelo: ¿cómo sabe uno dónde acaba el ser atractivo y dónde empieza vestir bien? Pues en el caso de Jon Kortajarena (Bilbao, 1985), en que no le tiembla el pulso al recurrir al glamour: a veces con pedrería, otras, con encaje y, cuando no te lo esperas, con traje azul y camisa blanca. Así.

Ha protagonizado algo que admiramos profundamente: dejar de parecer el típico futbolista para parecerse, primero, a un futbolista bien vestido, y segundo y mejor, a sí mismo. Así es el Antoine Griezmann (Francia, 1991) de 2018.

La estrella de ‘Black panther’ pertenece a esa nueva estirpe de actores que ni visten de manera convencional ni tampoco lo intentan. Chadwick Boseman (Carolina del Sur, 1976), de hecho, pasará a la historia (de la alfombra roja, al menos) por algo muy particular: sus abrigos-manifiesto.

El protagonista de la última entrega de 'Spiderman', Tom Holland (Inglaterra, 1996), es tan simpático que se pone un traje cruzado de seis botones y, en vez de parecer un jarrón con flores, parece un mod... pero de los años sesenta. Cuando se podía ser mod.Getty

Son muy loables los esfuerzos del futbolista español del Arsenal Héctor Bellerín por ser, como decía Baudelaire, absolutamente moderno. Bellerín (Barcelona, 1995) es un dedicado seguidor de la moda, parafraseando ahora a los Kinks. Y por eso hay que tenerle respeto.Getty

El hijo de Will Smith, Jaden (California, 1998), tiene pedigrí actoral, pero aún mayores credenciales de moda. Se la traen al pairo las convenciones y los estereotipos de género (este año ha sido imagen de la colección de mujer de Louis Vuitton). Ha hecho de su estilo un campo de pruebas que uno no puede dejar de mirar. Por algo fue nuestra portada de junio.

Ha sobrevivido a las marcas de celebridades, a la metrosexualidad, a sus propios diamantes en los lóbulos… y todo, con una sonrisa. Últimamente, David Beckham (Londres, 1975) ha condensado su granado historial de moda en una limpísima elegancia que mezcla sastrería y minimalismo.