Patio de Carlos III de la Real Fábrica de Artillería de Sevilla, que se convertirá en la entrada al futuro Centro Magallanes.LAURA LEÓNHorno para hacer crisoles, en la sala del mismo nombre.LAURA LEÓNUn miembro del equipo del Ayuntamiento de Sevilla entra a la sala de los Grabados.LAURA LEÓNSala de los Grabados, uno de los espacios que se rehabilitará para usos culturales.LAURA LEÓNSímbolo de una bomba que se repite en puertas y zócalos por todo el edificio.LAURA LEÓNIsabel Ojeda, directora de Cultura del Ayuntamiento, y Javier Huesa, jefe del Servicio de Sostenibilidad e Innovación Urbana de la Gerencia de Urbanismo, en la sala de los Grabados.LAURA LEÓNUna de las máquinas de vapor para barrenar cañones que quedan en la Real Fábrica de Artillería.LAURA LEÓNNave que servía como taller de Montaje en la fábrica, que funcionó hasta 1991.LAURA LEÓNPasillo de las antiguas oficinas del Ministerio de Defensa en la fábrica.LAURA LEÓNRaíles para los montacargas que comunicaban varias de las naves de Artillería.LAURA LEÓNPasillo central que divide el complejo, visto desde las cubiertas de la fábrica. El lateral izquierdo albergará el Centro Magallanes.LAURA LEÓN
