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El no ya lo tienes
Columna
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Meghan Markle y su asistenta

Después de comprobar que su ayudante personal no estaba de pie al lado de su cama, como de costumbre, la duquesa de Sussex cogió papel y pluma y dictó esta carta

La duquesa de Sussex, Meghan Markle, en Londres el pasado domingo.
La duquesa de Sussex, Meghan Markle, en Londres el pasado domingo. Getty Images

Después de comprobar que su asistente personal no estaba de pie al lado de su cama como de costumbre, Meghan Markle cogió papel y pluma y dictó esta carta:

Querida Melissa, esta mañana, me he despertado con el gorjeo de los pájaros. Como bien sabrás si esos encantadores animalillos se posan en el alféizar de mi ventana y trinan es porque mi marido, el príncipe Enrique, así lo ha dispuesto; y soy consciente de que cada vez le resulta más difícil porque se les está subiendo la fama a la cabecita, a los jilgueros digo, y piden más y más alpiste… ¡ratas del aire! (¿O eso eran las palomas? Bueno da igual). En lo primero que he pensado al abrir mis reales ojos ha sido: 'Aquí comienza otro maravilloso día en el que no podré cruzarme de piernas, ponerme escote, calzarme unas plataformas, comer marisco, jugar al Monopoly, trastear por las redes sociales, sonreír más de la cuenta, hacerme un selfie, quedarme traspuesta antes que la abuela de mi marido…'. En fin… ¡La vida es maravillosa para mí! Pero algo ha ensombrecido este momento tempranero de felicidad, TÚ no estabas en la habitación velando por mí. Desconozco el motivo de tu ausencia ¿Acaso has tenido que ir al excusado? Y si es así: ¿No puedes hacerlo cuando a mí me venga bien? ¿tan egoísta eres que antepones tus necesidades fisiológicas a mis intereses? No, no puede ser esta la razón. Pero ¿Cuál es? ¿Un imprevisto? ¿Un imponderable? ¿En tu vida se pueden dar situaciones de este tipo? No, tampoco lo veo probable ¿entonces? ¡Oh no! ¡No puede ser! ¿En serio? No, no, mi cabeza, otrora plebeya ahora real se niega a creerlo: ¿Es posible que te hayas despedido? Pero ¿Por qué? ¿Por los malos gestos? ¿Los cambios de humor? ¿Los gritos? ¿Los portazos?

Te pido que reconsideres tu decisión alimaña con mechas y vuelvas a mi lado. Te espero con los brazos abiertos.

 

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