10 fotosLos huérfanos de BombayEn India hay más de 30 millones de niños sin hogar ni familia, aunque se cree que esta cifra en realidad es mayor Bombay - 20 nov 2018 - 00:00CETWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceBombay, con 22 millones de habitantes, es la ciudad india más poblada y desigual. El centro financiero atrae a familias de todos los rincones del país que se hacinan en la megalópolis con más barrios de chabolas del subcontinente. En urbes con tal densidad poblacional y brecha salarial, muchas familias no pueden hacerse cargo de sus hijos. Según Unicef, hay 29,6 millones de niños sin familias y unos 44 millones de indigentes.Los 39 niños del Albergue Don Bosco, una de las casas de acogida registradas por los servicios sociales gubernamentales, tienen apoyo psicológico y manutención diaria.Junto a los huérfanos, los trabajadores sociales de Don Bosco dan apoyo a medio centenar de menores indigentes de Bombay. Esta institución cuenta con una docena de centros similares en otras tantas ciudades indias.En sus instalaciones, los menores incluso tienen una mascota con la que jugar. El jefe de psiquiatría del cercano Hospital de Sion insiste en que no hay ninguna psico-patología que afecte a los huérfanos por encima de otros niños con familias.La orientadora de Don Bosco, Tezasvi Chowdary, confirma que solo ha tenido un caso de déficit de aprendizaje por problemas neurológicos aunque muchos niños que recalan en la institución proceden de otros centros en los que estaban desatendidos. Además de sesiones individuales y en grupo, Don Bosco ofrece terapias aun innovadoras en India, como la arteterapia. Las condiciones de este centro son una excepción en India; donde apenas medio millón de huérfanos tienen atención institucionalizada y solo un 33% de los albergues están registrados.La falta de supervisión es grave: en junio se descubrió el tráfico de bebés en un centro de las Hermanas de la Caridad al este de India. En 2015, los hospicios de la congregación de la Madre Teresa se desligaron del sistema de adopción porque permite participar a personas solteras, divorciadas o separadas.El descontrol institucional deriva en falta de información. Save the Children denuncia la idea de la adopción que se tiene en India, donde “los niños son tratados como mercancía que puede ser devuelta”. Esta situación afecta especialmente a las niñas huérfanas, consideradas un lastre para el porvenir familiar.Desde el centro de Aditya Birla, que acoge a huérfanos de Bombay de entre 16 y 18 años a los que da talleres de formación profesional, Akash Shirsat confirma que nunca quiso ser adoptado desde que un amigo suyo regresara a la casa de acogida por la falta de conexión con su nueva familia adoptiva.