19 fotosPor qué estas 20 películas son las más controvertidas de la historia del cinePor hacer parodia de la religión, por sus escenas violentas, por su alto contenido sexual... Estos filmes todavía hoy siguen indignando a mucha gente 18 oct 2018 - 10:34CESTWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceDe qué va. Una pesadilla onírica imposible de resumir. Y eso que solo dura 16 minutos. La polémica. Antes de que Buñuel montase revuelo con la sátira contra la iglesia en 'La edad de oro' (1930) o la anticatólica 'Viridiana' (1961), se confabuló con Dalí para parir en 1929 lo que llamaron un filme “antivanguardista”. Escribieron el guion para que no se pudiera explicar nada de forma racional. Surrealista, con Dalí disfrazado de cura, o esas sucesión de imágenes que parecen surgidas de una mente febril (los burros muertos sobre pianos). El inesperado corte del globo ocular ha pasado a la historia del cine porque la dupla, reveló, sólo pretendía contrariar al espectador. A 'Un perro andaluz' le llovieron las denuncias por obscena y cruel. En su estreno, si algo pretendían Buñuel y Dalí era ofender a los biempensantes. Contaron que llevaban los bolsillos de piedras por si tenían que defenderse y que se decepcionaron cuando no tuvieron que hacer uso de ellas porque la película había gustado a la mayoría del público asistente (a pesar de que se dijo que una mujer sufrió un aborto). De qué va. Los miembros de una familia de vacaciones son secuestrados y torturados por dos jóvenes psicópatas. La polémica. Si creíamos haberlo visto todo con 'Henry: retrato de un asesino' (1986), llegó Michael Haneke en 1997 con 'Funny Games' (de la que una década después haría un 'remake' con Naomi Watts, Tim Roth y Michael Pitt). Dos jóvenes con guantes de golf y aparente amabilidad invaden la casa de una pareja con una inofensiva, pero desde entonces inquietante, pregunta: “¿Me puedes prestar algunos huevos?”. Lo que sucede a partir de aquí es una concatenación de salvajes torturas de un sadismo inusual. El amargo 'thriller' inspiró denuncias al cineasta por ser muy violento. Haneke se defendió argumentando que su intención no era rodar una película de terror, sino un alegato sobre la violencia que se transmite en los medios. De hecho, escribió un ensayo acerca del tema llamado 'Violencia + Medios', que forma parte del libro 'A Companion to Michael Haneke'. De qué va. Un presentador y el productor de un programa de televisión consiguen entrevistar a Kim Jong-un, el dictador de Corea del Norte. La CIA les pide que lo asesinen, aunque la pareja no es la mejor candidata posible para hacerlo. La polémica. Evan Goldberg y Seth Rogen dirigieron en 2014 una de las tantas polémicas comedias que ruedan, de nuevo, con amiguetes como James Franco. Lo que no se esperaban, ni ellos ni nadie, es que la potente productora Sony sufriera un ciberataque y numerosas amenazas ante su estreno, lo que obligó a la productora a cancelarlo. Fue tal la respuesta del público, que no entendía la bajada de pantalones, incluyendo el apoyo de famosos como Obama, que Sony la lanzó en vídeo. No sin antes, y por primera vez en 25 años por indicación del presidente de la compañía, rehacer la escena del asesinato para que no resultara demasiado sangrienta. Netflix la distribuyó en varios países, excepto en Japón por el miedo a represalias del país vecino. Donde sí está prohibida es en Corea del Norte. CordonDe qué va. Sexta entrega de la saga de terror en la que sus protagonistas sufren el macabro juego de Jigsaw. La polémica. No hubo medias tintas. Para unos es la mejor entrega de la franquicia, para otros, una secuela infumable. Pero en lo que todos se pusieron de acuerdo, además de por la intensa escena sangrienta del carrusel, fue en reprobar que en España, 'Saw VI' (2009), de Kevin Greutert, fuera clasificada X por su extrema violencia, lo que significaba que sólo se podía haber proyectado en cines porno. Así fue como el estreno de 'Saw VI' se pospuso hasta un año después, en 2010, cuando una nueva distribuidora pulió los planos más explícitos. En concreto, los de tres escenas; entre ellas, el de una mujer que se corta el brazo. CordonDe qué va. Joe (Charlotte Gainsbourg) cuenta sus experiencias como adicta al sexo a un hombre que la encuentra malherida en la calle. La polémica. El director danés Lars von Trier se ha metido en mil charcos. El último, en el pasado Cannes con 'The house that Jack Built', donde consiguió que un centenar de personas abandonaran la sala, al presentar a Matt Dillon como un asesino en serie que mata a mujeres y niños, afirmando que del machismo también tienen culpa las mujeres. En 2013 la polémica llegó con 'Nymphonaniac', estrenada en dos entregas y, por si fuera poco, en Navidad, con una ninfómana como protagonista. A pesar de que los productores editaron o eliminaron algunas de las escenas para evitar la censura (practicarse un aborto con una percha puede herir sensibilidades), el filme fue prohibido en Turquía, donde fue reprobado por ser considerado más una obra porno que artística. Charlotte Gainsbourg, además, reveló en una entrevista que pudo haber sido aún más explícita. La actriz se negó a masturbar a un actor porno y a compartir plano con este actor mientras se masturbaba. De qué va. Frankie (Frank Sinatra) sale de la cárcel y se desengancha de la heroína. Tendrá que buscarse la vida evitando su antigua vida de 'crupier' aunque no lo tendrá fácil. La polémica. Para entender el impacto de este filme de Otto Preminger de 1955 hay que ponerse en situación. El cine había mostrado el uso de las drogas a principios del siglo XX solo en comedias. La marihuana llegó a ser demonizada en la década de los 30. 'El hombre del brazo de oro' es la primera película de Hollywood que habla directamente y sin rodeos de la adicción a la droga. Y a la más dura, la heroína. Basada en la novela de Nelson Algren, Preminger supo bordear la censura. Hay antros, casas de empeño, el club de 'striptease' donde Molly (Kim Novak) trabaja, un salón de billar… Preminger la estrenó antes de conseguir la aprobación de los censores porque creía que no atraía el consumo. Al contrario, presentaba la adicción de forma negativa. Gracias a este filme, la Asociación Cinematográfica de EE UU modificó su código para permitir que ciertas películas pudieran explorar temas hasta entonces controvertidos, como el abuso de las drogas, el aborto o la prostitución. Sinatra fue nominado al Oscar por pasar su particular 'Trainspotting'. De qué va. El calentamiento global ha provocado que los océanos cubran la Tierra y los supervivientes vivan en casas flotantes, buscando agua potable. Cuando es descubierto, el protagonista (Kevin Costner), mitad humano mitad pez, es condenado a muerte. La polémica. No solo fue controvertida porque era infumable (lo que dio pie a numerosas críticas negativas aprovechando el chascarrillo en los titulares: “hizo agua”, etc.), sino que el rodaje de la película más cara hasta la fecha (1995, hasta 'Titanic' en 1997) fue una pesadilla que arruinó al estudio y casi acaba con la carrera de Kevin Costner. Gastarse un dineral (175 millones de dólares) no garantiza el éxito y menos con una sucesión de inoportunas calamidades. El director, Kevin Reynolds, fue despedido por Costner, que ocupó su lugar. Joss Whedon, el creador de Buffy, que trabajó como guionista sin acreditar, reveló que se limitó a tomar notas de lo que le decía Costner y que las siete semanas que pasó allí fueron “un infierno”. Un huracán destruyó los 'sets', hubo dobles que casi se ahogan y hasta los propios actores sufrieron algún que otro percance. Todo porque Costner exigió que se rodara en alta mar y no en un tanque artificial, por no hablar del capricho que se permitió al retocar con efectos digitales su calvicie. De qué va. La historia de dos adolescentes neoyorquinos en una orgia de sexo y drogas. La polémica. Con guion de Harmony Korine (suya también es la rotunda 'Ken Park'), el director Larry Clark rompió esquemas en 1995 con este explícito drama con estética documental (él pretendía que lo fuera) y reparto amateur (destacarían Chloë Sevigny y Rosario Dawson) sobre un día en la vida de un grupo de delincuentes juveniles, que roban y se drogan, ante la permisividad de la policía. Uno de ellos, Telly, se autodenomina “el cirujano virgen”, pues tiene por misión acostarse con vírgenes como Jennie (Sevigny), de 13 años, sin importarle las enfermedades de transmisión sexual ni el sida. Fue calificada para mayores de 17 años y para parte de la crítica en su estreno 'Kids' rozaba el porno con menores. CordonDe qué va. Divertidísima comedia del los Monty Phyton donde se parodia el origen del cristianismo. Todo empieza cuando Brian (Graham Chapman) es confundido con Jesucristo. La polémica. Los cómicos ingleses parodian el cristianismo con escenas tan memorables como la del grupo de hombres crucificados cantando “Always look on the bright side of life”. Prohibida en Reino Unido y en algunos lugares de EE UU, se acusó a 'La vida de Brian' de blasfema por burlarse del sufrimiento del Mesías. Mientras unos la atacaban, otros aprovecharon la coyuntura para promocionarla, como hicieron en Suecia: “La película tan divertida que fue prohibida en Noruega”. Antes de su estreno, la productora, temiéndose el escándalo, decidió guarda la película y esperar. Fue el beatle George Harrison, fan del grupo cómico, el que pagó varios millones de libras para que el filme siguiera adelante. De qué va. La visión de Martin Scorsese de la figura de Jesucristo, un hombre que obra milagros, pero también tiene dudas y deseos sexuales. La polémica. No contiene la violencia 'gore' de 'La pasión de Cristo' (2004), de Mel Gibson, pero, para algunos, contiene algo peor. A Martin Scorsese, saliéndose de su estilo, se le ocurrió humanizar a Jesucristo (Willem Dafoe), al que se imagina manteniendo relaciones sexuales con María Magdalena. Tras su estreno, un grupo francés fundamentalista cristiano atentó en un cine de París, hiriendo a trece personas. Fue prohibida en Sudamérica hasta bien entrado el siglo XXI y los cristianos conservadores en EE UU usaron el filme para reafirmarse tras los escándalos de los televangelistas de los 80. De ahí que algunas ciudades en EE UU intentaran emprender acciones legales contra la película. En Pensacola se aprobó una resolución por la que la que no podría proyectarse, aunque un juez la anuló horas antes de su estreno. La reacción antisemita llegó con un grupo de fundamentalistas que quemaron cruces en el césped del productor que era judío (Harry J. Ufland). El boicot de diversos grupos religiosos como la Liga Católica animó a no pisar aquellos cines que la emitieran. Sigue estando vetada en Filipinas. De qué va. Adaptación de la novela de William Peter Blatty, basada en un exorcismo real de 1949, en el que un cura intenta ayudar a una adolescente poseída por el diablo. La polémica. Aún hoy día, El exorcista (1973) contiene algunas de las escenas más perturbadoras jamás rodadas, como aquella en la que Regan (Linda Blair) se masturba con un crucifijo delante de su sufrida madre (Ellen Burstyn), o grita al cura lindezas como “méteme la polla por el culo maldito puerco degenerado”. Todo por culpa de Pazuzu, que nunca se nombra pero cuya imagen diabólica aparece de forma subliminal en varios fotogramas. La considerada mejor película de terror de la historia, fue en su época una cinta malvada y satánica, “porno religioso”. El filme de William Friedkin disparó todo tipo de bulos, como que Linda Blair sufrió una enfermedad mental fruto de una posesión demoniaca. Ellen Burstyn, cuyas caídas son reales hasta el punto de ser hospitalizada, confesó que la película estaba maldecida (al menos hubo nueve accidentes durante el rodaje). De qué va. La hilarante rivalidad entre un criminal estrafalario (Divine), que vive en una caravana con su madre enferma mental y su hijo delincuente, y un matrimonio de perturbados por demostrar quién es el más inmundo del mundo. La polémica. Si de 'Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón', de Pedro Almodóvar, recordamos la lluvia dorada que Alaska descarga por indicación de Carmen Maura, del transgresor filme del rey del mal gusto John Waters nos quedamos con Divine zampándose la caca de un caniche. No es la única escena desagradable de 'Pink Flamingos' (1972). Otros grandes ejemplos del estilo 'trash' son el primer plano de un ano parlante cuyo propietario jamás fue desvelado (Santiago Segura le haría un particular homenaje en 'Torrente') y la escena de sexo con las gallinas (de la que Danny Milles se arrepintió toda su vida). Escatológica, indecente, cutre… En todos sus pases en EE UU se regalaban bolsas para el vómito, algo que a John Waters le hacía especial ilusión, pues para él el sonido de las arcadas era el equivalente a una ovación. Divine nunca dejaría de recibir cajas llenas de heces de fans que creían que realmente era lo que comía. De qué va. Narración de los hechos más relevantes de la historia de EE UU, desde un punto de vista bastante racista. La polémica. Se puede considerar 'El nacimiento de una nación' como el primer 'blockbuster' de la historia y el filme que sentó las bases del cine tal y como lo conocemos. Dividida en dos partes, primero se narra el enfrentamiento entre dos familias durante y tras la guerra civil y, después, la reconstrucción con la abolición de la esclavitud. Pero el director, D.W. Griffith, fue tan pionero en lo suyo como racista, y esta adaptación de la novela 'The Clansman', de Thomas Dixon (con actores blancos con la cara pintada de negro), acaba siendo un homenaje al Ku Klux Klan, promoviendo la supremacía blanca y demonizando a los negros (especialmente a los mulatos). Tras la película, de hecho, el Ku Klux Klan resurgió en EE UU. De qué va. El atraco a un banco por parte de una banda de criminales no saldrá como ellos esperaban. La polémica. Del alabado debut de Quentin Tarantino es imposible olvidar la charla sobre Madonna, el estilismo de los elegantes 'gangsters' y la sádica escena del señor Blonde (Michael Madsen) rebanándole la oreja a un policía a ritmo de 'Stuck in the middle with you'. Película de culto después, en su estreno 'Reservoir dogs' (1992) se criticó porque, efectivamente, ensalzaba la violencia. Hasta Wes Craven, se cuenta, abandonó la sala de un cine durante su proyección. Leyenda o realidad, lo cierto es que el director novato pudo haber sido más explícito, pues eliminó un par de escenas alternativas, con ángulos diferentes del corte de la oreja: uno de ellos era incluso mucho más gráfico. En los extras del dvd, se explica cómo Michael Madsen lo pasó realmente mal con la escena. Kirk Baltz, el policía, improvisó la idea de tener un hijo y Madsen se negó a continuar porque había sido padre recientemente. Baltz le propuso meterle en el maletero y recorrer la ciudad como si lo llevara secuestrado de verdad. A Madsen eso le facilitó meterse en el papel, hasta tal punto que condujo por baches y paró en un Taco Bell donde compró una bebida. Ese refresco es el que aparece en la escena. De qué va. Basada en la novela de Gordon M. Williams, un tímido profesor (Dustin Hoffman) se muda con su mujer (Susan George) a la aldea inglesa donde ella nació. Lo peor no es el aburrimiento: son los agresivos paletos del pueblo. La polémica. Una única escena, la de la violación de la esposa por parte de un exnovio y un lugareño, provocó ríos de tinta en 1971. La censura hizo el efecto contrario, pues tras la tijera parecía que la víctima disfrutara del asalto. Podría haber sido peor. A diferencia de Bertolucci, Sam Peckinpah no pudo engañar a Susan George. Aunque en principio pretendió ocultarle cómo se rodaría la escena, ella presionó. Cuando el director le dijo que la mujer sería violada y después sodomizada, ella se negó a rodarla y amenazó con renunciar. Finalmente aceptó con una condición: que se mostrara el trauma centrándose en la cara y no en el cuerpo. El escritor (Gordon M. Williams), molesto por la adaptación, prometió no vender los derechos de ninguna de sus obras a un estadounidense. También mostró enfado Dustin Hoffman, para nada fan de las películas violentas, que explicó haber aceptado el papel por dinero. La edición en video de 'Perros de paja' en China estuvo prohibida hasta 2002. CordonDe qué va. Un grupo de documentalistas desaparece en la selva amazónica mientras rueda un reportaje sobre tribus caníbales. Un grupo de rescate emprende una segunda expedición. La polémica. La raíz del embrollo de 'Holocausto caníbal' la causó el propio director, Ruggero Deodato, durante la promoción del filme, al animar a sus actores a decir que el repulsivo filme donde se ven personas empaladas y animales muertos era una suerte de documental. El italiano fue detenido por cargos de obscenidad y asesinato, acusado de rodar una película 'snuff' (películas donde hay muertes reales). Extremadamente repulsiva, es el precedente de películas como 'La bruja de Blair', aunque en su búsqueda de autenticidad cruzó una línea roja. La censura en Reino Unido metió el tijeretazo en las escenas en las que seis animales son sacrificados. Carl Gabriel Yorke (Alan) explicó haber firmado sin tener ni idea de qué iba la película y Perry Pirkanen (Jack) confesó haber acabado traumatizado y llorando tras cargarse a una tortuga. De qué va. Basada en la novela de 1962 de Anthony Burgess, narra las descerebradas aventuras de una panda de violadores y criminales liderados por un ultraviolento sociópata (interpretado por un convincente Malcolm McDowell). La polémica. Fue el propio director, Stanley Kubrick, el que pidió la retirada de la película de los cines de Reino Unido, llegando a demandar a aquellos centros que intentaran mostrarla. El director tomó esta insólita decisión tras recibir airadas amenazas de muerte y la insinuación de que su filme había provocado al menos dos crímenes: la violación de una niña holandesa por hombres entonando 'Cantando bajo la lluvia' (imitando la escena más polémica del filme) y el ataque de un adolescente vestido con el icónico 'look' del protagonista. Para echar más leña al fuego, el autor del libro, Anthony Burgess, también vinculó el filme a estos crímenes, calificando la adaptación de “pornográfica”. “Una vergüenza cuyo principal valor de entretenimiento es la violación”, dijo Burgess. 'La naranja mecánica' no se estrenó en España hasta el fin de la dictadura y en Reino Unido hasta la muerte de Kubrick, en 1999. CordonDe qué va. En una mansión, cuatro libertinos fascistas, cuatro prostitutas y un grupo de prisioneros menores de edad pasarán 120 días de absoluto desenfreno, que incluyen torturas y la muerte del que no siga las reglas. La polémica. Para la mayoría de la crítica cinéfila 'Saló o los 120 días de Sodoma', de Pier Paolo Pasolini, es el filme más controvertido de la historia del cine. Un cóctel brutal de violencia, sexo y destrucción, cuyo único objetivo es incomodar al espectador. 'Calígula' (1979) seguiría sus pasos años después, pero esta adaptación de la obra del Marqués de Sade, ambientada en la Italia fascista de 1944, se lleva la palma. Tildada de "pornografía infantil", fue prohibida en la mitad de Europa y lo sigue estando en algunos países. Según Pasolini, las gráficas escenas coprófilas del filme (como aquella en la que una niña se come la mierda defecada por uno de los fascistas con una cuchara) eran una crítica a la industria de la comida rápida. El director no pudo comprobar la repercusión de su polémica obra pues fue asesinado antes de su estreno. Años después se lanzó una versión íntegra que incluye escenas reales de sexo. De qué va. Dos desconocidos, un viudo estadounidense (Marlon Brando) y una joven parisina (Maria Schneider), se entregan a la pasión sin conocerse de nada en un piso vacío. La polémica. Con la comida no se juega. Cambia las fresas de la erótica 'Nueve semanas y media' por un bloque de mantequilla en la escena más infame de 'El último tango en Paris'. No es lo mismo, no. Y menos cuando Maria Schneider reveló que sus lágrimas son reales, pues Marlon Brando y el director, Bernardo Bertolucci, se confabularon para mantenerla al margen. El director quiso que la reacción de la actriz fuera tan genuina como la de “una niña”. En origen, Bertolucci quiso haber mostrado una relación homosexual, pero el actor francés Jean-Louis Trintignant rehusó hacer el filme. Que se mantuviese la dichosa secuencia de la mantequilla remite a esta idea. La película fue prohibida en varios países, incluido España, en donde no se pudo ver hasta la muerte de Franco. En Italia, su país de origen, fue peor: se confiscaron las copias y se destruyeron; Bertolucci fue condenado y Brando, exiliado. Se levantó la prohibición en 1987.