Quién. Eduardo Benavente (Madrid, 1962- Alfaro -La Rioja-, 1983), líder del grupo Parálisis Permanente (en la foto, a la derecha junto a Ana Curra, pareja sentimental y de grupo), una de las primeras bandas españolas de pop oscuro, al estilo de agrupaciones británicas como Killing Joke o Bauhaus.
Cómo se fue. Muy joven, con solo 20 años. En un accidente de tráfico, en una carretera riojana. Se dirigían de León a Zaragoza para un concierto y el día era tormentoso. Después de 30 años sin hablar con la prensa, así contó el accidente Ana Curra (miembro de Parálisis Permanente, novia de Benavente y conductora del coche siniestrado) en una entrevista a EL PAÍS: “Conducía yo hacia Zaragoza, donde tocábamos esa noche. Llovía y nos desviamos de la autovía porque se había roto el limpiaparabrisas. Y nos salimos de la carretera: reventó una rueda y volcamos. Recuerdo que Eduardo salió disparado por una ventanilla. Le saltó el cinturón de seguridad. Recuerdo perfectamente los comentarios del enfermero. Decía: ‘Este chico está muy mal'. Yo gritaba: ‘Eduardo, Eduardo…’. Cuando llegamos al hospital, estábamos en la misma habitación, separados por una cortina, y yo escuchaba todos los comentarios. Los médicos dijeron que se iban a centrar en el chico porque estaba muy mal. Oí el momento en que Eduardo expiró”.
Por qué lo echamos de menos. Benavente era un tipo sobrado de personalidad. Se fue de Alaska y Los Pegamoides justo cuando el grupo empezaba a captar la atención masiva. Pero prefirió montar su propia banda, Parálisis Permanente, con tan solo 19 años. El grupo solo editó un disco, ‘El acto’, hoy objeto de reivindicación. Eran oscuros y punks antes de que en España supiéramos lo que era eso. Nos quedamos con las ganas de ver la evolución de este espíritu libre.