16 fotosHumo y brasas en el centro de PortugalLa zona cero de los incendios de 2017 en Portugal no levanta cabeza 21 jun 2018 - 15:28CESTWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceLas señales de la zona cero de los incendios de Pedrógão Grande, Noudeirinho, continúan calcinadas. Ni el municipio ni los vecinos han recibido ayudas oficiales para recomponer sus vidas.Carlos RosilloLos incendios de Pedrógão Grande, en el centro de Portugal, del 2017 devastaron 10.000 hectáreas. Un año después la zona continúa igual y los vecinos temen que -sin ayudad- se repita la tragedia este verano.Carlos RosilloUn leñador tala los troncos que quedaron en pie un año después de los incendios de Pedrógão Grande, en los que murieron casi 70 personas.Carlos RosilloEn la imagen, carretera entre Figueiro dos Vinhos y Castanheira de Pera, cerca de Pedrógão Grande, donde murieron casi 50 personas.Carlos RosilloLas empresas madereras proliferan en la zona de Pedrógão Grande para recoger la madera que les vale un año después de los incendios más mortíferos de la historia reciente en Portugal.Carlos RosilloEn la imagen, Mario, de 75 anos, que se salvo del incendio porque permaneció pegado contra un tanque de agua toda la noche y se resguardó en su casa después.Carlos RosilloEn la imagen, Sergio Lourenço (derecha), comandante adjunto de los Bomberos Voluntarios de Pedrógão Grande, y Micael Caetano, un voluntario. Ambos trabajaron en la extinción del incendio del año pasado, en el municipio de Pobrais. Lourenço ha sido recientemente galardonado por haber salvado la vida a al menos ocho vecinos.Carlos RosilloEn la imagen, senalizacion de entrada al municipio de Nodeirinho.Carlos RosilloDepósito de agua en Nodeirinho donde el campesino Mario y su esposa, María Rosa, ambos de 75 años, permanecieron pegados para evitar el calor y las llamas durante el incendio del 17 de junio de 2017.Carlos RosilloVivienda devastada y con huellas del incendio de junio de 2018 en Nodeirinho.Carlos RosilloImagen aérea de zona quemada por el incendio de junio de 2018 en el termino municipal de Pedrógão Grande (en el centro de Portugal).Carlos RosilloEn la imagen, José Carlos Santos, de 38 años, quien sufrió quemaduras en gran parte de su cuerpo en el incendio del año pasado en Pedrógão Grande. El hombre tiene el 35% del cuerpo quemado y le fue trasplantada piel de sus muslos y su barriga.Carlos RosilloTras los incendios de 2017, las empresas madereras han proliferado en el municipio de Pedrógão Grande. De 13.000 hectáreas, 10.000 se quemaron. Los vecinos temen que este verano se calcinen las 3.000 hectáreas que quedan de eucaliptos.Carlos RosilloEn la imagen, bomberos voluntarios en el cuartel de Pedrógão Grande juegan a las cartas. Temen que este verano sea igual o peor que el anterior en el que casi 70 personas murieron calcinadas y derretidas por las llamas.Carlos RosilloZona calcinada por los incendios de 2017 en Pedrógão Grande (en el centro de Portugal).Carlos RosilloLa aldea de Nodeirinho, la zona cero de los incendios de junio de 2017 en Portugal, continúa calcinada y sin ningún tipo de actividad. Los vecinos y las víctimas no han recibido ninguna ayuda oficial para recuperar el entorno.Carlos Rosillo