La actriz californiana Blanca Blanco, que tiene en su filmografía películas como 'Tentáculos de las Bermudas' o 'Showgirls 2', vuelve a dar el cante en la alfombra roja. En los Globos de Oro fue una de las pocas mujeres que eligió desmarcarse del movimiento 'Time's up' y no se presentó vestida de negro. Recordemos: las mujeres iban de negro como símbolo de repulsa a los numerosos casos de acoso sexual en el cine. Si su objetivo es dar que hablar, ha vuelto a lograrlo con el atuendo que ha elegido para los Oscar.GettyRyan Seacrest es uno de los presentadores más populares y queridos de Estados Unidos y un habitual en la cobertura de los Oscar para la cadena E!. Pero hace una semana su exestilista lo acusó de abusos y acoso en un artículo publicado por la revista 'Variety'. Con poco tiempo para reaccionar (y un desmentido por parte del presentador), la cadena E! decidió mantener a Seacrest como reportero en la alfombra roja. Pero lo que no se imaginaban es que casi todos los nominados se negarían a hablar con él. Solo dos intérpretes nominados (Allison Janney y Christopher Plummer) se detuvieron ante su micrófono. La cadena llegó a imponer un retardo de 30 segundos en la emisión por si alguna parte debía editarse: preveían que alguna voz crítica podía enfrentarse a Seacrest.No tenemos claro si el traje del patinador estadounidense Adam Rippon, medalla de bronce en los últimos Juegos Olímpicos de Invierno, es un homenaje a la saga que puso de moda el sadomasoquismo naif ('50 sombras de Grey') o un traje deconstruído que hace un guiño a la cocina molecular al estilo Ferran Adrià.GettyEl guionista de 'Call me by your name', James Ivory, ha seguido la estrategia del director de 'Torrente' (Santiago Segura siempre viste camisetas con el nombre de sus películas cuando está de promoción) y se ha plantado en la alfombra roja con la cara del protagonista de la cinta –Timothée Chalamet– grabada en su camisa. Más estilosa que las camisetas de Segura es.GettyLas caídas de la actriz ganadora de un Oscar por 'El lado bueno de las cosas' se han convertido en uno de sus signos de identidad. En 2013 se tropezó frente al escenario del Dolby Theatre cuando iba a recoger su Oscar a mejor actriz. Un año después, volvía a caerse en los Oscar, esta vez en la alfombra roja. Pero no hay dos sin tres y en 2015 la actriz volvió a caerse en la alfombra roja del estreno de 'Los juegos del hambre: Sinsajo', en Madrid. Viendo cómo busca Lawrence su asiento en el teatro –saltando por las butacas copa de vino en mano, subida a unos tacones y sujetándose su vestido largo–, no nos extraña que luego acabe como acaba: por los suelos.GettyLa cantante Andra Day ha llevado al extremo aquello de estar como en casa y ha acabado recostada en el suelo de la alfombra roja. O sea, como si estuviera haciéndose 'selfies' en el sofá de su casa en vez de estar a punto de entrar en la entrega de premios más importante del cine. Se llama: tengo que llamar la atención al precio que sea.GettyLa sensación que ha dejado la gala es que Hollywood todavía está en 'shock' después de lo ocurrido en los últimos meses. Pareció todo demasiado programado y, a veces, incluso aburrido. Sí ha habido reivindicación (en el discurso de Salma Hayek y Ashley Judd, muy relacionadas con la polémica Weinstein) o en el estupendo alegato de Frances McDormand al recoger su Oscar por ‘Tres anuncios en las afueras’. Sin embargo, la ausencia de glamur (¿tal vez se percibiría inoportuno en un momento tan convulso?) o de referencias políticas (apenas el discurso inicial de Jimmy Kimmel incluyó algo de protesta) nos deja una gala sin grandes momentos para recordar. Ni siquiera se aprovechó la presencia de Faye Dunaway y Warren Beatty, que protagonizaron el gran momentazo de 2017, para salvar los muebles.Getty ImagesEl director de cine Jordan Vogt-Roberts se ha propuesto descubrir hasta dónde puede crecer su barba. De momento ya sabe que al ombligo llega. Se ha pasado de 'hipster', vamos.GettyCuando ves a Radiohead en directo, ahí está su guitarrista, Jonny Greenwood, con ese flequillo interminable cubriéndole la cara mientras él aporrea su instrumento. Greenwood, que estaba nominado por la banda sonora de 'El hilo invisible', fue consecuente con su peinado y así se presentó en los Oscar. Hubo mucha gente en las redes sociales que criticó su peinado. Claro, no eran fans de Radiohead.GettyEl actor canadiense Christopher Plummer, que lo único que hizo durante la ceremonia fue perder un Oscar, se convirtió en el blanco favorito de la noche. ¿Su delito? Tener 88 años. El presentador, Jimmy Kimmel, basó parte de sus monólogos en hacer chistes sobre la avanzada edad de Plummer. Y, claramente, se pasó.Getty¿Le pondrías un 'smoking' a la rana o al camaleón de tu sobrino? Pues eso. Un monstruo anfibio trajeado, por más que haya protagonizado una película nominada a 13 Oscars, 'La forma del agua', da grima. Y eso es así.
