Malick, Ayoub y otros menores que llegaron a España
El guineano Malick Doumbouya salió del centro de menores sin tener papeles ni la posibilidad de trabajar. Como él, muchos otros inmigrantes que llegan al país de niños se enfrentan a esta difícil realidad al cumplir los 18 años
Un grupo de menores es atendido por Cruz Roja tras llegar al puerto de Algeciras en patera el pasado agosto de 2017.Juan Carlos ToroMalick Doumbouya, en el campo de San Telmo, en Jerez de la Frontera, antes del entrenamiento de Alma de África. El joven, que cumplirá 19 años en marzo, aún no tiene ficha del equipo, pero acude al entrenamiento cuando puede.Juan Carlos ToroMalick salió de su país, Guinea Conakry, cuando tenía 15 años. Llegó a España en patera con 17 años y tres meses. Hasta los 18 vivió en un centro de menores.Juan Carlos ToroMalick y su amigo Mamuorou, de Malí, junto a una educadora en la entrada del centro de menores de Manuel de Falla, en Jerez de la frontera, donde se conocieron.Juan Carlos ToroUn ala abandonada del centro de menores de El Cobre, en Algeciras, por donde han pasado algunos de los jugadores de Alma de África.Juan Carlos ToroUn grupo de jóvenes inmigrantes hace tiempo en la plaza del Arenal de Jerez de la Frontera.Juan Carlos ToroEl marroquí Ayoub tiene 19 años y lleva seis meses durmiendo en una obra abandonada en Jerez de la Frontera.Juan Carlos ToroAyoub vino a España con 11 años escondido en un barco. Se fugó de una decena de centros de menores antes de cumplir los 18 años.Juan Carlos ToroLos jugadores de Alma de África salen del vestuario antes de jugar el partido contra el Tarifa en el campo de San Telmo, el pasado domingo 14 de enero.Juan Carlos ToroVarios jugadores de Alma de África, en el recinto del campo de San Telmo, en Jerez de la Frontera, el pasado 14 de enero.Juan Carlos ToroLos jugadores de Alma de África lanzan su grito de guerra antes del partido: "¿Qué somos? ¡Un equipo! ¿Qué somos? ¡Una familia! ¿Quiénes somos? ¡Alma de África!".Juan Carlos ToroLos jugadores de Alma de África saludan a sus rivales del Tarifa antes del partido del pasado 14 de enero en el campo de San Telmo, en Jerez de la Frontera.Juan Carlos ToroPedro Semedo, de Alma de África, durante el partido del pasado 14 de enero.Juan Carlos ToroEl senegalés Modou Dione, que juega en Alma de África como extremo, mira el partido contra el Tarifa desde el banquillo a la espera de entrar al campo. Llegó a Canarias hace 12 años, cuando tenía 15, y todavía no tiene papeles.Juan Carlos ToroEl presidente de Alma de África, Alejandro Benítez, anima a los jugadores durante el partido contra el Tarifa.Juan Carlos ToroUn grupo de jovenes extranjeros ve el partido de Alma de África desde el piso de acogida de la ONG Voluntarios por Otro Mundo donde viven.Juan Carlos ToroImagen del frente de la camiseta de Alma de África, que reproduce el artículo 14 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos: "Toda persona tiene derecho a buscar asilo y a disfrutar de él, en cualquier país".Juan Carlos Toro
