13 fotosNo es nostalgia, es calidad: 14 series antiguas que contaron lo mismo (y mejor) que 14 actualesEn esta comparativa seriéfila vamos a comprobar si cualquier tiempo pasado fue mejor 14 feb 2018 - 10:43CETWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlace Similitudes entre ambas series. Creada por Susan Harris, en 'Las chicas de oro' (1985-1992), cuatro mujeres de más de 50 años comparten sus vivencias, sus miedos y unas vidas activas sexualmente. Lo mismo ocurre en 'Girls' (2012-2017), creada por otra mujer, Lena Dunham, nada más que con veinteañeras algo inexpertas. Cualquier tiempo pasado fue mejor. 'Sexo en Nueva York', 'Mujeres desesperadas', 'Gossip Girl', 'Pequeñas mentirosas'… Son series protagonizadas por cuatro mujeres, pero si algo une a 'Girls' con 'Las chicas de oro' es su inconformismo. Sin embargo, mientras la denuncia de las inmaduras jovencitas huele a rebeldía impostada –y hasta cómica–, difícil de creer viniendo de un entorno privilegiado, las viejitas de 'Las chicas de oro' fueron pioneras en dar visibilidad a los derechos LGTB y de las personas mayores, sin perder nunca el humor mordaz e inteligente de unas señoras (todas, protagonistas) que, en principio, pudieran parecer chapadas a la antigua. Bien por ellas. Similitudes entre ambas series. Tanto 'La dimensión desconocida' ('The Twilight Zone', 1959-1964), creada por Rod Serling, como 'Black Mirror' (2011-), de Charlie Brooker, son antologías que exploran temas sociales desde la ciencia-ficción, el terror y la fantasía, ofreciendo un giro final inesperado, con cierta moralina o advertencia. Cualquier tiempo pasado fue mejor. Brooker ha continuado la creación del maestro Serling con píldoras que advierten de los peligros de la paranoia tecnológica. Hay que reconocerle la revitalización de un género que se había perdido en televisión, pero que Serling, no olvidemos, utilizó para escaquearse de la censura del momento (un alienígena sí podía decir ciertas cosas vetadas). El legado de 'La dimensión desconocida' es enorme y resulta heroico que la mayoría de los episodios sigan siendo igual de inquietantes casi 60 años después. Similitudes entre ambas series. 'Todo en familia' ('All in the Family', 1971-1979) y 'Modern Family' (2009-) se ríen de las relaciones familiares usando la contraposición de caracteres. Cualquier tiempo pasado fue mejor. La propuesta inicial de 'Modern Family', aunque divertida 'por el recurso 'The Office' de romper la cuarta pared, estaba a años luz de su supuesta modernidad. El patriarca (Ed O'Neill) era un chapado a la antigua por la edad y por estar forrado, y su mujer, el estereotipo de joven latina explosiva (Sofía Vergara). Despuntó por la inclusión de una pareja gay, cuyo primer beso, sin embargo, se produjo por presión de una audiencia que no entendía el recato de los dos hombres. Casi 40 años antes, cuando las comedias no combatían los prejuicios ni la desigualdad social, apareció Archie Bunker, el patriarca racista y misógino, que sufre la burla de su hija feminista Gloria (nada que ver con Sofía Vergara) y de su liberal yerno, al que llama “el idiota” (un Dunphy con algo más de coco). Cómo no reivindicar la controvertida 'Todo en familia', la serie más vista en EE UU durante sus primeros cinco años de emisión y que rompió tantas reglas no escritas en televisión. Similitudes entre ambas series. En las cárceles de 'Oz' (1997-2003) y de 'Orange is the New Black' (2013-) se reflexiona tras las rejas sobre el origen de la violencia. Cualquier tiempo pasado fue mejor. A la creadora de 'Orange is the New Black', Jenji Kohan, le debemos uno de los mejores repartos corales femeninos de la televisión, pero el ambiguo tono tragicómico de 'Orange is the New Black', su protagonista anodina y la creencia inverosímil de que la mayoría de las presas han sido encerradas injustamente resta potencia a esta serie. Sin embargo, en la cárcel de 'Oz', creada por Tom Fontana, no hay espacio para la idealización (más allá de Em City, la unidad donde aún confían en que es posible la rehabilitación) y sí para denunciar de forma explícita la corrupción: desde la primera violación a la represalia entre pandillas, el tráfico de drogas y una violencia tan extrema (cualquier puede morir en 'Oz'), que ríete tú de 'Juego de tronos'. Similitudes entre ambas series. Tanto 'Anatomía de Grey' (2005-) como 'Hospital' (1982-1988) cuentan con unos profesionales de la medicina tan bien perfilados que el espectador empatiza con ellos y los sigue a pies juntillas hasta el fin del mundo. Cualquier tiempo pasado fue mejor. La todopoderosa Shonda Rhimes, creadora de 'Anatomía de Grey', se alejó del drama médico convencional centrándose en los escarceos sexuales de la doctora Meredith Grey y sus colegas. Las últimas entregas de 'Anatomía de Grey', en las que la serie se ha puesto más seria, recuerdan a la pionera 'Hospital', conocida por sus innovaciones como “la Canción triste de Hill Street en un hospital”. En 'Hospital' los médicos de la ficción (entre ellos, Denzel Washington) cometían errores, sus historias se entrelazaban durante varios episodios y se introducía siempre cierto toque de comedia negra (el modelo fue continuado por series como 'Urgencias'). Pero si algo hace grande a 'Hospital' es su insólito final, escrito por Tom Fontana (el creador de 'Oz'). Sin entrar en destripamientos (o sea, 'spoilers') diremos que un episodio especial de 'Black Mirror' lo calcó tal cual. Similitudes entre ambas series. En barco o en avión, los supervivientes de un accidente tendrán que convivir en una isla del océano Pacífico hasta ser rescatados, respectivamente, en la cómica 'La isla de Gilligan' (1964-1967), creada por Sherwood Schwartz ('La tribu de los Brady'), y en la enigmática 'Perdidos' (2004-2010), de J. J. Abrams. Ambas series, dos fenómenos de la cultura pop del momento. Cualquier tiempo pasado fue mejor. Sin entrar en su ambiguo final, el magistral arranque de 'Perdidos' está influido por el 'reality' 'Survivor' y por 'Náufrago', con Tom Hanks, ambas estrenadas en el año 2000. Sus poderosos 'flashbacks', descripción de personajes heterogéneos y elementos de misterio la convirtieron en la adicción de toda una generación enganchada a Internet. Pero exactamente 40 años antes estuvo 'La isla de Gilligan', en apariencia, una comedia ligera. Sin embargo, esconde cargas de profundidad. Fue creada por Schwartz, zoólogo y psicólogo, inspirándose en 'Robinson Crusoe' para analizar la sociedad estadounidense a través de ese microcosmos. Menos popular fuera de EE UU, dio lugar a películas, series animadas, documentales y hasta un 'reality'. Similitudes entre ambas series. 'Arriba y abajo' (1971-1975) y 'Downton Abbey' (2010-2015) narran la convivencia de una familia de la aristocracia británica y su servicio a comienzos del siglo XX. Ambas cuentan con un soberbio reparto, guiones brillantes con toques de culebrón y cuidados detalles para darle mayor verosimilitud. Cualquier tiempo pasado fue mejor. Lo que ha logrado 'Downton Abbey' ya lo consiguió, y por mérito propio, 'Arriba y abajo'. Creada por dos actrices –cansadas de ver a los criados como simples comparsas–, se convirtió en la primera serie británica en ganar el Emmy y el Globo de Oro a mejor drama. Además, fue la que abrió la puerta al desorbitado interés que muestran en EE UU por las series de época (léase 'The Crown'). Si en 'Arriba y abajo' el chófer es el intrigante Thomas, en 'Downton Abbey' Thomas es el mayordomo desagradable. Y así, con todo. Similitudes entre ambas series. Les une la adrenalina y un dato de emisión: 'Misión: Imposible' (1966-1973) fue la serie de espionaje con más episodios emitidos por televisión hasta que se estrenó la última temporada de '24' (2001-2010). Cualquier tiempo pasado fue mejor. En '24' el agente Jack Bauer se enfrentara a retos rocambolescos, siempre al límite contrarreloj de esas 24 horas del título y con la pantalla dividida para darle mayor sensación de subidón. El formato vanguardista, sin embargo, y las hordas de fans de Kiefer Sutherland no pueden negar que para misiones imposibles las de la original. La franquicia que inició Brian De Palma con Tom Cruise parece haber empañado el recuerdo de la 'Misión: imposible' televisiva, esa en la que el protagonista recibía las órdenes en un casete que se autodestruía y cuya sintonía de la introducción aún hoy pone los pelos de punta. Similitudes entre ambas series. En 'Aquellos maravillosos años' (1988-1993), Kevin Arnold narra en 'voz en off' sus amables recuerdos de los 60 cuando aún era un chaval. En 'Cómo conocí a vuestra madre' (2005-2014), Ted Mosby 'resume' a sus hijos su vida de soltero antes de conocer a su madre. El recuerdo nostálgico en ambas series es brutal, incluyendo a la mejor amiga del protagonista como “un amor que pudo ser, pero…”. Cualquier tiempo pasado fue mejor. Partiendo de la misma premisa (“las cosas no son exactamente como las planeas”), 'Cómo conocí a vuestra madre' se perdió por el camino y, su final, en comparación, parece la respuesta de cuento de hadas a 'Aquellos maravillosos años', mucho más realista. Similitudes entre ambas series. Dos condenados injustamente a muerte y la misma huida tras escapar de la cárcel: la de Richard Kimble en 'El fugitivo' (1963-1967) y la de Lincoln Burrows en 'Prison Break' (2005-2017), con ayuda de su hermano Michael Scofield. Cualquier tiempo pasado fue mejor. La premisa de 'Prison Break' era bien buena: Michael, ingeniero, se tatuaba el mapa de Fox River en el cuerpo y liberaba a su hermano, destapando una inquietante conspiración. Pero se alargó, convirtiéndose para sorpresa del espectador en la nueva 'El fugitivo'. Hasta contó con el manco T-Bag, que parecía un guiño al hombre sin brazo que busca Kimble como único testigo de su inocencia. Mucho mejor acompañar a Kimble en 'El fugitivo', interactuando con gente nueva en cada episodio a los que confesar su delicado secreto. Normal que el final de 'El fugitivo' se convirtiera en el episodio más visto de la historia de las series superado solo por 'Dallas' en 1980. Similitudes entre ambas series. La técnica de defensa del icónico Perry Mason (1957-1966) es usada tanto en 'El abogado' (1997-2004) que se conoce en la serie como “plan B”. Cualquier tiempo pasado fue mejor. David E. Kelley estrenó dos series de picapleitos al mismo tiempo: para la excéntrica 'Ally McBeal' (1997-2002) se recreó en su inestable protagonista, mientras que con 'El abogado' se puso serio y profundizó en los entresijos legales, copiando a otra serie, 'Perry Mason'. El icónico personaje de Perry Mason estaba interpretado por Raymond Burr, que impedía que los falsos culpables fueran a la cárcel desacreditando a un testigo (de los 271 episodios Mason solo perdió un caso y no por decisión propia). Sin embargo, en 'El abogado' ésta es una estratagema que usa el bufete para liberar a los clientes que sí son culpables, al crear una duda razonable. Para nosotros no hay duda: con la justicia no se juega y con Perry Mason, al menos, seguíamos confiando en ella. Similitudes entre ambas series. Nadie imita mejor a Lucille Ball, la protagonista de 'Te quiero Lucy' (1951-1957), junto a su marido cubano Desi Arnaz, que otra pelirroja: Debra Messing en 'Will & Grace' (1998-2006, 2017-). Cualquier tiempo pasado fue mejor. 'Will & Grace' ha pasado a la historia por ser la primera serie en EE UU con protagonistas gays. Por lo demás, sigue el mismo esquema de comedia alocada que inventó la revolucionaria 'Te quiero Lucy', con una pareja protagonista inusual que convive bajo el mismo techo (Will, gay y Grace / Ricki, cubano y Lucy). En ambas, él es el que frena con su sensatez las elecciones temerarias de ella. La comicidad física y la rebeldía de Lucille Ball crearon escuela y sus actuaciones siguen siendo un referente para todas las actrices cómicas. Mejor, pues, 'Te quiero Lucy' que 'Will & Grace'. Similitudes entre ambas series. Si 'Fringe' (2008-2013) fue una 'Expediente X' combinada con 'CSI', 'Stranger Things' (2016-) le debe muchas de sus ideas a la ficción de J.J. Abrams 'Fringe': un oscuro universo alternativo, una misteriosa corporación con apoyo gubernamental, tecnología de los 80, monstruos grotescos, salvajes experimentos (incluido el tanque de agua) sufridos por su protagonista femenina, niños calvos con extraños poderes... Cualquier tiempo pasado fue mejor. Los hermanos Duffer no ocultan en 'Stranger Things' su admiración por las películas más icónicas del género fantástico y de ciencia-ficción. Nosotros no dejaremos jamás de reivindicar 'Fringe', sus enigmáticos Observadores, esa agente del FBI perpleja no solo con las ideas de un científico chiflado y su cínico hijo sino con su propia existencia, los adictivos viajes en el tiempo, la vaca, los tulipanes y tantos otros guiños de una serie que creó una mitología propia y que hizo que cada uno de sus episodios fuera una aventura.