7 fotosAsí está el hotel Rigopiano un año después de ser sepultado por un aludUn total de 29 personas fallecieron en el establecimiento esperando la llegada de una máquina quitanieves para poder evacuarloEl País18 ene 2018 - 14:55CETWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceHace hoy justo un año que un alud sepultó el hotel Rigopiano, un cuatro estrellas de 43 habitaciones ubicado cerca de Farindola, en la provincia de Pescara (Abruzos), poco después de que cuatro terremotos golpearan la región. Ocho días después de la avalancha, se dieron por finalizadas las arduas tareas de rescate, con un balance brutal: 29 muertos y 11 supervivientes. En la imagen, tomada el 12 de enero de 2018, el estado ruinoso en el que se encuentra el interior del Rigopiano.ALESSANDRO DI MEO (EFE)En los días posteriores a la tragedia, la Fiscalía de Pescara abrió una investigación para conocer los detalles de la reacción de los servicios de emergencia tras la alarma del suceso y esclarecer si el hotel había sido construido en una zona de suelo inestable. Un año después, la responsabilidad aún por determinar, según destaca la prensa italiana. En la foto, el establecimiento, que sigue sepultado por la nieve y las ramas.ALESSANDRO DI MEO (EFE)Rigopiano era un bello lugar de reposo y contemplación situado en el macizo de Gran Sasso, en "el corazón verde de los Abruzos", que destacaba por su piscina termal y por estar pegado a las faldas de la montaña. Se situaba a 1.200 metros de altura y costaba 140 euros la noche. En la foto, la señal de dirección hacia el hotel Rigopiano capturada un año después, el 12 de enero de 2018.ALESSANDRO DI MEO (EFE)Sus cuatro plantas quedaron sepultadas por un alud de nieve que se precipitó de esas faldas como consecuencia de los terremotos. Dentro del hotel en ese momento había 40 personas (28 huéspedes, entre ellos cuatro niños, y 12 empleados) En la fotografía, las ruinas del hotel Rigopiano un año después.ALESSANDRO DI MEO (EFE)Los huéspedes del hotel, inquietos por los terremotos y por el intenso temporal de nieve, querían irse pero no podían hacerlo porque las carreteras estaban cortadas. El alud les sorprendió con las maletas preparadas y a la espera de las quitanieves. Las máquinas tenían que haber llegado a las 15.00, pero se retrasó a las 19.00. La avalancha ocurrió a las 17.00. En la imagen, un cartel en recuero de las víctimas a la entrada del hotel, cerca de Penne (Italia), el 12 de enero de 2018.ALESSANDRO DI MEO (EFE)En la imagen, parte de las ruinas del hotel, que fue arrastrado unos 10 metros río abajo, según recuerda un año después el diario 'Il Messaggero'. Emergencias recibió la primera llamada de alarma a las 17.08 del miércoles 18 de enero. Era Giampero Parete, el cocinero que se salvó de milagro del alud al salir dos minutos antes al aparcamiento a buscar unas medicinas para su esposa y cuya familia se encontraba dentro del establecimiento (y que sobrevivieron). Sin embargo, no le creyeron y hasta las 19.30 no salieron los equipos de rescate, que tardaron horas en llegar al hotel.ALESSANDRO DI MEO (EFE)Además de las críticas a los servicios de emergencia, las cartas regionales geomorfológicas de la zona ya advertían en los años noventa de que el hotel estaba situado en una zona de riesgo debido a la acumulación de nieve. Además, el Rigopiano se construyó sobre los restos de un antiguo refugio lo que, según apuntan los expertos, implica también un riesgo para la estabilidad del edificio. En la foto, detalle de las ruinas.ALESSANDRO DI MEO (EFE)