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10 lecturas para gente que ya no lee pero quiere volver a hacerlo en 2018

Por culpa de nuestro enganche a las redes sociales, cada vez nos cuesta más concentrarnos en un libro. Esta lista hará un poco más fácil que cumplas tu propósito de año nuevo

29 dic 2017 - 12:48CET

La gente publicando collages con sus fotos más likeadas de Instagram. Los de Spotify recordándote todas las horas que te has tirado escuchando a Amaia Montero en 2017. Facebook lleno de postales de Frozen. Aunque en mi corazón de eterna escolar el año siempre va a terminar y empezar en septiembre, parece que estamos terminando el año. Y toca lo de los propósitos. El año pasado hice dos: "No volver nunca más a abrirme un Tinderelu Campos" y "Leer más porque menos es imposible". El segundo lo cumplí. Y es que llevaba ya varios años que, aparte del manual del microondas, poco había leído. La idea era leer, como mínimo, un libro y un cómic al mes. Y lo he cumplido. Aplauso lento.

De momento es una trilogía, aunque imagino que el año que viene tendremos el volumen IV. Como ves en la portada, va de la juventud (más bien infancia) del autor (es autobiográfico, sí), nacido en Francia de madre francesa y de padre sirio, que va rulando por la Libia y Siria entre los años 70 y 80 y pasa las vacaciones en Francia.

La misma Marjane que hizo Persépolis, pero este me gustó un poquito más. Un montón de señoras cuentan anécdotas de sus vidas (en Irán, claro) mientras se toman unos tecitos. La típica tarde con mis amigas.

Yo soy de las que se leería antes el catálogo de Ikea que un libro de ciencia ficción, pero, contra todo pronóstico, este libro es ciencia ficción. La trama es que una civilización primigenia crea otros mundos más o menos similares al suyo, aunque con distintas alteraciones de base, y luego los lanza al universo. Después de miles de años, los visita para recoger información de su evolución. Esto sirve como excusa para que la autora plantee cuestiones como las relaciones entre sexos, las diversas formas de amor y matrimonio, la dominación, o la discriminación.

Cuentos cortos sobre situaciones absurdas contadas con un humor oscuro muy ingenioso y atrayente.

Este libro, en la edición de Nórdica Libros que salió este año, está ilustrada preciosamente. Es un relato muy corto sobre una heroína de la revolución en uno de estos mundos inventados de Le Guin. Ella rememora su historia pasada desde su presente que es todo senectud.

Es una novela de misterio un poco extraña que engancha muchísimo. Va de un tipo que se venga desde ultratumba del policía que lo capturó. Pero no en plan fantasmagórico, sino mediante un complot muy elaborado. ¿Recuerdas cuando pensaste en vengarte del fulano ese que te hizo un 'ghosting' desviando su número al Teléfono de la Esperanza, pero luego te dio pereza? Pues la vendetta de este hombre tarda en completarse 16 años. La venganza sobrevive al hombre.

Probablemente este no sea un ensayo completamente basado en hechos reales porque el material con el que trabaja es el recuerdo de los sentimientos y sensaciones de la guerra. Este libro la trata desde la perspectiva de la mujer soldado, de sus vivencias como partisanas y después como civiles. De cómo se enrolaron, de sus relaciones familiares, de sus relaciones entre ellas y con los hombres, del amor, de la muerte, de la maternidad, de la belleza, de la vida después y de la valentía en general.

Este cómic trata temas muy rusos como el alcoholismo, el aislamiento, el fracaso y muchas más cosas alegres. Retrata las ruinas de Siberia, una zona en la que lo único que aguanta al paso del tiempo es el paisaje nevado. Obviamente, lo leí al mismo tiempo que a nuestra amiga Svetlana porque yo soy de las que combina las bragas con los calcetines y los libros con los cómics.

Un libro para creyentes, ateos y gente divertida. Va de la visita de Dios al mundo. ¿Recuerdas que en la JMJ la gente se volvió totalmente loca y solo venía el Papa (meter emoji patata)? Todo un desastre. Además, escoge aterrizar en España y se forma tal caos que sale escaldado. Es un libro que te hace reír desde el prólogo. Son muchas páginas, pero tiene algunos dibujitos.

Alexiévich es una periodista bielorrusa a la que dieron el Nobel de Literatura hace dos años. Ella suele utilizar un estilo de libro documental en el que la historia se construye a partir de las historias vividas por sus entrevistados. En este caso, por testigos, familiares y supervivientes al desastre, y abarca unos quince años que presenta de una forma no cronológica. Solo las dos primeras páginas ya son un dardito en el corazón y si podéis leerlas destrangis en la librería, probablemente terminéis llorando en una esquina sonándoos los mocos con uno de Dragó.

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