Buzz Aldrin, astronauta, modelo y también diseñador

Buzz Aldrin se ganó un lugar en la historia en 1969 como el segundo hombre que pisó la Luna con la legendaria misión del Apolo 11. A sus 87 años, este doctor en ciencias, expiloto de combate y astronauta puede que esté retirado de la NASA, pero desde luego no quiere jubilarse. Muestra de ello fue su presencia en el Despacho Oval el pasado 11 de diciembre, atento a la firma del Donald Trump de la directiva con la que prevé construir una base lunar para lanzar una misión a Marte (él se llevó el boli del presidente). Un planeta que hoy también tiene otro significado para Aldrin, más allá del espacio exterior, pues ha diseñado una colección de accesorios inspirados en este planeta.

Misión a Marte es el nombre de la colección, un guiño a la conocida opinión del astronauta de que el hombre debe pisar el planeta rojo antes de 2040 e incluso vivir en él (de hecho, en 2013 publicó un libro titulado Misión a Marte. Mi visión de la exploración espacial). Aldrin ha diseñado en colaboración con Sprayground, una firma de accesorios neoyorquina, una pequeña línea que, como no podía ser de otra manera, tiene similitudes con los trajes espaciales. En concreto lanza cinco artículos: una chaqueta, dos mochilas, unos guantes y una gorra, todos adornados con parches —uno de ellos es la cara de Aldrin—, con las palabras “Luna”, “Marte” y “más allá” (en inglés) y predominio de los tonos grises con toques de naranja. Y los precios no son del todo astronómicos, entre los 20 y los 325 dólares (entre los 17 y los 276 euros). Los guantes ya están agotados, y nunca se van a volver a fabricar, puesto que la línea es una colección limitada.

Con sus diseños, Aldrin quiere recordar a las generaciones más jóvenes que solo son partes de un todo, “miembros de un equipo, parte de algo más grande que ellos mismos”, ha explicado a The New York Times. “Su espíritu aventurero cautiva a los soñadores y a los creadores de todas las edades, a las personas que no temen empujar en el trabajo, en la moda, en la vida”, ha descrito la firma a su nuevo diseñador —según David Ben-David, fundador de Sprayground en 2010, Aldrin se implicó de lleno en el proceso creativo—. Sin olvidar, además, que la estética espacial parece estar de moda: Karl Lagerfeld presentó su colección para este invierno de Chanel con un lanzamiento espacial simulado dentro del Grand Palais de París, en la campaña de Gucci para la misma temporada está inspirada en Star Trek y, la pasada primavera, Coach hizo una colección limitada de bolsos, chaquetas y sudaderas inspiradas en la NASA.

Y es que Buzz Aldrin parece imparable. A su aparición en 2010 en Dancing with the Stars (la versión estadounidense de ¡Mira quién baila!) o después en un capítulo de Los Simpson, se añade su mediático entusiasmo en Río de Janeiro por los Juegos Olímpicos de 2016, año en el que también se convirtió en la persona de más edad en llegar al Polo Sur. O el pasado noviembre lideró el tradicional desfile del Día de los Veteranos en Nueva York.

Ahora además de diseñar también protagoniza la campaña de su colección ambientada, obviamente, en Marte. Aunque él ya demostró sus dotes como modelo en enero, cuando fue uno más en el desfile de la colección de hombre de Nick Graham en la Semana de la Moda de Nueva York. “He caminado por la Luna, así que no tiene que ser tan difícil hacerlo en una pasarela”, dijo entonces a WWD. Él parece mantener el espíritu de la década de los sesenta, llena de promesas de nuevas aventuras y experiencias.