Las labores de búsqueda del submarino argentino ARA San Juan
No existen antecedentes en Argentina de un operativo tan amplio, desplegado sobre un área de 482.507 Km2, con una longitud de casi 1.000 Km y en un radio de otros 1.000 desde el continente, entre la ciudad de Mar del Plata y el Golfo San Jorge
No existen antecedentes en Argentina de un operativo tan amplio, desplegado sobre un área de 482.507 Km2, con una longitud de casi 1.000 Km2 y en un radio de otros 1.000 desde el continente, entre la ciudad de Mar del Plata y el Golfo San Jorge. En la imagen, vista del submarino ARA San Juan, en una imagen de archivo.Argentina Navy (AP)A fines de noviembre, la búsqueda se redujo a 40 kilómetros de radio, aproximadamente 20 veces la superficie de la Ciudad de Buenos Aires y seis veces el área metropolitana de Madrid. En la imagen, las labores de búsqueda a bordo de un avión P-8A Poseidon, el pasado 26 de noviembre.SEAN R. MORTON (AFP)Los rastrillajes transitaron muchas veces entre el ensayo y el error -algo que también fue reconocido por Aguad-, y estuvo contaminada por informaciones erróneas que entorpecieron la comunicación oficial, siempre a cargo del portavoz de la Armada, Enrique Balbi. En la imagen, el buque de la Armada noruega, Sophie Siem, el 26 de noviembre.PABLO VILLAGRA (AFP)El último contacto del ARA San Juan, el único submarino de este tipo que la Armada Argentina tenía en condiciones de operar, fue el miércoles 15 de noviembre a las 7.30 de la mañana, 10 días después de zarpar del puerto de Ushuaia, en dirección al de Mar del Plata. En la imagen, un tripulante norteamericano durante las labores de búsqueda en el en el avión militar Navy P-8A Poseidon, en 26 de noviembre.Mauricio Cuevas (AP)El buque de la Armada noruega Sophie Siem fue acondicionado para la misión y se dispuso a bordo una cápsula de rescate submarino llamada PRMS Falcon, enviado por la marina de Estados Unidos. El minisubmarino de rescate fue equipado con 44 salvavidas, mudas de ropa seca y víveres. Tiene una profundidad máxima de inmersión de 2000 pies (609 metros) y una capacidad máxima para 18 personas.PABLO VILLAGRA (AFP)Allí es donde la nave debía emprender la vuelta en caso de inconvenientes, según lo que dicta el protocolo militar. En esa base naval fueron alojados los familiares de los tripulantes, que montaron un santuario anticipado con banderas argentinas y pancartas de homenaje. En la imagen, el R/V Atlantis, un buque de búsqueda de la Marina de EE UU, despliega el vehículo submarino Undersea Recovery Vehicle (CURV-21) cerca de la costa de Comodoro (Argentina).US NAVY/LT. ALEX CORNELL DU HOUX (EFE)El portavoz de la Armada argentina, Enrique Balbi, en la rueda de prensa, donde negó que el submarino desaparecido hace 21 días en el océano Atlántico realizara varias llamadas de emergencia antes de que se perdiera su rastro y aclaró que los registros filtrados por una compañía de telefonía satelital fueron intentos fallidos de conectarse a internet.Esteban Felix (AP)Las dificultades que se presentaron en alta mar, la compleja geografía submarina del área en cuestión -con profundidades que superan los 1.000 metros- y la trascendencia internacional de la búsqueda motivaron la colaboración de fuerzas más acostumbradas a estos infortunios, que se pusieron sin reparos bajo la coordinación de los altos mandos locales. En la imagen, marines estadounidenses se embarcarán en el barco Sophie Siem.Maxi Jonas (AP)Entre los equipos más modernos están el buque Yantar, que permite rastrillar 6000 metros bajo el agua y el vehículo robotizado Panther Plus, ambos aportados por el gobierno ruso; también el buque oceanográfico Atlantis de Estados Unidos. En la imagen, las labores de búsqueda del submarino argentino ARA San Juan a bordo de un avión P-8A Poseidon.SEAN MORTON / US NAVY HANDOUT (EFE)Estos últimos detectaron hace pocos días una presencia a 700 metros de profundidad, aunque con resultados negativos. El buque argentino Víctor Angelescu también halló un casco a más de 400 metros de profundidad hace una semana, pero el Panther Plus confirmó que se trataba de un viejo pesquero hundido. En la imagen, el R/V Atlantis, un buque de búsqueda de la Marina de EE UU, atracado para el embarque del vehículo submarino Undersea Recovery Vehicle (CURV-21) en Comodoro (Argentina), el 7 de diciembre.US NAVY/MC2 CHRISTOPHER LANGE (EFE)Los responsables del rescate buscan al ARA San Juan con sonares, equipos que emiten y recepcionan haces acústicos que se desplazan por la columna de agua y retornan a la sonda en forma de imágenes acústicas. “Como si se dibujara el fondo del mar”, explicó Alejandro Tassone, investigador del Conicet. En la imagen, el avión Tracker.Militares participan en las labores de búsqueda del submarino argentino ARA San Juan a bordo del avión P-8A Poseidon.HANDOUT (REUTERS)Triputalantes del ARA Patagonia trabajan en la cubierta después de su llegada a la Base Naval de Mar de Plata, el 26 de noviembre.Esteban Felix (AP)Marines estadounidenses realizando tareas de mantenimiento en un Bluefin-12D, un vehículo submarino no tripulado a bordo del Skandi Patagonia, el 27 de noviembre.HO (AFP)Militares a bordo del P-8 Poseidon de la US Navy de Estados Unidos mientras se efectúan vuelos para localizar el submarino ARA San Juan en el océano Atlántico, en un imagen de noviembre.EFEUna mujer observa mientras el buque ARA Patagonia se abastece para salir en la búsqueda del submarino ARA San Juan, el 27 de noviembre, en la Base Naval de Mar del Plata (Argentina).Mauricio Arduin (EFE)
