
Seguramente, los 12 mejores cómicos televisivos españoles de la historia
Hombres, mujeres, jóvenes y mayores todos han conseguido que nos riamos solos frente al televisor. Bienvenido a la historia del humor español

Pocos humoristas provocaban tanta estupefacción como Pedro Reyes (Tánger, Marruecos 1961- Valencia, 2015). Improvisador genial de alma surrealista debutó televisivamente junto a su amigo Pablo Carbonell en el programa infantil más icónico de los 80, 'La bola de cristal'. Pero fue en 'No te rías que es peor', y al lado de cómicos irrepetibles (afortunadamente) como el señor Barragán o Marianico El Corto, donde alcanzó verdadera popularidad. Reyes practicaba un humor personalísimo que no se basaba en la imitación ni en el 'gag' y que era tan inagotable como su capacidad de sorpresa. Como sorprendente fue su último proyecto estrenado a título póstumo, 'Pedro Reyes for President', un falso documental que mostraba las andanzas del humorista como líder de la nación. Para ver la primera parte de 'Pedro Reyes for President' pincha aquí.

Una señora va a la peluquería, no sabe qué quiere que le hagan, le ofrecen una revista para inspirarse, pero esa revista es el 'Más allá'. Esa es una de las 30 propuestas que vertebran uno de los "ultrashows" de Miguel Noguera (Las Palmas de Gran Canaria, 1979). 30 ideas que este humorista canario, que tiene entre sus fans a la reina Letizia, esboza en un papel y desgrana entusiasta sin ensayo previo. Un "ultrashow" es por tanto un formato en perpetua mutación, irregular y siempre sorprendente y radicalmente alejado del humorista tradicional. El último fenómeno del humor (o posthumor o postposthumor) que cita entre sus referentes a Chiquito, Pumares y Žižek, ha volcado también sus pensamientos originales en seis novelas de culto instantáneo, ha hecho sus pinitos como actor de la mano de Nacho Vigalondo y en televisión en programas de Buenafuente como 'Late Motiv' o 'En el aire'. Para ver un "ultrashow" pincha aquí.

“Pertenecemos a la generación del 'baby boom', que significa Baby, vamos a pasarnos por el ojete el método Ogino”. Los más observadores recordarán a Eva Hache (Segovia, 1972) en 'La hora chanante', los muy muy observadores, porque en el universo chanante al igual que en el humor español hasta tiempos demasiado recientes las mujeres eran tan escasas como el osmio o el uranio. Por eso los logros de Hache son especialmente remarcables. Fue la primera presentadora femenina de 'El club de la comedia' y la ganadora en la cuarta edición, fue la primera mujer que logró capitanear un 'late night' de éxito, 'Hora Hache', y presentó dos galas de los Goya, esa trampa mortal como bien saben muchos humoristas, con índices de audiencia aceptables. Para ver uno de sus chistes pincha aquí.

Un pelotazo como el de "Me lo tiro" no se consigue por casualidad. El vídeo de Berto and the Border, una parodia de las 'boy bands' con Quim Gutiérrez como estrella, llegó al número 1 en ITunes, sumó mas de dos millones de visualizaciones en YouTube y generó un impacto en redes sociales por el que suspiraría cualquier grupo consagrado. Y al frente del éxito, Berto Romero (1974, Barcelona), el eterno acompañante de Buenafuente en su periplo audiovisual. Pero hay mucho Berto más allá de Buenafuente. Humorista, actor, con nominación al Goya incluida (Mejor Actor Revelación por “Tres bodas de más”), músico, guionista, escritor…Romero no descuida ningún campo en el que pueda lucir un ingenio urbanita en el que la frivolidad, bendita sea, le permite volver descacharrante cualquier asunto, desde los problemas de próstata hasta el ineludible procés. Para ver su monólogo sobre la próstata pincha aquí.

Soledad Mallol (Madrid, 1965) y Elena Martín (Alicante, 1964) se conocieron representando la 'Orestiada', la trilogía dramática de Esquilo. Pero pronto sustituyeron las venganzas helénicas de Ifigenia y compañía por el humor. Con sendas pelucas a lo Cleopatra y el nombre artístico de Las Virtudes se lanzaron a conquistar los escenarios gracias a un humor mordaz, plagado de juegos de palabras, que ironizaba sobre el papel de una mujer española que ya había encontrado su sitio en la luminosa España de finales de los ochenta. En un terreno dominado por las parejas masculinas, fueron el primer dúo cómico femenino que alcanzó la popularidad. Llenaban escenarios, se convirtieron en imprescindibles en televisión y publicaron un libro con un título insuperable: “Rímel y castigo”. Para ver un ejemplo de su humor pincha aquí.

¿Cómo puede el simple acto de llenar un vaso de agua convertirse en uno de los 'gags' más celebrados de la historia del humor patrio? La respuesta la tienen Luis Sánchez Pollack (Valencia 1926 – Valencia, 1999) y José Luis Coll (Cuenca, 1931 – Madrid, 2007). Influenciados en fondo y forma por el humor de los hermanos Marx, especialmente de Groucho, se reconocía en ellos también la esencia del humor absurdo de Miguel Mihura o incluso de las greguerías de Gómez de la Serna. Elegantes, cultos y alejados de todo histrionismo, fueron las grandes luminarias del humor en la España grisácea de los setenta. Los espectadores repetían en la calle sus coletillas más célebres: “Dame la manita, Pepelui”, “¿Para qué? Paraguayo", o aquel “Y la próxima semana hablaremos del gobierno” que nunca se cumplía. Tip y Coll, está claro, han servido de referencia para una buena parte de los cómicos posteriores, que los han tomado como maestros. Para ver el 'gag' del vaso de agua pincha aquí.
Getty
“Viejuno”, “tontuno”, “zanguango”, “regomello”, “asobinao”, “gayer”, “huevos colganderos”, “gambitero”…las aportaciones del chanantismo al lenguaje popular en los últimos tiempos son ilimitadas (y en su mayoría herencia castellanomanchega, porque Andalucía se lleva la fama, pero Castilla-La Mancha carda la lana del humor con su Almodóvar, su José Luis Cuerda y sus chanantes). Y detrás de este fenómeno se encuentra Joaquín Reyes (Albacete, 1974). Monologuista, dibujante, actor y piedra fundacional de un universo en expansión que incluye en su órbita a Ernesto Sevilla, Carlos Areces, Raúl Cimas o Julián López . Con un personalísimo modo de imitar, en el que todos los personajes, de Thatcher a Susana Díaz hablan con la misma voz de acento albaceteño y un crisol de personajes originales: Onofre, Enjuto Mojamuto, Super Ñoño y El Payaso, se ha convertido en un referente cultural y en él único que puede competir en términos acuñados con el Chiquitistaní y en hits musicales con el moranquismo. O alguien puede evitar tararear las melodías de ¿Quién se ha meado en el portal? o Vivo con tu madre en un castillo (a veces lo traigo gordo, a veces lo traigo fino). Para ver su imitación de Thatcher pincha aquí.

En pocos momentos de la historia de España ha habido una explosión de júbilo (sin un balón por medio) como la que llenó de carcajadas los últimos instantes de 1985. ¿La causa? Encarna, Móstoles y unas empanadillas; el programa, 'Viva 86' y los responsables, Martes y Trece, un dúo de humoristas, Millán Salcedo (Ciudad Real, 1955) y Josema Yuste (Madrid, 1955), que había sido trío hasta que el actor Fernando Conde (Zaragoza, 1952) abandonó el barco. Aquella sencilla historia en la que una oyente de Encarna Sánchez acaba desmoronando a la locutora mientras fríe unas empanadillas les otorgó inmediatamente el trono de reyes del humor. Imitadores excelsos, véase a Millán como Amaia Uranga o el Jesús Hermida de Josema, dejaron en el habla popular expresiones irresistibles como “digamelón”, “qué bodito y que herboso” o “estoy enfabada” y un puñado de números que hoy serían impensables. Recuerden si no el “mi marido me pega”, que hoy abochorna a su autor, “maricón de España” o aquella monja que pedaleaba radiante en su bicicleta…sin sillín. Pincha aquí para ver el chiste de la empanadilla.
Getty
“Saben aquel que diu: mama, mama, que el papa se quiere tirar por la ventana. -Dile a tu padre que le he puesto cuernos y no alas”. Así eran los chistes (él prefería llamarles historias), de Eugenio (Barcelona, 1941- Barcelona, 2001). Sencillos y directos. Y breves, un chispazo. En cada actuación desgranaba uno tras otro sin ninguna concesión al histrionismo o la alharaca. El repertorio era inmenso, 15.000 llegó a recopilar su hijo. Su aura de melancolía no era pose ni parte de un personaje: el temprano fallecimiento de su mujer, con la que formó un dúo musical Els dos, que estuvo a punto de participar en Eurovisión en 1970, lo sumió en una profunda tristeza. Con más apariencia de 'chanssonier' que de cómico al uso, limitaba su escenografía a un atuendo oscuro, un pitillo perenne y un vaso sobre los que apoyaba unas pausas dramáticas que eran tan marca de la casa como el inevitable “saben aquel que diu”. Su éxito era tal que vendió más de un millón de cintas de casete en un tiempo en el que los chistes (o historias) rivalizaban en las gasolineras con los recopilatorios musicales. Para ver un ejemplo de su humor pincha aquí.

Si hablamos de humoristas de culto probablemente los primeros nombres que surjan sean los de Carlos Faemino (Madrid, 1960) y Javier Cansado (Madrid, 1957). Fogueados en el Retiro, alcanzaron el éxito en 'Un, dos, tres', el programa que más ha hecho por el humor en España hasta la llegada de 'El club de la comedia'. 'El chiste del águila' los convirtió en los cómicos del momento y pasaron a ser caras habituales en formatos megaexitosos (y tan aparentemente alejados de su propuesta) como 'Tutti Fruti' o 'Vip Noche'. Sin embargo, donde mejor pudieron desarrollar su humor inteligente e iconoclasta fue en su propio espectáculo, 'El orgullo del tercer mundo', una de esas extrañas gemas de la televisión española en el que a lo largo de 16 semanas desgranaron sus chistes entre puro y copa y con un grito de guerra que era toda una declaración de intenciones: "Yo leo a Kierkegaard". Para ver el chiste del águila pincha aquí.

Quién iba a imaginar en el verano de 1994 que aquel sesentón de camisas imposibles que se apiñaba junto a otros humoristas desconocidos en las gradas de 'Genio y figura', uno de esos formatos veraniegos nacidos para morir en otoño, iba a convertirse en la estrella más relevante del humor patrio de las últimas tres décadas. A las tres semanas de emisión, cada vez que Gregorio Sánchez (Málaga, 1932-Málaga, 2017), Chiquito de la Calzada, se alzaba en la grada empezaba el runrún entre el público. No tenía que abrir la boca, sólo echarse la mano a la cadera y caminar con pasos cortos como de geisha de pies doloridos, eso que ahora llamamos “caminar como Chiquito”. Porque el gran cómico y cantaor malagueño no acuñó sólo una manera de hablar con sus "jarl", "te das cuen", "pecador de la pradera" o "fistro duodenal", también ofrecía una gestualidad propia. En Chiquito todo es original, no hay raíces ni referentes, su genio (y figura) carece de cordón umbilical. Probablemente sea el cómico español más querido. Para ver un ejemplo de su humor pincha aquí.

"¿Es el enemigo? Que se ponga". Nadie hasta Steve Jobs le ha sacado tanto partido a un teléfono como Miguel Gila (Madrid, 1919- Barcelona, 2001). El más grande de los cómicos españoles, cultivó un humor que mezclaba la ternura con la crueldad cotidiana más descarnada. Sus vivencias en una Guerra Civil en la que luchó en el bando republicano y la posguerra que vivió en parte en un exilio voluntario, sirvieron de combustible para los números más recordados de un maestro de la risa que fue también humorista gráfico, locutor radiofónico, actor y escritor. Pero si sus diálogos con el enemigo, con sus espías vestidos de lagarterana y su reparto de balas son célebres, no lo son menos sus problemas domésticos como el gasto que conlleva el colegio de sus hijos: “¿Desgaste de patio? ¿qué pasa que lleva lija el niño y rasca el patio? Y eso por qué no lo pagamos a medias. Hombre yo lo digo porque a mí también se me desgastará el niño ¿no? ¿o su patio no desgasta?”. José Luis Coll dijo de él que había sido “la gran carcajada del siglo XX” y es imposible definirle mejor. Para ver el número cómico '¿Es el enemigo?' pincha aquí.