19 fotosLas 20 canciones más ‘sexys’ de la historiaTodas son tórridas, pero cada una tiene su historia desde la que se escribió en cinco minutos a la que fue censurada por la BBCFernando NeiraCarlos Marcos01 oct 2017 - 08:28CESTWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceEl primer disco de Madonna había pasado medio inadvertido, pero todo cambió cuando el mundo escuchó a la Ambición rubia cantando aquellos versos flamígeros: “Oh, como una virgen / a la que tocan por primera vez. / Como una virgen / cuando tu corazón late junto al mío”. El único título que Tom Kelly y Billy Steinberg (los mismos autores de 'Eternal flame', de Bangles, o 'True colors', de Cindy Lauper) rubricaron para la diva fue una escandalera desde su mismo estreno, el 18 de septiembre de 1984 en los MTV Music Awards. El tema aún no había sido publicado ni difundido, pero a Madonna no le importó la elevada presencia de ejecutivos y demás gente provecta en las primeras filas para finalizar su interpretación simulando un orgasmo. Los católicos más conservadores siempre han recelado de esta canción, pero Madonna aprovechó un concierto en Roma para dedicársela al papa Benedicto XVI y proclamarse “hija de Dios”. En la imagen, Madonna en 1984 en Nueva York. Pincha aquí para ver la interpretación de Madonna en los MTV de 1984.GettyEsta canción debería formar parte de las terapias para incentivar la vida sexual de las parejas. Por qué esta y no otra de esta lista. ¡Porque dura 16 minutos! El francés Cerrone es punta de lanza de la 'disco-music' europea de finales de los setenta. Percusionista solvente y productor inteligente, arrasó con 'Love in C minor'. Fue número uno en EE UU, y lo consiguió con esa duración absolutamente anticomercial. Cerrone cuenta la calenturienta atmósfera en la que se grabó la pieza: "Llevé unas botellas de champán al estudio para crear un buen ambiente con las chicas [coristas que a finales de los setenta cantaban para Elton John o Genesis]. Y empezamos a hablar de sexo. Fue divertido. Cuando comenzó la grabación fue como 'guau'. Todo ese ambiente se podía palpar al escuchar la canción". Estamos ante un tema sin mucha letra: un ritmo disco con el que se te van las caderas y unos coros traviesos femeninos que jadean "ámame" e imploran "sí, hazlo, hazlo". Cerrone realizó un vídeo de tres minutos y medio con la canción (en el disco dura 16). Pincha aquí para verlo.Con la MTV funcionando a todo trapo, el vídeo de 'Wicked game' (Juego perverso) era una bomba. Cuatro minutos en los que la modelo danesa Helena Christensen y Chris Isaak (los dos en la imagen) retozan en la playa. Estamos ante una canción de erotismo sofisticado, de batas de seda y ropa íntima fina. Chris Isaak explica cómo se inspiró para componerla: “Me llamó una chica que conocía y me dijo: ‘Quiero pasar por tu casa y hablar hasta que no seas capaz de levantarte’. Era una chica digamos... problemática. Y era muy posible que esa cita me fuera a crear algún problema. Pero aún así quería verla. Mientras la esperaba compuse la canción. Salió rápido”. Pero, un momento, Chris: qué pasó cuando llegó la chica. “Cuando llamó a la puerta la canción estaba casi terminada. Y creo que ella se enfadó, porque estaba más excitado por interpretar el tema una y otra vez que por hacerle caso”. Pincha aquí para ver el vídeo.“El sexo es sexo y el amor es amor”, escribió con mayúsculas el genio del soul Marvin Gaye en la carpeta de su disco más tórrido. Y nada mejor que el inolvidable tema central para demostrarlo. Gaye chorreaba pasión ante el micrófono (“No hay nada de malo en que yo te quiera, cariño… Y así sabrás qué maravillosa puede llegar a ser la vida”) mientras al otro lado de la cristalera del estudio le observaba la destinataria de aquellas líneas: la quinceañera Janice Hunter, hija del coproductor del álbum. La seducción funcionó, aunque no de la manera más convencional. Marvin tuvo dos hijos con Janice (Nona y Frankie), pero siguió casado con su mujer, Anna Gordy, hasta 1977. Y Janice aprovechaba los ratos libres para vivir aventuras calientes con otros cantantes de soul, en particular Teddy Pendergrass. ¿Un antecedente temprano de eso que ahora llaman poliamor? En la imagen, Marvin Gaye en los estudios de grabación Golden West de Los Ángeles en 1973. Pincha aquí para ver a Marvin Gaye interpretando 'Let's get it on' en directo en Montreux en 1980.GettyHay una descacharrante escena de 'Padre de familia' donde, en un giro que supone el sueño húmedo (ya que esto va de erotismo) para los seguidores de las series animadas gamberras, se unen Peter Griffin y Homer Simpson. Con tacones, pantalones cortitos y 'top', los dos (y sus abundantes michelines) se ponen a lavar coches con temerarios movimientos eróticos. ¿Sabéis qué canción suena de fondo? En efecto: 'Pour some sugar on me'. Hay varias estudios por ahí que señalan a la calenturienta composición de Def Leppard como la preferida para los numeritos de los 'strippers', ya sean los protagonistas hombres o mujeres. “Estoy caliente, pegajoso y dulce. De la cabeza a los pies, yeah./ Pon un poco de azúcar sobre mi”. No es la típica letra que compondría Dylan, pero es lo que hay. Pincha aquí para ver el vídeo oficial de la canción.Si el francés es el idioma oficioso de la sensualidad, he aquí el himno definitivo de la lascivia. Jane Birkin era una chiquilla cuando se prestó a representar un orgasmo en esta oda al sexo carnal y volcánico, más allá de afectos y demás sensiblerías. De hecho, Serge Gainsbourg (en la imagen con Birkin) había grabado una versión previa el año anterior junto a Brigitte Bardot, que al final le rogó que no la publicase para evitar suspicacias con su marido, Gunter Sachs, un gerifalte de la revista 'Playboy'. La lectura definitiva con Birkin fue prohibida en media Europa (con la España de Franco a la cabeza, claro) y denunciada por su amoralidad desde el Vaticano. Frases como “tú eres la ola, yo la isla desnuda” o “el amor físico es un callejón sin salida” debieron resultarle insoportables a la curia. Por supuesto, como en toda buena canción censurada, el tema acabó obteniendo un éxito clamoroso. Y la grabación con Bardot acabaría aflorando, con fines benéficos, en 1986. En la imagen, Serge Gainsbourg y Jane Birkin en su casa de París. Pincha aquí para ver el vídeo de la canción.Getty“Cierras los ojos y es con si estuvieses en una película porno”. Así definió un crítico una canción que no es una canción: es un orgasmo que dura 16 minutos. Estamos a mediados de los setenta y la música disco convierte las pistas de baile en cuerpos sudorosos y ansiosos. El productor italiano Giorgio Moroder, paladín de la música disco, mete en el estudio a Donna Summer, ordena que se apagen las luces, crea un ambiente íntimo con una base musical sinuosa y le dice a la cantante que actúe como cuando hace el amor. Jadeos, grititos, súplicas… La BBC, haciendo gala de su incorruptible rigurosidad, hace un cálculo y sentencia: 23 orgasmos en los 16 minutos de canción. Summer contó la historia así de clara: “Todo el mundo me pregunta: ‘¿Estabas sola en el estudio cuando grabaste 'Love to love you baby'?’. Sí, estaba sola. ‘¿Te estabas tocando?’. Sí, me estaba tocando. ‘¿Fantaseabas con alguien?’ Sí, con mi atractivo novio, Peter”. Pincha aquí para escuchar la canción.No hay banda sonora para el apareamiento perfecto en la que falte la calenturienta voz de barítono de este texano orondo y seductor, fallecido demasiado pronto (en 2003, a los 58 años), pero con un historial de 106 discos de oro repartidos por todo el mundo. Este 'Es un éxtasis cuando estás acostada a mi lado', superventas de hace casi 40 veraneos, incluye anotaciones como: “Ahí estabas, me caí al suelo. / La forma en la que te movías, chica, solo hizo que te deseara más. / No sabía que me habías hipnotizado. / El movimiento de tu cuerpo baila ahora en mis ojos”... Pasan las generaciones y nadie iguala en carnalidad al abrasivo Barry: tanto Mary J. Blige como Robbie Williams acabaron tomando prestados pasajes de 'It’s ecstasy…' para sus éxitos 'You bring me joy' y 'Rock DJ', en 1994 y 2000. En la imagen, Barry White durante una actuación en Copenhage en 1977. Pincha aquí para ver a Barry White interpretar la canción en directo.GettyAh, la escena final de ‘Grease’, con Olivia Newton John embutida en un pantalón de látex y sacando la lengua lujuriosamente. Esa era la auténtica Sandy. La mandíbula de Danny Zuko (John Travolta) cayó al suelo. Y la de millones de jóvenes. Tres años más tarde, Olivia Newton John mete el sexo en los gimnasios (y en esas todavía estamos): licra, sudor, cintas en el pelo, traseros duros, musculación, más sudor… Todo eso aparece en el vídeo que la cantante grabó para su canción 'Physical'. Olivia canta: “No hay nada de lo que hablar, a menos que sea horizontalmente./ Hagamos algo físico, físico./ Déjame escuchar el lenguaje de tu cuerpo”. El vídeo salió semanas después de que la MTV naciese. Fue el responsable de que miles de personas se apuntasen al gimnasio en busca de acción. Pincha aquí para ver el vídeo.Muchos niveles de dificultades para la gran Bessie Smith: mujer, negra, hablando de sexo y en los años 30. Cómo sortear esas tabúes. Con la inteligencia, con el talento, con la picardía y con el doble sentido. “Necesito un poco de azúcar en mi tarro./ Necesito un perrito caliente en mi bollito”, canta Bessie; y no, no se refiere a la comida calórica. Ya no es solo lo que canta, sino cómo lo canta: con una lascivia incendiaria. En 1967 Nina Simone, otra valiente, realizó una revisión mucho más elegante. En la imagen, Bessie Smith fotografiada en 1924. Pincha aquí para escuchar a Bessie Smith interpretar 'Need a little sugar in my bowl'.GettyCuando el mundo, en su candidez, aún pensaba que George Michael era hetero, el exintegrante de Wham! debutó en solitario con un tema sin rodeos. 'I want your sex' ('Quiero tu sexo') levantó una polvareda de controversia y algunos vetos insólitos: la BBC prohibió su emisión antes de las nueve de la noche y muchas cadenas lo censuraron con el argumento de que “promovía la promiscuidad” en lo más crudo de la pandemia del sida. En realidad, Michael solo pretendía “añadir lujuria al amor”, y a la versión del álbum ('Faith'), que se prolonga más allá de los nueve minutos, le adjudicó la apostilla 'Monogamy mix'. Al final, el talento se impuso a los pacatos. Y versos como “he esperado tanto tiempo, nena, en el frío. / Y ya estoy perdiendo el control, chica. / Quiero tu sexo / Es natural, es químico, es lógico, habitual, sensual… Hagámoslo” llegaron al número 1 de las listas de todo el mundo. En la imagen, George Michael durante unos de sus conciertos en 1988. Pincha aquí para ver el vídeo de 'I want your sex'.GettyNunca una guitarra sonó tan sexual como cuando la tocaba Jimi Hendrix. Sus cimbreantes solos son más lúbricos que cualquier de esos geles milagrosos. “Me haces levantarme y gritar, nena/ Escucha: lo tengo claro y estoy cansado de perder el tiempo./ Tienes que ser mía, mía/ Oh, mi chica sexy”. Conviene ver alguna filmación (YouTube está lleno) de Hendrix interpretando esta canción. Así se comprenderá por qué está incluido en esta lista con todos los honores. En la imagen, Jimi Hendrix en el escenario del Hollywood Bowl (Los Ángeles) en agosto de 1967. Pincha aquí para comprobarlo. En la imagen, Hendrix con una seguidora.GettyEl artista más mujeriego del rock británico (en dura pugna con Mick Jagger, de acuerdo) suma docenas de canciones para compartir entre sábanas, pero nunca llegó tan lejos como en esta pormenorizada crónica de una noche gloriosa. “El secreto se va a desvelar. / Subamos las escaleras antes de que la noche envejezca”, anuncia el rubio de oro a su predispuesta amante. A los censores de la BBC se les cambiaron los colores cuando llegaron al verso: “Extiende tus alas y deja que me corra dentro”. Pero el tema acabó siendo un éxito mundial, con número 1 incluido en Estados Unidos. La novia de Stewart en aquella época, la actriz sueca Britt Ekland (los dos en la imagen), asumió personalmente el recitado en francés al final de la grabación. “Ella no quería hacerlo, pero la emborraché”, admitió Stewart en una entrevista para la revista 'Mojo'. “¿Y le pagó alguna regalía?”, le preguntaron. Respuesta: “¡Cojones! Le compré un bonito vestido…”. Rod Stewart y su novia la actriz Britt Ekland en 1975. Pincha aquí para ver el vídeo.GettyEstamos ante un tipo que canta con lascivia una canción que empieza así: “Bueno, eres obscena y dulce./ Así, vestida de negro./ No mires hacia atrás porque yo te amo”. Hay jadeos y suspiros, emitidos por ese poderío sexual que exudaba el malogrado Marc Bolan. Hay más lujuria en esta canción que en la colección entera del 'Playboy'. En la parte musical, Bolan tuvo el detalle de reconocer que algunas fases de la guitarra estaban inspiradas en 'Sweet little sixteen', de Chuck Berry. Y le honra: otros muchos han esquilmado al maestro Berry y se han callado. En la imagen, T Rex y su mujer, June Child, fotografiados en el interior de un coche en Detroit. Pincha aquí para ver el vídeo.GettyEl ardor amoroso entre hombres ha contado con cualificados artistas gays para glosarlo, desde Rufus Wainwright a Mika, pero puede que nadie haya sido tan explícito como Cazwell, un lenguaraz rapero de Massachusetts, máximo referente en eso que algunos llaman 'homohop' (de “homosexual” y “hip-hop”). La letra no tiene desperdicio, nunca mejor dicho: “Ha caído todo sobre tu cara. / Cuéntame ahora qué tal sabe. / Cuando las luces se apagan y has agachado la cabeza, / no dejes que se pierda una sola gota”. La cosa resultó tan truculenta que incluso el canal televisivo Logo, especializado en temática gay y transexual, censuró en su momento el vídeo de la canción. Que es muy pegadiza, por cierto (dicho sea sin gracietas). En la imagen, Cazwell con los artistas Amanda Lepore y Miranda Moondust en marzo de 2006 en Nueva York. Pincha aquí para ver el vídeo.GettyEl 90 por ciento (o más) en la obra de Prince, el gran genio malogrado, es sexualmente tórrido, explícito y calenturiento. ¿Qué pensar de un hombre que con 22 años adjudicó a su primera obra maestra el título 'Dirty mind' (Mente sucia) y que en 1988 se retrató en pelota picada en la portada de 'Lovesexy'? Para estos casi ocho minutos de balada jadeante, incluidos en el disco 'Controversy', se comenta que Prince se encerró toda la noche en el estudio con su novia de entonces, Susan Moonsie; pidió al ingeniero de sonido que los dejara solos y dispuso alfombras persas en el suelo y centenares de velitas por toda la estancia. El resultado es, claro, dinamita pura. “Házmelo, nena, como nunca me lo has hecho antes. / Dámelo hasta que ya no pueda aguantar más”. A medida que avanzan los acontecimientos, el Príncipe de Minneapolis adopta una pose aún más lúbrica e implorante: “Házmelo, nena, no quiero hacerlo yo solo (…) ¿Te vas a sentar ahí a mirar? (…) ¡No pienso parar hasta que la guerra haya terminado!”. Tremendo. Pincha aquí para ver a Prince interpretar 'Do me, baby' en directo.Getty“La masturbación es hacer el amor con alguien a quien verdaderamente quieres”, dejó dicho el maestro Woody Allen, y no seremos nosotros quienes contradigamos a una voz tan autorizada. El pop ha sido bastante timorato para hablar del autoerotismo, o tan críptico que, como en el caso de nuestro Aute en 'Dentro' (“Dentro, me quemo por ti, me vierto sin ti… y nace un muerto”), muchos ni se percataron del pastel. Menos mal que los australianos Divinyls optaron en 1990 por llamar al pan, pan con esta pieza fabulosa y desinhibida. “No quiero a nadie más, cuando pienso en ti me toco”, rezongaba la malograda Chrissy Amphlett (falleció en 2013, a los 53 años) en este éxito memorable. Divinyls nunca volvieron a hacerse hueco en las listas de éxito, y es curioso que solo avistaran la gloria con una temática habitualmente tabú. Pincha aquí para ver el vídeo.GettyIntegrante junto a su hermano del dúo The Fiery Furnaces, Eleanor Friedberger ha sido novia tanto de Britt Daniel (Spoon) como de Alex Kapranos, que al frente de Franz Ferdinand le dedicó el tema 'Eleanor put your boots on'. Y, sin embargo, esta chica de Illinois también es la responsable del himno lésbico acaso más delicioso de la década. 'When I knew' relata su interés por una chica “a la que le gusta la música rara, como Soft Machine”. Pero se trata de una fascinación que no se queda solo en la melomanía. Qué va: “Podía verle los calcetines blancos por debajo del escritorio. / Sus pantalones no le llegaban hasta el final de las piernas y ya sabes lo que pasó luego”. Los sucesivos flirteos desembocan en el cuarto de la cantante, una noche de Halloween, con su amiga vestida con un mono. Todo entre divertido y sensual, además de musicalmente extraordinario: el disco, 'Personal record', figuró en múltiples clasificaciones entre lo mejor de 2013. Pincha aquí para ver el vídeo de la canción.GettyEsta canción es tan efectiva que consiguió que un tirillas como el actor Robert Carlyle sedujera al planeta con su patétito 'striptease' en una de las más descacharrantes escenas de 'Full monty' (1997). La canción tenía ya unos añitos. La publicó en 1975 un grupo británico llamado Hot Chocolate liderado por Errol Brown. No fue un éxito inmediato. Entre otras cosas porque se editó como cara B de un 'single' porque el autor no confiaba en su éxito. Brown le dedicó este 'You sexy thing' a su señora esposa, llamada Ginette, con la que compartió su vida hasta que el músico falleció en 2015. En la imagen, Errol Brown (segundo por la izquierda, de pie) con sus Hot Chocolate en 1974. Pincha aquí para ver el vídeo.Getty