8 fotosLas mejores adaptaciones de Stephen KingMostraron no solo el terror, sino también la humanidad de sus personajes. Descubre al final de la lista cuál es la mejorJuan Sanguino09 sept 2017 - 08:22CESTWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceKing no recuerda haber escrito esta novela, en medio de sus adicciones al alcohol y las drogas. Pero cualquiera que haya visto la película sí que se acuerda del adorable san bernardo que, tras contraer la rabia, se convierte en una sádica máquina de matar con unos reflejos y una agilidad asombrosos. Como buena historia de King, los conflictos humanos son tan importantes y terroríficos como los sobrenaturales, y 'Cujo' tiene mucho de culebrón (infidelidades, traiciones y engaños) pero al final recurre al susto fácil. Una mujer y su hijo quedan atrapados en un coche bajo el asedio del perro asesino, y eso es lo que traumatizó al público. 'Cujo' no aspira a ser más que una distracción para pasar un poco de miedo cualquier domingo por la tarde. Lo consigue.CordonUna fantasía para todos los que hayan sufrido acoso escolar. Desde hace unas cinco décadas, Hollywood solo saca en sus películas personajes creyentes para dejarles como unos enajenados mentales, y Stephen King es uno de los precursores de esta actitud: si aparece un personaje que cree en Dios, acabará destruyendo la vida de alguien. En 'Carrie' la madre de la adolescente protagonista la lleva torturando en nombre de la Biblia desde que nació. Carrie es maltratada en casa por ser demasiado sacrílega y en el instituto por ser demasiado mojigata. El caso es no dejarla en paz. Para desgracia de todos los personajes (y para suerte de los espectadores), Carrie tiene poderes telequinéticos y cuando sus compañeras de clase se proponen humillarla nombrándola reina del baile para tirarle un cubo de sangre de cerdo por encima, Carrie se convertirá en una superheroína para todas las víctimas de acoso."A veces ser una zorra es lo único a lo que una mujer puede aferrarse, Dolores". Los diálogos de 'Eclipse total' son como el reverso salvaje de una taza de Mr Wonderful. Dolores Claiborne (Kathy Bates) sufre los abusos físicos de su marido, hasta que un día dice basta. Y como esta es una historia de Stephen King, los métodos de la mujer maltratada para hacer frente a su agresor no son en absoluto convencionales. "Vivimos en un mundo deprimentemente masculino, Dolores", concluye una de sus amigas. Y la única forma de remediar esta masculinidad tóxica, cuando pedirlo por favor ya no es una opción, es que las mujeres hagan equipo y devuelvan el golpe en vez de poner la otra mejilla. Una historia tan realista que resulta una de las más terroríficas de King.A King le gusta encerrar a su personajes. Hoteles encantados, supermercados o un coche. Cuando no hay escapatoria, sale la verdadera humanidad con todas sus consecuencias. Por eso la cárcel es un escenario recurrente en la colaboración Darabont-King. Perturba la naturalidad, casi de realismo mágico, con la que 'La milla verde' retrata asesinos y violadores como si fueran criaturas de fantasía y personajes de una parábola pero sin disimular las atrocidades que cometieron. Se vendió como una película bonita y lo era, pero no de la forma que estás pensando. El mayor mérito de 'La milla verde' es resultar clásica en la forma pero distinta al resto de películas en el fondo. De la cárcel se sale, del cementerio no.Cordon'Twin Peaks', una década antes de 'Twin Peaks'. A Stephen King le horroriza esta adaptación, que propone el fichaje más equivocado y a la vez más legendario posible: Jack Nicholson interpretando a un hombre gris, apático y corriente (tres adjetivos que Nicholson no sería capaz de encarnar ni durmiendo) que se ve abocado a un descenso a la demencia más violenta. El problema es que Jack Torrance ya parece estar medio loco desde la primera escena, porque Nicholson es así. El hotel más famoso de la historia del cine, cuya fabulosa selección de alfombras vamos descubriendo a través del triciclo del pequeño Danny (el niño, sorprendentemente, no sabía que estaba en una película de terror), se va llenando de inquilinos sorpresa. Todos perturbadores: la mujer desnuda de la bañera que se derrite y muta en una anciana, las dos gemelas (hay algo automáticamente inquietante en ver a dos gemelas vestidas iguales, pero además estas dos están muertas) y el camarero que ha sido imitado y parodiado mil veces después. Y todo para concluir una constante en la obra de King: no se nos puede dejar solos.CordonExiste un tipo de fan que no solo admira una obra, sino que está convencido de que él podría hacerla mejor. Hoy han encontrado su hogar en la sección de comentarios de YouTube, pero hace 27 años Annie Wilkes (Kathy Bates) ya se erigió, con ayuda de un martillo y la declaración de amor "soy tu fan número 1", como la encargada de recordarnos que "fan" proviene de "fanático". Ella no soporta que su saga de novelas favoritas no acabe como a ella le gustaría, así que secuestra al autor para que lo cambie. Un plan que a todo espectador de 'Perdidos' se le pasó por la cabeza en 2010. No hay fantasía esta vez: todo es realista. Demasiado realista y, por tanto, escalofriante. 'Misery' ostenta el honor de ser la única película basada en una obra de King que ha ganado un Oscar: el de mejor actriz para Bates.CordonEl último verano en el que pudimos permitirnos ser niños. Esta fábula reflexiona sobre la amargura que supone recordarlo: no lo valoramos en su momento, porque nos lo pasamos deseando ser adultos. El rumor de que hay un cadáver en el río lleva a cuatro chavales a embarcarse en una excursión durante la cual, sin darse cuenta, van dejando atrás su inocencia. La película consigue trasmitir la narración de la novela, al no estar contadas ambas desde el punto de vista de los adolescentes sino desde el de uno de ellos, convertido ya en adulto. La aventura, por tanto, carece de ingenuidad o excitación por lo desconocido y queda impregnada por la nostalgia, la melancolía y la certeza de que lo único que espera a esa pandilla en su vida adulta es una existencia frustrada, cruenta y depresiva.Lo más cerca que ha estado una película de tener alma. Darabont no había dirigido cine, pero King le cedió los derechos por un dólar. A cambio, el director la adaptó casi palabra por palabra. 'Cadena perpetua' no recaudaría mucho más que un dólar, pero los años le sentarían bien y hoy es un clásico contemporáneo. Los muros que nos oprimen (físicos, emocionales, sociales) nunca resultaron tan crueles como en esta fábula sobre la libertad ambientada en una cárcel. Hasta que deja de estarlo. La huida de Andy Dufresne (Tim Robbins) convierte un íntimo melodrama sobre el amor masculino en una épica hazaña casi bíblica. La novela terminaba con Red (Morgan Freeman) dirigiéndose a lo desconocido, como los protagonistas de 'La niebla', pero la productora sugirió un epílogo en la playa de Zihuatanejo, México: "Los espectadores se merecen ver ese reencuentro". Quizá no nos merecemos una película tan hermosa como 'Cadena perpetua' pero su existencia, seas o no creyente, solo puede calificarse como un milagro.Cordon