![](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/JJGFQDBFHJNWDBJECBYN7THGQ4.jpg?auth=b91e6c7ccdc9e911399a53674580856ab63df105789b1b805b574e3cbcef0e48&width=414)
¿Soñaron los faraones con robots?
Los autómatas existen desde el Antiguo Egipto, y desde entonces se han instalado en el imaginario como elementos misteriosos y temibles
![No, los robots no son algo exclusivo de este siglo. Ni siquiera del siglo pasado. Tampoco estamos hablando de Pinocho, ni de El Hombre de Hojalata de <i>El Mago de Oz </i>, ni de la creación del malvado Rotwang en la <i>Metrópolis</i> de Fritz Lang. Los autómatas, los ancestros de los robots, han existido desde tiempos remotos, incluso antes de Cristo. Civilizaciones antiguas como la griega, la china o la egipcia ya los utilizaban, en numerosas ocasiones para infundir temor. Este relato demuestra que el miedo a la tecnología no es nuevo en absoluto.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/JNVXC6BQVRPN7D2555EKFJ57YE.jpg?auth=c684b8019958f1a665115fd1839c6daad2b55315608a8e63ac543473c71dd638&width=414)
![<p>Aunque parezca mentira, en el Antiguo Egipto ya había autómatas, como señala Kevin LaGrandeur, profesor del Instituto Tecnológico de Nueva York, en su estudio <em><a href="https://www.academia.edu/4009402/Technology_in_Cross-Cultural_Mythology_Western_and_Non-Western">Technology in Cross-Cultural Mythology</a></em>. Algunos, como los del faraón Amenhotep III, se utilizaban para aterrorizar a los enemigos, mientras que otros tenían la misión de infundir el miedo en templos religiosos. Distintos objetivos pero, en el fondo, la misma función: proporcionar poder. En la imagen, los Colosos de Memnón, que representan a Amenhotep III.</p>](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/BB6UEZ5QGFIRPCKHWKIEF3O2UU.jpg?auth=ed3e5ea77a67dfdb6acad38631ce288cee8adfc28357b55dcf3929c39de34e78&width=414)
Aunque parezca mentira, en el Antiguo Egipto ya había autómatas, como señala Kevin LaGrandeur, profesor del Instituto Tecnológico de Nueva York, en su estudio Technology in Cross-Cultural Mythology. Algunos, como los del faraón Amenhotep III, se utilizaban para aterrorizar a los enemigos, mientras que otros tenían la misión de infundir el miedo en templos religiosos. Distintos objetivos pero, en el fondo, la misma función: proporcionar poder. En la imagen, los Colosos de Memnón, que representan a Amenhotep III.
Getty![De la época nos han llegado también muchas pruebas que demuestran la exhibición de estatuas mecánicas en los templos. Aunque, por lo general, eran figuras de madera que funcionaban con brazos mecánicos, se hizo igualmente muy popular una representación de Osiris (dios egipcio de la resurrección) que echaba fuego por los ojos. En la imagen se puede observar una representación de la deidad, esculpida en el siglo VI a.C., en el Instituto del Mundo Árabe de París. Todos estos autómatas funcionaban con sistemas hidráulicos que eran manipulados, a escondidas, por los sacerdotes mientras proclamaban, con gran habilidad, que se trataba de demostraciones divinas. Fue así como los convirtieron en un instrumento religioso de alta eficacia para infundir miedo y recordar el poder de los dioses.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/G4TLEULAV5NUDMOGCPOMJS7MTQ.jpg?auth=4ff6c3cebeae7a5b145ed90fa2cdc7fe207c2f3b5a7402da59b7832f9df12686&width=414)
![<p dir="ltr">Los autómatas forman parte de la cultura china, como mínimo, desde el año 2000 a. C. En una versión del Lie Zi, uno de los textos sagrados del taoísmo (como investigó <a href="https://elpais.com/diario/2008/07/27/domingo/1217129437_850215.html">Joseph Needham</a>, eminencia de la sinología), datada del tercer siglo antes de Cristo, se cuenta el encuentro del rey Mu de Zhou con un ingeniero conocido como Yan Shi. Este inventor presentaba orgulloso un autómata de tamaño natural que se movía y hablaba “de tal forma que cualquiera lo hubiera tomado por un ser humano”.</p> <p dir="ltr">Hacia el final de la actuación del autómata y el ingeniero, el rey Mu comenzó a advertir que el robot guiñaba el ojo a algunas mujeres de su corte, lo que hubiese supuesto la muerte de Yan Shi si no hubiera desarticulado al robot con un solo toque en su espalda, descubriendo su naturaleza mecánica. Otras leyendas similares cuentan que se hizo muy popular un ser de madera del<a href="https://books.google.it/books?id=YWQ1dZhAx2kC&pg=PA18&lpg=PA18&dq=:+A+vuelo+de+murci%C3%A9lago+el+sonido,+nueva+materialidad+chuan&source=bl&ots=wa3iS7yqHr&sig=u5ULCGjHivsTay4Ybjf_ePK8T0w&hl=es&sa=X&ved=0ahUKEwjpzMydrfzUAhUGNxQKHWCpCkMQ6AEINjAD#v=onepage&q=%3A%20A%20vuelo%20de%20murci%C3%A9lago%20el%20sonido%2C%20nueva%20materialidad%20chuan&f=false"> segundo hijo del rey Ta-Ch’uan</a>, apodado "El ingenioso". En la imagen podemos ver uno de los pasajes de la historia del rey Mu en una ilustración coreana del Medievo.</p>](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/STYMGLU3HFOO3I6AURUQNPYD2A.jpg?auth=2573615553393791b97f36e76eb08f214e787dcecba879f58584b609bf0775b3&width=414)
Los autómatas forman parte de la cultura china, como mínimo, desde el año 2000 a. C. En una versión del Lie Zi, uno de los textos sagrados del taoísmo (como investigó Joseph Needham, eminencia de la sinología), datada del tercer siglo antes de Cristo, se cuenta el encuentro del rey Mu de Zhou con un ingeniero conocido como Yan Shi. Este inventor presentaba orgulloso un autómata de tamaño natural que se movía y hablaba “de tal forma que cualquiera lo hubiera tomado por un ser humano”.
Hacia el final de la actuación del autómata y el ingeniero, el rey Mu comenzó a advertir que el robot guiñaba el ojo a algunas mujeres de su corte, lo que hubiese supuesto la muerte de Yan Shi si no hubiera desarticulado al robot con un solo toque en su espalda, descubriendo su naturaleza mecánica. Otras leyendas similares cuentan que se hizo muy popular un ser de madera del segundo hijo del rey Ta-Ch’uan, apodado "El ingenioso". En la imagen podemos ver uno de los pasajes de la historia del rey Mu en una ilustración coreana del Medievo.
![De la misma forma, hay que hacer una mención muy especial a la aportación del emperador Qin Shi Huang (260 a. C.-210 a. C.), quien mandó construir el ejército de los Guerreros de Terracota para que se encargasen de su protección en el viaje al más allá. Se aseguró de incluir mecanismos automáticos (como el disparo de ballestas) contra todo aquel que se atreviera a profanar su tránsito en el viaje hacia el más allá.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/J6ZERSLP75M2JBHAUBFRAZFZNY.jpg?auth=dcaf019fe1d05ce2a4e3a075eea9070051678aed217e250bfc95cfde11335942&width=414)
![Los seres artificiales fueron parte de algunos de los mitos más importantes de la Antigua Grecia. En el de Talos, por primera vez, un autómata asume el papel de protagonista. Talos era un gigante de bronce protector de Creta. Cada día daba tres vueltas completas a la isla, y, si encontraba invasores, se calentaba al rojo vivo y los abrazaba hasta calcinarlos. Solo tenía un punto débil: una vena que recorría su cuerpo (desde la cabeza hasta el tobillo) rematada por un clavo en el talón para impedir que se desangrase. Medea consigue que Talos se arranque el clavo, y así Jasón y los Argonautas prosiguen su camino. La imagen es del encuentro de los marineros con Talos en la película de 1963 <i>Jasón y los Argonautas</i>, rodada con técnicas de animación <i>stop motion</i>.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/ASHXUTJOXVJWHNWINZBCCISKUI.jpg?auth=f3d908ac6f47734b31f118336c66c219789fcbdfacee1ba01a6f6b7b0fc44183&width=414)
![<p dir="ltr">¿Sabías que durante la Edad Media se pusieron de moda las cabezas parlantes? Son muchos los testimonios que nos han llegado sobre las más populares, obras de religiosos tan conocidos como <a href="https://www.academia.edu/913608/Rob%C3%B3tica_Estado_del_arte">Roger Bacon (1214-1294) y San Alberto Magno (1193-1280)</a>.</p> <p dir="ltr">Según cuenta la tradición, la cabeza parlante de latón (con forma de hombre) del franciscano inglés Roger Bacon predecía el futuro. Desafortunadamente, su sentido del humor terminó causándole un grave problema por lo que este no pudo evitar que le acabasen acusando de hacer brujería. Fue mencionada por poetas ingleses como Butler, Pope y Byron.</p> <p dir="ltr">Han llegado muchos testimonios que acreditan haber visto la cabeza parlante (con forma de mujer) de san Alberto Magno. A modo de ejemplo, aparece mencionada en la <em>Summa contra Gentiles</em>, obra de su discípulo Santo Tomás de Aquino, quien dejaba entrever que, en su opinión, se trataba de un objeto demoníaco. Sus autómatas eran algo tan insólito que Santo Tomás de Aquino no dudó en destruirlos en cuanto pudo. La foto es de un grabado que representa a un monje furioso que quiere destruir la cabeza de Alberto Magno, y uno de los posibles mecanismos para hacer que las estatuas hablasen.</p>](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/URN5FXW6PFIOHLKBRUWUWQEZ2Q.jpg?auth=b94186c14f77d23e3a2836dc40f6a8dc52e4ec81606a19ae586effe297f06eee&width=414)
¿Sabías que durante la Edad Media se pusieron de moda las cabezas parlantes? Son muchos los testimonios que nos han llegado sobre las más populares, obras de religiosos tan conocidos como Roger Bacon (1214-1294) y San Alberto Magno (1193-1280).
Según cuenta la tradición, la cabeza parlante de latón (con forma de hombre) del franciscano inglés Roger Bacon predecía el futuro. Desafortunadamente, su sentido del humor terminó causándole un grave problema por lo que este no pudo evitar que le acabasen acusando de hacer brujería. Fue mencionada por poetas ingleses como Butler, Pope y Byron.
Han llegado muchos testimonios que acreditan haber visto la cabeza parlante (con forma de mujer) de san Alberto Magno. A modo de ejemplo, aparece mencionada en la Summa contra Gentiles, obra de su discípulo Santo Tomás de Aquino, quien dejaba entrever que, en su opinión, se trataba de un objeto demoníaco. Sus autómatas eran algo tan insólito que Santo Tomás de Aquino no dudó en destruirlos en cuanto pudo. La foto es de un grabado que representa a un monje furioso que quiere destruir la cabeza de Alberto Magno, y uno de los posibles mecanismos para hacer que las estatuas hablasen.
Getty![El ingeniero Juanelo Turriano (1501-1585), relojero de los reyes Carlos V y Felipe II, se hizo popular por su habilidad para la fabricación de autómatas. Entre los que han sobrevivido al paso del tiempo, se encuentra El autómata musical de una dama de la corte española con laúd, custodiado por el Museo de Historia del Arte de Viena. Sin embargo, el más extraordinario de todos fue, sin lugar a dudas, El hombre de palo. El hombre de palo era un autómata de madera, con aspecto de monje franciscano, que paseaba pidiendo limosna por la ciudad de Toledo. Era tal su nivel de realismo que no pudo evitar convertirse en objetivo de la Santa Inquisición, para quienes era tan solo un objeto poseído por el diablo. Por ello, durante muchos siglos se creyó que el autómata había sido quemado por hereje. Turriano también fabricó un autómata sobre la figura de San Diego (en la imagen). Apareció en 1977 y hoy se exhibe con orgullo en el Instituto Smithsonian de Washington.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/4T6YAUWR55P6HNM6IXCRSD265Q.jpg?auth=6ba8850ac8c217b1bb8950df6f30bbbfffe433d3a330a67e21836cbc2100823f&width=414)
![<p dir="ltr">Sin embargo, todo parece indicar que, gracias a El Greco, gran amigo de Juanelo Turriano, El hombre de palo pudo correr mejor suerte. De hecho, son muchos los que piensan que un misterioso personaje de <em>El entierro del conde de Orgaz</em> (el monje de hábito gris, para algunos, o el individuo apedreado en el pequeño retablo en la parte inferior del cuadro, para otros) es precisamente El hombre de palo. </p> <p dir="ltr">Lo que está claro es que<a href="https://elpais.com/diario/1999/01/22/cultura/916959602_850215.html"> Juanelo Turriano</a> y el pintor tuvieron una gran amistad, lo que apoya la teoría de que este se pudo hacer cargo de algunos de sus autómatas para que fueran protegidos por la orden Rosacruz.</p>](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/M5PT5YMLKZNLZGPCIBDHPUQPM4.jpg?auth=fe6bbd074ec3d74c9de85d56d1c7c44e1e7ca52087feee3488cd7b414b8bc0e9&width=414)
Sin embargo, todo parece indicar que, gracias a El Greco, gran amigo de Juanelo Turriano, El hombre de palo pudo correr mejor suerte. De hecho, son muchos los que piensan que un misterioso personaje de El entierro del conde de Orgaz (el monje de hábito gris, para algunos, o el individuo apedreado en el pequeño retablo en la parte inferior del cuadro, para otros) es precisamente El hombre de palo.
Lo que está claro es que Juanelo Turriano y el pintor tuvieron una gran amistad, lo que apoya la teoría de que este se pudo hacer cargo de algunos de sus autómatas para que fueran protegidos por la orden Rosacruz.
![René Descartes (1596-1650) entró en una profunda depresión tras la muerte de su única hija, Francine, con solo cinco años por culpa de la escarlatina. Decidió enfrentarse a la muerte construyendo un autómata igual a su pequeña. Le hablaba, le cantaba e incluso la sentaba con él a la mesa. Preocupado por el qué dirán, decidió mantenerlo en secreto. Dos años después le invitaron a Holanda para dar una conferencia. Decidió esconder la réplica de su hija en un ataúd y, así, embarcarla con él. El capitán no pudo evitar abrir la caja y, al confundir al autómata con un demonio, decidió arrojarla al mar, lo que desató la furia del filósofo. El relato más extendido cuenta que Descartes, preso de la ira, tiró al capitán por la borda.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/QW2TGIDBNBOCJNWTT62GTCV544.jpg?auth=27f71352f53a9d5a151f2d9121ecda2e072c5b0bde4b8680b590c61a736e4a08&width=414)
![<p dir="ltr">Thomas Alva Edison ganó un lugar en la historia por inventos como el fonógrafo, la lámpara incandescente y la lámpara de cine, pero también por sus <a href="https://elpais.com/elpais/2015/05/06/ciencia/1430910447_937074.html">muñecas parlantes</a>. Las diseñó en 1890 para su empresa de fonógrafos, pero fueron un rotundo fracaso comercial. La manivela de la espalda era muy difícil de manejar y las voces resultaban aterradoras, por lo que tan solo duraron seis semanas en el mercado.</p> <p dir="ltr">El modelo básico (con camisa) salió a la venta por un precio de 10 dólares, importe equivalente al sueldo medio de dos semanas en esa época. Por supuesto, también había una opción con vestido, pero el precio subía hasta los 25 dólares, cantidad no apta para muchas familias. Hoy, para hacerse con un ejemplar, hay que pagar más de 25 000 dólares.</p>](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/JB7YQGQ3JNISVBAYOCK525KAL4.jpg?auth=e4f8941b48231565983eae02a60ee279c156c05e8969f6da97908b53e8e2d3d2&width=414)
Thomas Alva Edison ganó un lugar en la historia por inventos como el fonógrafo, la lámpara incandescente y la lámpara de cine, pero también por sus muñecas parlantes. Las diseñó en 1890 para su empresa de fonógrafos, pero fueron un rotundo fracaso comercial. La manivela de la espalda era muy difícil de manejar y las voces resultaban aterradoras, por lo que tan solo duraron seis semanas en el mercado.
El modelo básico (con camisa) salió a la venta por un precio de 10 dólares, importe equivalente al sueldo medio de dos semanas en esa época. Por supuesto, también había una opción con vestido, pero el precio subía hasta los 25 dólares, cantidad no apta para muchas familias. Hoy, para hacerse con un ejemplar, hay que pagar más de 25 000 dólares.
Scientific American![<p dir="ltr">En 1972, el Centro de Inteligencia Artificial del Instituto de Investigación de Stanford (en la actualidad, SRI International) anunció la fabricación del primer robot con inteligencia artificial de la historia:<a href="https://www.sri.com/work/timeline-innovation/timeline.php?timeline=computing-digital#!&innovation=shakey-the-robot"> Shakey</a>. Para poder ejecutar su programa informático, hacía falta un ordenador del tamaño de una habitación.</p> <p dir="ltr">Shakey tenía un sistema de visión que le permitía percibir el entorno y detectar obstáculos. A diferencia de versiones anteriores, Shakey planificaba sus rutas antes de empezar a moverse.</p>](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/QTJP5FSUUFNVNAQITEIMCL4WI4.jpg?auth=a1e3831f98abda21d27e43164dfcd5211a2991c00af1ef52513a4d4b4b4f1bf3&width=414)
En 1972, el Centro de Inteligencia Artificial del Instituto de Investigación de Stanford (en la actualidad, SRI International) anunció la fabricación del primer robot con inteligencia artificial de la historia: Shakey. Para poder ejecutar su programa informático, hacía falta un ordenador del tamaño de una habitación.
Shakey tenía un sistema de visión que le permitía percibir el entorno y detectar obstáculos. A diferencia de versiones anteriores, Shakey planificaba sus rutas antes de empezar a moverse.
![En otras palabras, si se le solicitaba que se moviera entre dos puntos: definía la mejor ruta, calculaba posibles obstáculos y si la ruta inicial quedaba bloqueada, planificaba posibles alternativas hasta decidir qué camino tomar, tras lo que empezaba el movimiento.
Fue tal el impacto mediático que causó el autómata que, por primera vez, una corriente de opinión empezó a plantearse los riesgos que podría suponer para el ser humano la llegada de los robots. Los miedos quedaron completamente diluidos al comprobar que Shakey tenía serias dificultades para esquivar algo tan sencillo como un zapato.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/SBDJU4NIYVOGPF4AOH2XBESN3M.jpg?auth=fd4f64893481ca8a40e0c467c4f479486a592596628b333aef9fef2edb2658b3&width=414)
![<p dir="ltr">El AIST de Japón, la Universidad de Osaka y su colaborador, el fabricante japonés de robots Kokoro, entraron el año 2010 en el Libro Guinness de los Récords. Habían logrado la fabricación del primer "androide verdadero", todo un reconocimiento para su Actroid F (1,40 m y 30 kg).</p> <p dir="ltr">No se trata, sin embargo, del primer robot hiper-realista de nuestra historia. Entre sus predecesores más mediáticos, se encuentran los robots replicantes, trabajo liderado por el profesor de la Universidad de Osaka <a href="https://elpais.com/tecnologia/2016/09/14/actualidad/1473844821_428161.html">Hiroshi Ishiguro</a>.</p>](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/KIBWAID67RIZBJZNO2OLFNZ7LA.jpg?auth=c07f2979e2f2d1141fc422be97d0c1059557536c812c68faf5ddfdfc68f9d9e1&width=414)
El AIST de Japón, la Universidad de Osaka y su colaborador, el fabricante japonés de robots Kokoro, entraron el año 2010 en el Libro Guinness de los Récords. Habían logrado la fabricación del primer "androide verdadero", todo un reconocimiento para su Actroid F (1,40 m y 30 kg).
No se trata, sin embargo, del primer robot hiper-realista de nuestra historia. Entre sus predecesores más mediáticos, se encuentran los robots replicantes, trabajo liderado por el profesor de la Universidad de Osaka Hiroshi Ishiguro.
![Entre sus creaciones, destaca el Repliee R1, lanzado en 2008 con el aspecto de una niña japonesa de cinco años de edad. Era un robot cargado de expresividad, con movimiento en sus ojos, párpados, boca y cuello. Asimismo, tenía unos sensores bajo la piel que le permitían sentir y reaccionar a estímulos y presiones externas. A pesar de todo, poco tardaron en llegar duras críticas. Su rostro replicaba el de la hija de Hiroshi Ishiguro con un resultado inquietante y extraño. Tanto que incluso la niña de verdad se negaba a permanecer en la misma habitación que su replicante. <p class="nota_pie"><strong>Silvia Leal es consejera y experta en inno-liderazgo y transformación digital. Doctora en Sociología y asesora de la Comisión Europea en competencias digitales y directora del Programa en Dirección TIC & Innovación Digital de IE Business School. Es autora de <em>e-Renovarse o morir </em>(LID Editorial).</strong></p>](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/PZMNP2RZQZNTNCL6WXBAQB6HWE.jpg?auth=f43080217bae6a6856ee5237691a5a390b3e221cbb7f0c32324b5941fddf9297&width=414)
Silvia Leal es consejera y experta en inno-liderazgo y transformación digital. Doctora en Sociología y asesora de la Comisión Europea en competencias digitales y directora del Programa en Dirección TIC & Innovación Digital de IE Business School. Es autora de e-Renovarse o morir (LID Editorial).