Nunca me gustó Irene Montero pero reconozco que ha ganado mucha imagen en su larga perorata de la moción de censura. Dijo lo que debe escuchar el PP en el Parlamento, y muy clarito. A Rajoy, en contra de la opinión de mucha gente, le vi en suspenso total. Porque el debate era principalmente por la corrupción y no contestó a nada sobre ese tema. Seguir con su estrategia del disimulo ya no cuela. Y la crítica a Iglesias me parece muy bien para despistar, pero el tema principal ya sabía él cuál era.César Moya (Madrid) Foto: Ballesteros (EFE)El fondo de lo expuesto por Iglesias contra el Gobierno es un acierto pleno: corrupción, prepotencia, insensibilidad, pobreza, elitismo pero él, que se ha postulado a sucesor, debería preguntarse la razón por la que nadie le apoye a pesar de la certera radiografía. Y es porque carece de credibilidad salvo a sus fieles, ni él ni los suyos transmiten confianza, y así es imposible. También Podemos, y no solo el PP, debe regenerarse y posibilitar que dirigentes más creíbles, responsables y con ideas y no eslóganes pasen a la primera línea.Dionisio Rodríguez (Madrid) Foto: Óscar del Pozo (AFP)Contemplo indignada cómo, mientras en la tribuna el orador de turno expone su discurso parlamentario, muchos de los señores diputados, esos a los que los españoles pagamos sueldos bastante considerables, se permiten leer libros, utilizar sin parar sus teléfonos móviles, e incluso jugar en sus tabletas. Al margen de la absoluta falta de educación y cortesía hacia el que está en la tribuna de oradores, creo que si están en su lugar y horario de trabajo, deben hacer eso, trabajar, como hacemos el resto de los españoles en el nuestro. ¿Cómo es posible que los dirigentes de los partidos políticos no llamen la atención a los componentes de su grupo sobre esta costumbre que estoy segura a todos nos indigna?María Pérez (Madrid) Foto: Juan Carlos Hidalgo (EFE)Por fin alguien se atreve a acusar a Pablo Iglesias de machista. Por fin, mucho tiempo después de aquel tuit diciendo que “azotaría hasta que sangrase” a Mariló Montero, o de bautizar como “Operación Menina” una estrategia política llevada a cabo por una líder bajita, o de haber respondido con un “bonito abrigo de piel” a la pregunta incómoda de una periodista. ¡Cuántas mujeres hemos hablado hoy por boca de Ana Oramas! ¡Cuántas hemos disfrutado con sus palabras! ¡Cuántas, como ella, nos sentimos ofendidas por ese tonito machista que emplea a menudo con mujeres no sumisas! Señor Iglesias, creo, sinceramente, que debería hacérselo mirar.Carmen Gil (Huelva) Foto: Javier Lizón (EFE)La moción de censura ha sido un fracaso. No porque el Gobierno de Rajoy no se merezca esta moción, pues mil y una más se merece, sino por falta de apoyos del resto de partidos de la oposición, debido a que de Iglesias ya no se fía ni el gato. De modo que, en su particular moción de censura, que más bien parece una moción de confianza hacia su persona. El futuro de Iglesias y de Podemos no lo salvará esta moción de censura. El futuro de podemos naufragó y se fue a pique en Vistalegre II al no elegir a Errejón como timonel.Pedro Serrano (Valladolid) Foto: Uly Martín (EL PAÍS)
