El fútbol sirve para la integración de chavales en el barrio madrileño de Lavapiés. En los entrenamientos aprenden algo más que tácticas y técnicas, también respeto y trabajo colectivo
Olga Balseiro es portera de uno de los equipos mixtos del club. La participación conjunta de chicos y chicas es una de las señas de identidad de los Dragones desde sus inicios.Jesús GabaldónMoha y Ricardo esperan la hora del entrenamiento mientras observan un partido de adultos del barrio. Cada entrenamiento es una cita esperada durante toda la semana, un momento donde divertirse y reencontrarse con los amigos.Jesús GabaldónOuafa, Yasmín y Yasmina observan el entrenamiento de sus hermanos a través de la ventana del contenedor que hace las veces de almacén, guardería o aula de juegos en el solar de Lavapiés.Jesús GabaldónUn niño espera su turno para realizar un ejercicio ya entrada la noche. Tan solo unas cuantas lámparas de camping iluminan las porterías para que el juego no pare.Jesús GabaldónIsidoro, uno de los entrenadores del club, aprovecha el viaje en metro para dar las últimas indicaciones antes del partido a los chavales y transmitirles mensajes de confianza y compañerismo.Jesús GabaldónUno de los equipos alevines de los Dragones contempla un partido desde la grada esperando la hora de su enfrentamiento a los primeros de grupo.Jesús GabaldónLos Dragones preparan la táctica antes de cada partido. El vestuario es un manojo de nervios e ilusión donde el entrenador, Isidoro, trata de animar y sacar lo mejor de cada chico.Jesús GabaldónCarlos y su hijo Carlitos posan en las pistas del Casino de la Reina, en la madrileñaa calle de Embajadores. Algunos padres y madres, como Carlos, acuden a cada entrenamiento a pesar del frío, dispuestos a ayudar.Jesús GabaldónRaki Zaman, de 13 años, en la habitación que comparte con su padre. A Raki le gusta mostrar orgulloso las fotos familiares y de los futbolistas del Barça que decoran las paredes de su casa.Jesús GabaldónLuis Serrano y su hijo Andrés entrenan desde hace años a varios equipos de los Dragones. Ambos comparten la ilusión y el compromiso con los valores sociales que promueve este club.Jesús GabaldónÁngel Berrocal durante un entrenamiento en el Centro Deportivo Municipal La Chopera, en el Retiro. Hasta allí se desplazan los Dragones una vez por semana para disfrutar de la sensación de jugar en un campo de césped.Jesús Gabaldón
