9 fotosDiez sagas de cine que se les fueron de las manos a sus creadores Fast and furious llega a la octava entrega. Nos preguntamos si es necesario, al igual que con otras epopeyas cinematográficasJuan Sanguino14 abr 2017 - 08:13CESTWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceCómo empezó todo. Freddy Krugger (la saga empezó en 1984 y llega hasta 2010) adquirió el estatus de clásico del género con una sola película. Su rostro en carne viva y sus garras inoxidables forman parte de la cultura pop y de las pesadillas de toda una generación. En qué momento se les fue de las manos. Convertir la quinta parte en una comedia de enredo arruinó la saga hasta tal punto que la sexta ('Pesadilla final: la muerte de Freddy') fue considerada la última. Pero era mentira. Siempre lo es. La demencial séptima entrega ('La nueva pesadilla de Wes Craven', 1994) sacudió el cine de terror, y el cine en general, al proponer una hipertrofia metanarrativa en la que las víctimas de Freddy eran... los actores, el director y los productores de la original. De locos.Cómo empezó todo. Unos años antes de que 'Parque jurásico' definiese para siempre la imagen colectiva que tenemos de los dinosaurios, Piecito (un apatosaurio con pestañas) vivió una aventura llena de emociones, estampidas y amistad. En qué momento se les fue de las manos. La saga es ya más longeva (28 años, de 1988 a 2016) que la mayoría de sus espectadores. Piecito tiene tanta bondad como nulo sentido de la orientación: el argumento de todas las secuelas es encontrar el camino de vuelta a casa. Los conflictos apuestan por la aceptación de los que son diferentes, la superación de traumas como una figura paterna ausente (el padre de Piecito solo le visita una vez al año) o la convivencia con la madrastra. Las aventuras son prehistóricas, pero las moralejas resultan de lo más modernas.Cómo empezó todo. Lo más escalofriante de 'Hellraiser' (de 1987 a 2017) era Pinhead, aquella criatura con la cara pálida atravesada por docenas de alfileres. Venía a nuestra dimensión para llevarse a un demonio sediento de sangre humana para regenerarse. Ganase quien ganase, perdíamos nosotros. En qué momento se les fue de las manos. La quinta, sexta, séptima y octava ni siquiera eran secuelas reales, sino guiones de serie B en los que introducían elementos de la mitología 'Hellraiser' para colarlos como secuelas. Pero esa práctica tramposa no es lo peor que le ha pasado a la franquicia: la novena entrega, 'Hellraiser Revelations', proponía discursos sobre la falsedad de la sociedad actual y la burguesía. El creador de la saga, Clive Barker, aclaró que él no había tenido nada que ver: "Hola, amigos", escribió en Twitter, "quiero que quede constancia de que esa peli que utiliza la palabra Hellraiser NO ES HIJA MÍA! No tengo NADA que ver con esa mierda". Quizá por este 'tuit' ya merece la pena que exista esa novena entrega. O quizá no. Este año se estrena la décima, y dicen que va a ser la buena. Estaremos pendientes del Twitter de Clive Barker.Cómo empezó todo. Ninguna película se ha tomado el 'tuning' tan en serio como 'A todo gas' (Rob Cohen, 2001). Esta fantasía sobre ruedas legitimó a todos aquellos espectadores que pasaban las tardes en un polígono haciendo trompos. En qué momento se les fue de las manos. Nada puede frenar esta saga (de 2001 a 2017). Cada secuela tiene más coches, más personajes y recauda más dinero que la anterior. Nick Toretto (Vin Diesel) y sus amigos desafían la gravedad y hasta las bajas en el equipo: 'Furious 7' (James Wan, 2015) convirtió la muerte de Paul Walker en un homenaje y en un reclamo comercial a la vez. Y la octava parte, la última hasta ahora, incluye el reparto más diverso racialmente de todo el cine de acción. Helen Mirren y Charlize Theron son los últimos fichajes, que aportarán un elemento que nunca antes ha preocupado a la pandilla: la elegancia.Cómo empezó todo. Madea es mucho más que el enésimo producto en el que un actor negro interpreta a una abuela deslenguada. Es un catalizador para retratar las relaciones humanas y familiares de la comunidad negra. El director, guionista, productor e intérprete Tyler Perry se ha convertido en una institución para la población negra en Estados Unidos. En qué momento se les fue de las manos. En ningún momento, y en todos a la vez. Madea (la saga arrancó en 2005 y llega hasta 2016) ha pasado por el programa de protección de testigos, se ha enfrentado al Ku Kux Klan, ha estado en la cárcel, ha salvado Halloween y ha gastado bromas sobre cómo disparó al rapero Tupac Shakur. Madea va camino de convertirse en la respuesta negra de James Bond.Cómo empezó todo. El demoniaco Isaac Chroner tenía 12 años y muchas ganas de matar. La demoniaca sociedad de niños asesinos que había aniquilado a todos los adultos de Gatlin (Nebraska) convirtió 'Los chicos del maíz' (de 1984 a 2011) en una obra de culto inmediato. En qué momento se les fue de las manos. Lo único que tenían en común las secuelas era que había niños y había maíz. A pesar de contar con invitados ilustres como Naomi Watts en la cuarta o Eva Mendes en la quinta, estas secuelas se limitaban a repetir la fórmula con menos dinero, menos creatividad y menos vergüenza. La saga tocó fondo con 'Los chicos del maíz 666: el regreso de Isaac', en la que tal y como su título indica el sádico líder de la secta infantil original regresaba. Se había convertido en lo que más odiaba (un adulto), pero su instinto asesino seguía intacto. Casi daba hasta pena verle tan mayor.Cómo empezó todo. Nada impedirá que Jason Voorhees lleve a cabo su proyecto de rehabilitación del campamento Crystal Lake. Su reestructuración de personal consiste en partir en pedazos a todos los adolescentes que mantengan relaciones sexuales. La primera 'Viernes 13', la de 1980 (luego llegó hasta 2009), quitó las ganas de meterse mano en el asiento de detrás del coche a millones de adolescentes. Al menos durante 90 minutos. En qué momento se les fue de las manos. En la novena entrega, Jason se va al infierno. Y nos daba la típica explicación que nadie ha pedido: Jason es en realidad un demonio inmortal invencible. Más que un monstruo, o un psicópata traumatizado, Jason es un concepto. A partir de ahí, todo vale.Cómo empezó todo. La película de perros definitiva para la Generación X, 'Beethoven, uno más en la familia' (1992), incluía episodios tan perturbadores como el padre de la familia retozando con el San bernardo al creer que era su mujer quien le estaba lamiendo; o la esposa escupiendo en la limonada del malo (¡David Duchovny!) para vengarse de él. A partir de ahí la diversión sólo podía ir a peor. Duró hasta 2014. En qué momento se les fue de las manos. En la muy posmodernista séptima entrega ('Aventura de Navidad') resulta imposible distinguir la realidad de la ficción: Beethoven es un famoso perro-estrella-de-cine que se hace amigo de un elfo llamado Henry. Juntos tendrán que asegurarse de que todos los niños reciben su regalo de Navidad. Porque no se pueden hacer ocho películas sobre cómo un San bernardo pone la casa perdida de barro una y otra vez...Cómo empezó todo. Quién podía imaginar que los entrañables y desastrosos cadetes de 'Loca academia de policía' (de 1984 a 1997) darían tanto de sí. No son personajes: son chistes de Lepe. En qué momento se les fue de las manos. Cada nueva entrega resultaba encantadora porque parecía que habían escrito el guion en un par de horas durante una borrachera. Probablemente fuera así. En la séptima ('Misión en Moscú', de 1994), el legendario Christopher Lee se paseaba sin tener muy claro qué estaba haciendo ahí, y cuando Ron Perlman recibía un rodillazo en los testículos se escuchaba un mugido de vaca. La saga murió en ese preciso momento, aunque llevaba herida de muerte desde que la cuarta parte '(Los ciudadanos se defienden') empezó con los policías rapeando. La vergüenza es para los cobardes.Cordon