El Gobierno de Singapur ha establecido a través de su programa Code@SG que, desde los tres años, todos los alumnos deben aprender a programar circuitos, drones y videojuegos. Un modelo educativo denominado Computational Thinking que tiene al Fuhua Primary School, colegio público situado en el oeste del país, como máximo exponente. Por fuera, muros de hormigón con ningún rasgo futurista. Por dentro, más de 3.000 niños con avanzados conocimientos de programación usan tabletas, trabajan con robots, impresoras 3D, pianos tecnológicos, circuitos con 40 ratones de ordenador y hacen volar drones sobre la cabeza de sus profesores.