Podríamos decir aquello de el amarillo es el nuevo negro pero nos estaríamos quedando cortos. Los colores de esta primavera son tantos y tan improbables que es imposible no rendirse. El amarillo (pero amarillo-amarillo) que proponen Hermès o Alexander McQueen; el beis claro de Valentino, Bottega Veneta o Dries Van Noten, o el rosa de los trajes de Gucci o Haider Ackermann. Otro tópico: ¿hay que ser muy hombre para llevar rosa? No, pero añadir el tono justo a su armario tiene el mismo efecto que actualizar el sistema operativo al ordenador.Paola VillanuevaSe acabó (¡bien!) el reinado del pitillo. Esta temporada el pantalón es ancho y con el talle alto. Se aceptan también las pinzas. El manual de uso es sencillo, pero antes de nada decide qué tendencia quieres lucir (las dos es inviable). La primera pasa por atar un jersey o un lazo alrededor de la cintura (J.W. Anderson, Sacai, Ami o Issey Miyake lo hacen) y la segunda, por cortarlos un poco por encima del tobillo, como Maison Martin Margiela, Thom Browne o Gucci. Al principio, te parecerá raro, pero después te preguntarás cómo no se te había ocurrido antes.Paola VillanuevaVamos a cambiar de actividad deportiva: en lugar de ‘running’ apostemos por la escalada. Porque esta primavera las marcas apuestan por los cortavientos, el estampado de camuflaje, las mochilas enormes y las botellas que mantienen fría el agua. Tal cual, sin coartada lírica. El ‘look’ completo de Prada es puro montañismo y Moncler, Valentino, Dries Van Noten y Givenchy se apuntan también al almuerzo de después. Si pensabas que la moda solo hace cosas inútiles, a ver qué te parece este intento de funcionalidad extrema. Si no te convence, ve a Decathlon.Paola Villanueva¿Recuerdas aquel primer trabajo al que tuviste que acudir vestido de traje, pero aún no tenías uno y cometiste el error de colocarte el de tu padre? Vuelve a revisar en el armario paterno y toma otro prestado. Sigue sin ser de tu talla, ¿verdad? ¿Y a que tampoco tiene el corte que se lleva ahora? Pues entonces ya lo tienes: proporciones imperfectas, mangas demasiado largas y hombros muy armados. No es exactamente una vuelta a la hombrera, sino como si te atendiera un comercial mal vestido. O sea, vestirse con ironía. Lanvin, Y/Project y, sobre todo, Balenciaga se apuntan a este ejercicio de ‘normcore’ con esteroides.Paola VillanuevaLa noche es engaño e infierno. Libertad y búsqueda de respuestas. No nos extraña que la moda apueste fuerte por ella. Si te atreves a secundar tu entusiasmo por las oscuridades, las fiestas se visten con transparencias (de Ann Demeulemeester o Comme des Garçons) que dejan al aire todas sus sombras de gris con cuerdas de estilo 'bondage'. ¿Quieres más nombres? Dior Homme, Craig Green o Raf Simons también están juguetones esta temporada. Átame.Paola Villanueva
