Xenófobos al acecho
Las formaciones políticas de la ultraderecha en Europa no han tardado ni unas pocas horas en hacer sus proclamas más populistas y xenófobas tras el atentado de Berlín. En lugar de lamentar el suceso, de solidarizarse con las víctimas y sus familias, y de plantear soluciones reales y sensatas, se han lanzado a alimentar el avispero del islamismo radical con el claro propósito de obtener el máximo beneficio en clave electoral. Yo les pediría a los ciudadanos europeos que no escuchen los cantos de sirena de esas formaciones, pues la solución no pasa por amurallar nuestras fronteras o por expulsar a los inmigrantes, sino por exigir a nuestros Gobiernos que de una vez por todas se sienten a hablar —esta vez en serio— y traten el problema de fondo con propuestas y políticas acordes al mismo. Basta ya de populismo barato y dañino para el conjunto de la sociedad.— José M. Fernández-Arroyo Castellano. Barcelona.
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