Estas ancianas eran las groupies más listas de la historia
El fotógrafo Baron Wolman, recopila en 'Groupies and other electric ladies' fotografías de los 60 y 70 sobre un movimiento que iba mucho más allá del fenómeno fan
En Casi famosos, el filme de Cameron Crowe, uno de los protagonistas se enfrenta a la ira de una groupie cuando se atreve a sugerir que su relación con la banda a la que sigue es simplemente de carácter sexual: "Tío, nosotros somos las banderas del grupo", responde ella. Para Baron Wolman (1937), legendario editor gráfico de Rolling Stone en los años 60 y considerado uno de los fotógrafos más importantes de la historia del rock, las groupies eran incluso más que eso: "Fueron parte esencial de la contracultura de los años 60 y 70. Sin ellas habría una parte nunca contada de la música".
Wolman, un rostro habitual en las giras de Led Zeppelin, Jefferson Airplane o Grateful Death, empezó a prestar atención a las féminas que se agolpaban en el backstage de las grandes bandas de la época y —naturalmente— a fotografiarlas. Tan lejos llegó su obsesión por ellas que acordó con su editor en Rolling Stone dedicar un especial de la revista al fenómeno. El número (doble) apareció el 15 de febrero de 1969 y se agotó en pocas horas.
La historia no contada
"Aquellas mujeres no eran simples fans y su objetivo, al menos en muchos de los casos que conocí, no era acostarse con un músico: sabían más de las bandas que las propias bandas, amaban la música y eran chicas inteligentes, brillantes. Yo me acerqué a ellas sin prejuicios de ninguna clase y creo que por eso me dejaron formar parte de su mundo" cuenta Wolman sentado en una terraza de Madrid.
Anna, las GTOs, Miss Sandra y hasta cincuenta groupies más desfilan por las páginas de su libro Groupies and other electric ladies, volumen en blanco y negro editado por Antique collector’s club, con textos del propio Wolman y otros colaboradores de Rolling Stone. "Creo que hay historias realmente bonitas. Algunas de esas mujeres siguen tocando hoy en día en sus propios grupos. Trixie Merkin, sin ir más lejos, una groupie fabulosa… y todas son enciclopedias vivientes", explica con una sonrisa.
A sus 79 años, a Wolman no le cuesta decir algo que es vox populi: "Yo viví una época gloriosa de la música, donde podías acceder a todas las bandas acercándote a su hotel. Eso ya no existe: los festivales son una tomadura de pelo, el acceso es nulo y las groupies son jovencitas ligeras de ropa a las que normalmente les importa un comino la música. La verdad es que me retiré justo a tiempo", remata socarrón.
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