8 fotosKenia quema más de 5000 armas de fuegoEl gobierno intenta parar el flujo de armamento ilegal en el país 16 nov 2016 - 12:11CETWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceEl vicepresidente de Kenia asistió a la quema de más de 5200 armas de fuego incautadas por las autoridades para desalentar la circulación de armas ilegales en un país que lucha contra la violencia extremista. En la imágen, un trabajador organiza y ordena las armas recuperadas durante varias operaciones de seguridad para su posterior destrucción, en las colinas de Ngong (Kenia).THOMAS MUKOYA (REUTERS)El vicepresidente William Ruto presidió el incendio de rifles y pistolas en tres pilas de aproximadamente 4 metros de altura. En la imágen, un trabajador vierte gasolina sobre las armas, en Ngong (Kenia).THOMAS MUKOYA (REUTERS)El vicepresidente Ruto dijo que las armas fueron capturadas en el país durante los últimos nueve años. En la imágen, un trabajador gubernamental observa la pila de armas de fuego antes de su destrucción en Ngong, a las afueras de Nairobi (Kenia).DAI KUROKAWA (EFE)Actualmente, Kenia tiene estrictas leyes de armas y la obtención de una licencia requiere un proceso difícil. En la imágen, un hombre arroja una antorcha para quemar más de 5.000 armas ilegales, en Ngong (Kenia).Ben Curtis (AP)Los solicitantes de la licencia deben pasar varias entrevistas y comprobaciones de los antecedentes. En la imágen, destrucción de armas de fuego en Ngong, a las afueras de Nairobi (Kenia).DAI KUROKAWA (EFE)A pesar de las precauciones, las armas ilegales son introducidas clandestinamente en Kenia a través de puntos fronterizos conflictivos, especialmente desde Somalia. En la imagen, un policía observa la quema de más de 5000 armas ilegales, en Ngong.THOMAS MUKOYA (REUTERS)Las autoridades calculan que en el país hay, al menos, 500.000 armas de fuego ilegales en poder de civiles. En la imagen, la policía quema más de 5.000 armas en Ngong.Ben Curtis (AP)Destrucción de varias armas de fuego en Ngong, a las afueras de Nairobi (Kenia).DAI KUROKAWA (EFE)