Más modernizados con el trono de las grandes reflexiones están en Taiwan, donde las heces fecales tienen forma de comida. No es escatología, es simplemente el 'Modern Toilet de Taipei', un singular restaurante donde legiones de inodoros de colores brillantes portan las lindezas de un menú donde no puede faltar una buena "boñiga de helado". Aunque parezca mentira, es bastante más apetecible que el Jamban. Y si, la comida es una caca.Claro que a algunos se les fue la cabeza del todo, como fue el caso del 'Death Row Dinners', un restaurante del este de Londres que intentó promocionar la experiencia del corredor de la muerte ofreciendo una última comida de un condenado. La promoción se hizo con fotos policiales de verdaderos presos ejecutados y con el menú colgando de sus cuellos. Tal animalada les costó una petición multitudinaria a través de las redes sociales para que no siguiera a cabo el proyecto y el local se fue al traste. Lógico y normal.Parece ser que estar en el top 10 de los restaurantes más altos del mundo da prestigio. Y el caso es que la mayor parte de los restaurantes que se encuentran a partir de una planta 60 de un rascacielos suelen ofrecer calidad y buen hacer. Uno de las experiencias más altamente placenteras podría ser la del Jin Mao, en Shanghái, un moderno restaurante situado en la planta 86 del edificio homónimo a más de 300 metros de altura. El vértigo del skyline de Shanghái, cuesta la friolera de tres ascensores hasta llegar a la planta. Y no hay altura sin frikismo. La empresa que promociona el concepto 'Dinner in the sky', conocida por hacer esos eventos de empresa en los que hacía comer a directivos en las alturas, decidió abrirse camino a todos los públicos que le molaran comer suspendido literalmente en el aire. Una plataforma con capacidad para 22 personas sujetas por un arnés, se eleva hasta 50 metros sobre el cielo de Las Vegas, Londres, Nueva York y, desde 2012, España. ¡Cuidado cos los cubiertos!La vajilla y la cubertería en ocasiones pueden llegar a tener casi tanto protagonismo, o más si cabe, que la propia comida. Esto lo saben muy bien en Asia, donde siempre hay que ir bien cargado de ansiolíticos en más de un restaurante temático. De hecho, parece que les gusta comer en lugares tan apetecibles como un retrete, como es el caso del Café Jamban, en la ciudad indonesia de Semarang. Todo un festín culinario servido en un váter en un país que precisamente se enfrenta a grandes problemas de higiene.Posiblemente una de las experiencias gastronómicas más escalofriantes sea la de comer sobre la mesa de operaciones de un quirófano. Existe en Singapur un restaurante llamado 'Clinic' en el que puedes hacer tu sueño realidad, esperar tu mesa en una sala llamada "Morfina" y comer sobre acero frío y bien acomodado en tu silla de ruedas. Las bebidas hasta te las pueden servir en bolsas de suero. Probablemente, si tras la comilona te da un ataque de apendicitis, te podrán estirpar el apéndice allí mismo. Claro que si lo vuestro es comer amputaciones en un restaurante-quirófano servido por camareros enseñando chicha, hasta hace poco existía en la ciudad letona de Riga un restaurante llamado 'Hospitalis', más de coña y más cerca de casa. Quizás aún os debatís entre comer en una cárcel o en un quirófano. No hay problema, en Tokyo tienen la solución, ¿por qué no cenar en una prisión médica?. Esa es la idea que ayudó a unos amigos a construir Alcatraz, un restaurante donde eres esposado, no faltan bebidas en botes de orina ni enfermos mentales dando sustos al personal. Lo tienen muy bien montado, pero la gastronomía, sinceramente, no es su fuerte.Cada vez que alguien dice que en los restaurantes donde se come "a ciegas" es donde más se aprecia la comida, sube el pan. Ahora resulta que el currazo y el arte que tiene un buen cocinero a la hora de presentar un plato no vale nada, que sólo hemos de dejarnos llevar por el olfato y las papilas gustativas. Del mismo modo que no cuenta el arte de preparar una mesa, una vajilla, una cubertería, un servicio y todas esas "tontadas" que al parecer se pasan por alto en el mundo de la gastronomia. Esta chorrada tan monumental ha sido el reclamo perfecto para que restaurantes como 'Dans le Noir' de Barcelona o 'Babylon' de Londres. Y sí, se come bien, pero es bien incómodo a la par que absurdo. Vosotros decidís.Tampoco faltan restaurantes de lo más estrambótico como el 'Alice in Wonderland' de Shinjuku, una auténtica recreación del cuento de Carroll; el 'Vampire Café' de Tokyo y su singular recreación del mundo de los vampiros, o el castillo francés reinventado en el 'Beach Blanket Babylon' de Londres, y un largo etcétera en el que no faltan restaurantes regentados por robots o el legendario Marte, un restaurante neoyorquino donde directamente estás en un planeta de otra galaxia.
