Mick Jagger espera su octavo hijo a los 72 años

Mick Jagger va a ser padre otra vez a los 72 años. El músico está esperando un hijo con su novia Melanie Hamrick, una bailarina de 29 años. Para él será su octavo hijo y el primero para ella. Jagger y Hamrick comenzaron a salir en 2014 después del suicidio de la diseñadora L'Wren Scot, la que fuera su novia durante 13 años. Los representantes del líder de los Rolling Stones confirmaron la información que había aparecido en la revista People.

La noticia llega dos meses después de que su compañero de banda de Jagger Stones, Ronnie Wood, diera la bienvenida a sus gemelos a los 68 años.

Los ocho hijos de Mick Jagger, de edades entre los 17 y 45 años, han nacido de sus romances con cinco mujeres. Su primera hija, Karis Hunt Jagger, nació en 1970 de su relación con Marsha Hunt. Jagger solo se ha casado una vez, Bianca Jagger fue su esposa de 1971 a 1978 y con ella tuvo a Jade Sheena Jezebel Jagger (en 1971). Luego mantuvo una relación de más de 20 años con la modelo Jerry Hall, ahora casada con Ruphert Murdoch. De su relación nacieron cuatro hijos: Elizabeth Scarlett Jagger (1984), James Leroy Augustin Jagger (1985), Georgia May Ayeesha Jagger (1992) y Gabriel Luke Beauregard Jagger (1997). En 1999 reconocía la paternidad tras una prueba de Adn de su hijo más pequeño, Lucas Maurice Morad Jagger, fruto de una fugaz relación con la modelo brasileña Luciana Gimenez.

La muerte de L'Wren Scot sumió a Mick Jagger en una depresión y obligó a los Rolling a interrumpir su gira de conciertos. Su muerte sigue siendo un misterio. Tras el suicidio se especuló con la posibilidad de que se hubiera quitado la vida debido a las dificultades económicas por las que atravesaba su negocio pero esa posibilidad parece ampliamente descartada por amigos y seres cercanos puesto que, a pesar de los problemas económicos, Scott era lo suficientemente rica como para hacerles frente. “No entiendo por qué lo hizo. Quizás fue un arrebato, un momento de locura” declaró su amigo y peluquero John Vial. La noche antes Scott había organizado una cena en su casa y parecía estar “floja, baja de moral” según alguno de los asistentes. Pero no lo suficiente como para sospechar que podría cometer suicidio. La sombra de las infidelidades planeó sobre la pareja. Jagger pronto rehizo su vida.