"Donde quiera que estés se pueden oír explosiones de proyectiles de mortero, bombardeos y el vuelo de aviones", afirmó el responsable del Comité Internacional de la Cruz Roja en esta zona, Valter Gros, al destacar que no hay ningún barrio de la localidad que no haya sido afectado por la violencia. En la imagen, dos voluntarios rescatan a una mujer atrapada entre los escombros de un edificio en Alepo, el 28 de abril de 2016.AMEER ALHALBI (AFP)Un hombre camina entre los escombros de un edificio de viviendas tras un bombardeo en Alepo (Siria), el 28 de abril de 2016.AMEER ALHALBI (AFP)"La gente vive al límite. Todo el mundo teme por sus vidas y nadie sabe qué va a venir después", advirtió en un comunicado el responsable del CICR en esta zona, Valter Gros. En la imagen, un bebé es rescatado entre los escombros de un edificio de viviendas en Alepo (Siria), el 28 de abril de 2016.AMEER ALHALBI (AFP)Alepo es la segunda mayor ciudad de Siria y una de las más afectadas por los cinco años de conflicto en el país. En imagen, una calle de Alepo, tras un bombardeo, el 28 de abril de 2016.AMEER ALHALBI (AFP)Amplias zonas de Alepo han sido destruidas y sus infraestructuras están gravemente afectadas, por lo que los civiles no tienen agua ni electricidad durante meses. En la imagen, unos voluntarios rescatan a un bebé entre los escombros de un edificio en Alepo (Siria), el 28 de abril de 2016.AMEER ALHALBI (AFP)Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, al menos 27 personas perdieron la vida en el bombardeo anoche de aviones de guerra, cuyo origen no precisó, contra el hospital Al Quds, ubicado en el barrio de Al Sukari, en el este de Alepo. En la imagen, un hombre entre los escombros de los edificios destruidos tras un bombardeo aéreo, el 28 de abril de 2016.AMEER ALHALBI (AFP)Voluntarios rescatan el cadáver de una persona tras el bombardeo de un hospital en Alepo, el 27 de abril de 2016.ABDALRHMAN ISMAIL (REUTERS)Trabajos de búsqueda de supervivientes tras el bombardeo de un hospital en Alepo, el 27 de abril de 2016.ABDALRHMAN ISMAIL (REUTERS)
