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Tentaciones

En el nuevo 'Grease' ni se fuma ni se enseña culo

Si Rizzo levantara la cabeza, se encontraría con una versión televisiva mucho más edulcorada del clásico musical. Apesar de traicionar al original, ha triunfado en EE UU. Mañana se estrena en España

Una producción por todo lo alto con un equipo de 600 personas, público en vivo, 14 sets  y casi 60.000 metros cuadrados se han precisado para recrear cada una de las escenas de la película Grease. El musical más rentable de la historia se revive de nuevo en Grease Live, gracias al Canal Fox y a un experimento televisivo: revivir la historia de amor entre Sandy y Danny Zuko en una emisión en directo, a lo Saturday Night Live, con un elenco de jóvenes actores y algunos cambios que, pese a quien le pese, podrían haber mejorado la historia original. Que la nostalgia no nos ciegue.

Diversidad racial

Tal y como está el patio con la polémica de los Oscar por la hegemonía blanca entre los nominados de este año, este sería uno de los puntos fuertes en su "nueva mirada" a los institutos norteamericanos de finales de los 50. En la película de Randal Kleiser solo aparecía un afromericano, uno de los cantantes (cómo no) de la banda musical del concurso, Johnny Casino y los Gamblers. Un mega secundario, en cualquier caso.

En Grease Live sí hay diversidad racial. El entrenador es Wendell Pierce (The Wire) y la ayudante despistada de la directora es Haneefah Wood. Dos de las Damas rosas son Vanessa Hudgens, como la popular Rizzo, y Keke Palmer, como la promiscua Marty. Entre los T-Birds, Doddy es Jordan Fisher; David del Río pone cara al rubio ingenuo Putzie; y Kenickie, el colega de Zuko, está interpretado por el colombiano Carlos PenaVega.

Joe Jonas es el cantante de los Johnny Casino y los Gamblers.

Los 'losers' también ganan

Como ya defendió la serie Glee, de la que Fox también produjo su versión en directo, en este remake de Grease los pringados tienen mucho que decir. Eugene, que en la película sufría bullying por ser una especie de George McFly (el padre atontado de Marty en Regreso al futuro), ahora no solo se presenta como candidato a presidente del instituto, también ayuda a los T-Birds en la famosa competición de coches, haciéndose un hueco en el corazón de los macarras. “Cuidado con los perdedores, que somos más y podemos ganar”. Justicia poética.

Otro tanto de lo mismo pasa con la repipi Patty Simcox. Si en Grease era el hazmerreír de las Damas rosas y se presentaba con ahínco como vicepresidenta del instituto, en Grease Live participa de manera activa en el argumento, como ocurre con Eugene. Elle McLemore, habitual de los musicales de Broadway, es uno de los grandes descubrimientos en esta nueva versión.

Sandy baila, canta y se sale como 'cheerleader'

Nada de culos, palabrotas o fumeteo. En 'Grease Live' todo es politicamente correcto

Olivia Newton-John, no nos engañemos, bailaba más bien poco. O nada. Julianne Hough, la Sandy de Grease Live, es cantante y bailarina profesional, llegando a ganar un par de veces el programa Dancing with the Stars. Si la Sandy de los 70 era la más patosa a la hora de dar la voltereta, aquí se reserva un número alucinante con los pompones de animadora.

Coreografías novedosas

Uno de los aciertos de Grease Live es sus potentes números musicales, en la que todos los actores cantan y bailan, como Vanessa Hudgens, que parece que reviva High School Musical. Lo fácil hubiera sido colocar a Zuko, interpretado por Aaron Tveit (mejor bailarín, peor chulazo que John Travolta), sobre el coche, señalando el horizonte con la mano y llamando al tren a ritmo de Greased Lightning. Nada de eso. Al número se añaden más bailarines y también bailarinas, recreando los movimientos de una forma mucho más acelerada. Y con un handicap añadido, ya que la transformación del coche, que en la película era un sueño, aquí se tiene que conseguir en tiempo real. En resumen: se innova sin perder la esencia original.

Lucimiento de los secundarios

En Grease Live se incorporan canciones del musical de Broadway que se quedaron fuera de la película original. La trama se acelera (la historia ya nos la sabemos) no solo para recrearnos en las escenas más célebres, también para que algunos personajes que no cantaban lo hagan en esta ocasión. Así es como Marty (Keke Palmer), la coleccionista de amantes marineros, se sale del dormitorio en el que las Damas rosas cantan a Sandra Dee para marcarse una canción en solitario, con un juego de vestuario sorprendente, creación de William Ivey Long (Hairspray), ganador de varios premios Tony.

Más feminista si cabe

Además de pasarse con el tinte de su pelo y dejárselo rosa, Frenchy anima a la confundida Sandy asegurándole que los hombres son “como ratas”. Más o menos como ocurría en la versión original. Sin embargo, en Grease Live no se queda ahí. “La vida no tiene por qué depender de los hombres”, le suelta. La cantante Carly Rae Jepsen, además, se marca en solitario una nueva canción: All I Need is an Angel, momentos antes de que aparezcan los Boys II Men sustituyendo la aparición fantasmal de Frankie Avalon.

Políticamente más correcta

¿Os acordáis de aquella traducción que decía “Tetas, Ryders aprieta, con tus tetas ganarás” o las directas a la yugular de Zuco a Rizzo (“No me gustan las cosas de segunda mano”)? Nada de nada. Tampoco se fuma, faltaría más, así que Frenchy, que ya no suelta el humo al estilo francés, no puede justificar su mote. Y, por supuesto, nada de “calvos” a la cámara el día del baile televisado. No hace falta ser grosero para resultar divertido (aunque personalmente estos toques canallas tenían su punto).

Cameos para el "fandom"

La cantante Jessie J, irreconocible de rubio, arranca Grease Live. Joe Jonas es el cantante de los Johnny Casino y los Gamblers. Mario López interpreta al presentador seductor Vincent Fontaine. Kether Donohue, de la serie Eres lo peor, es la dentuda Jan, de las Damas Rosas. Ana Gasteyer (Suburgatory) es la directora del instituto. Grease Live está dedicada al padre de Vanessa Hudgens, que murió de cáncer poco antes de su estreno.

Gags cachondos

En la Grease original, Barry Pearl interpretaba a Doddy, uno de los pandilleros T-Birds. En Grease Live el actor es ahora el personaje que propone a la directora el concurso televisivo para elegir a la mejor pareja de baile. ¿Un directo? Se horrorizan, como parte del chiste interno. “¿Y si sale algo mal?”, le preguntan. “No se preocupe, la audiencia en televisión es bastante indulgente”. Tras el baile, la directora no comenta el chiste de los calvos porque no existe, así que la broma surge a costa del sujetador perdido de su ayudante. ¡Y parecía tonta! Curioso: en Grease se ve un gran anuncio de Pepsi al lado del Frosty Palace; Grease Live ha sido patrocinado por Coca Cola.

Grease Live se emite en Canal+ Estrenos este jueves.

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