¿Qué hay en el backstage de lo que consumimos?

Por Eva García, de Oxfam Intermón

Una de las demandas que empezamos a hacer los consumidores y consumidoras es conocer el origen de las materias primas de lo que compramos y el detalle de su cadena de producción.

Pero saberlo requiere de un esfuerzo –y, seguramente, cambio- en la comunicación corporativa y de marca de la mayoría de las empresas y no parece que haya mucha predisposición.

¿Mi manzana ha sido tratada con pesticidas perjudiciales para mi salud? ¿Los tintes de esa camiseta son naturales o artificiales? ¿Son los salarios de los productores y productoras justos? ¿Esa marca tan cool es realmente cool y facilita la conciliación familiar de su personal?

¿Sabemos realmente qué ocurre en el backstage de las marcas? No. No lo sabemos.

Greenpeace, dentro de su campaña Detox, acaba de “descubrir” de forma privada y autofinanciada, que primeras marcas de ropa técnica de montaña contienen infinidad de sustancias nocivas para nuestra salud y la del medio ambiente. Greenpeace pidió primero a las marcas una serie de aclaraciones y al no recibirlas, gestionó su propia investigación. La ONG ha publicado un extenso informe, que entre otras cosas, revela que marcas como The North Face, Columbia, Patagonia, Mammut y Haglöfs “ siguen usando compuestos tóxicos como los PFC (per- y poli- fluorocarbonos) para impermeabilizar sus prendas, a pesar de presentarse como empresas sostenibles y comprometidas con la naturaleza”.

Esto es una pequeña muestra del poco interés de las marcas por facilitar información o de que la información que sí ofrecen no es cierta al cien por cien. Sin embargo, existen nuevas marcas que tratan de hacer esfuerzos por demostrarnos quién y qué hay tras sus productos.

Everlane, cada fábrica tiene una historia

Everlane, una marca on-line de prendas y complementos, de San Francisco, es creación de Michael Preysman quien hace 6 años, cuando tenía 25, dejó su trabajo en el mundo financiero para dedicarse a su pasión: el diseño y la innovación en las prendas del vestir.

Everlane proclama transparencia radical en su comunicación: nos da a conocer sus fábricas, sus costes, y da rienda suelta al consumidor a preguntar por qué.

En su tienda online, en cada producto puedes ver de una forma precisa qué fábrica produce esa prenda o complemento. Es un gran trabajo de comunicación corporativa, que deberían imitar todas las empresas que realmente quieran estar socialmente comprometidas. Tienen un apartado en su web Factories que te permite ver absolutamente todas las manufacturas con las que trabajan y conocer detalles, así cómo ver fotografías de sus empleados.

Materias primas de comercio justo y mucha pasión tras Senzia de Oxfam Intermón

Oxfam Intemón hace unos meses lanzó una gama de cosmética natural, Senzia. Detrás de Senzia hay unas materias primas de altísima calidad y de comercio justo y la pasión de Carol, la fundadora de los Laboratorios Carol.

Las materias primas proceden de cooperativas de diferentes países como Tanzania, Marruecos, Leshoto... Se trabaja con cooperativas de comercio justo de agricultores locales con el fin de producir un producto respetuoso con el medio ambiente y las personas. El resultado son productos de altísima calidad y una verdadera transformación de la sociedad que se traduce en el empoderamiento de las comunidades.