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El relato de Anand salva un día soso

Sólo el francés Bacrot (11º cabeza de serie) y el austríaco Ragger (14º) acumulan cuatro victorias

Leontxo García
Viswanathan Anand, en primer plano, junto a Stuart Conquest, director del abierto Tradewise Gibraltar, anoche durante su clase magistral
Viswanathan Anand, en primer plano, junto a Stuart Conquest, director del abierto Tradewise Gibraltar, anoche durante su clase magistralTata Steel Chess

Las clases magistrales nocturnas son uno de los elementos que hacen atractivo el ambiente del festival Tradewise en Gibraltar. El pentacampeón del mundo Viswanathan Anand dio una anoche que incluyó sus vivencias con Bobby Fischer, y eso salvó una jornada aburrida. Sin embargo, se mantuvieron dos tendencias: pocos favoritos logran imponerse y las mujeres brillan.

“Tú no lo sabes, pero ocurre. Un gran porcentaje de las partidas de la élite están amañadas”, le dijo Fischer a Anand cuando éste lo visitó en Reikiavik en 2006 a invitación del estadounidense dos años antes de su fallecimiento, cuando su enfermedad mental y numerosas obsesiones estaban en el apogeo. Esa parte del relato fue uno de los momentos más vibrantes de la conferencia del indio, quien previamente había analizado con detalle una partida importante de 2004.

“Tuve que esperarle dentro de un coche aparcado en la calle porque no quería que nadie supiese dónde vivía. Hablamos de muchas cosas, y discrepamos en varias. Por ejemplo, él pensaba que la influencia de las computadoras había matado la creatividad en el ajedrez moderno, pero yo no estaba de acuerdo”, recordó Anand, quien admiró a Fischer (así como a Mijaíl Tal) desde niño. Veinte años antes de ese encuentro, en 1986, Fischer ya se había fijado en el gran talento de aquel talento indio de 16 años, y le hizo llegar una propuesta para disputar un duelo, que luego no cuajó.

Hablando de duelos, Anand añora los del formato clásico del Torneo de Candidatos de los años ochenta y noventa: “Era algo muy prestigioso, y yo los disfruté mucho. Por alguna razón, que no termino de entender, dejaron de estar de moda y desparecieron”. El pentacampeón disputará en marzo, en Moscú, el Torneo de Candidatos del presente ciclo, una liga a doble vuelta entre ocho: “Sólo sé que será muy duro, y que todo puede pasar. Hace dos años lo gané cuando nadie lo esperaba”.

Lo que sí comprende Anand es que la final del Campeonato del Mundo ya no dure varios meses: “Es inviable, porque no se puede mantener la atención masiva de la gente tanto tiempo. Un duelo por el título empezaba en septiembre y terminaba en diciembre, no sólo porque se jugaba al mejor de 24 partidas, y sólo tres por semana, sino porque, además, cada jugador podía pedir tres días de descanso de manera discrecional, siempre que lo hiciera antes del mediodía”.

Y ese comentario le hizo recordar una anécdota surrealista durante el cuarto duelo Káspárov-Kárpov, Sevilla 1987: “En lugar de llamar por teléfono al árbitro, el holandés Geurt Gijssen, para pedir un día de descanso, un representante de Kárpov fue a su habitación poco antes del mediodía. Invitado a sentarse, explicó que de momento no iba a solicitar nada, sólo quería ver si Kaspárov pedía descanso. Pocos minutos después llegó un representante de Kaspárov, quien también tomó asiento sin pedir nada. Cuando quedaba medio minuto para las 12.00, Gijssen empezó la cuenta atrás en voz alta. Veintiocho segundos, veintisiete, veintiséis… hasta que el delegado de Kaspárov ya no pudo más y, a falta de dos segundos, pidió un día de descanso”.

Cuando cesaron las carcajadas del público en los salones del hotel La Caleta, Anand recordó el día en que, cuando era muy joven, se dio cuenta de que el entrenamiento de los mejores del mundo era un trabajo muy serio: “Tenía contratado como entrenador a Mijaíl Gurévich. Vino a mi habitación, y vio que yo estaba analizando una posición mientras veía Star Trek en la tele. Y me dijo que podíamos ver la peli juntos o analizar juntos, pero no las dos cosas a la vez. Su forma de trabajar me convenció de que el asunto era mucho más serio de lo que yo pensaba”.

Anand tuvo un emotivo recuerdo para sus “padres españoles”, Mauricio y Nieves Perea, ya fallecidos, quienes le conocieron en Linares y le convencieron para trasladar su residencia de Chennai (India) a la sierra madrileña (Collado Mediano), y ahorrarse así muchas horas de avión para jugar torneos en Europa. Cuando le preguntaron con qué campeón histórico le gustaría jugar, su respuesta sorprendió: “Morphy. Tenía un talento enorme, y algunos de sus rivales eran mucho más fuertes de lo que se dice. Fischer también pensaba lo mismo”.

Obviamente, el pentacampeón también explicó por qué llevaba 23 años sin disputar un torneo abierto, y dio su opinión sobre el abierto de Gibraltar y la costumbre de invitar a las mejores jugadoras del mundo. “Hace 15 o 20 años no había torneos abiertos de esta categoría, quizá con la excepción de Biel (Suiza), pero allí se jugaba al mismo tiempo otro por invitación, que yo prefería. Ahora están el de Gibraltar y el de Catar, y yo sentía la curiosidad y la tentación de jugarlos, que aumentaron cuando Krámnik me dijo que iba a jugar en Catar”, explicó.

Anand elogió a su compatriota Dronavalli Harika, quien batió el jueves a Nigel Short en una excelente partida, y habló así sobre la diferencia entre hombres y mujeres: “Cada vez es menor, y yo diría que ahora se limita a los 100 primeros del mundo”. Los resultados de la 4ª ronda le dieron la razón, porque las féminas volvieron a romper los pronósticos: Harika hizo tablas con Rapport en el grupo de cabeza, y otras tres jugadoras hicieron tablas con rivales superiores en teoría: Mariya Muzichuk, Stefánova y Pogonina, frente a Howell, Kamsky y Ganguly, respectivamente. Otros favoritos también cedieron medio punto ante rivales masculinos: Vachier-Lagrave, Jakovenko, Nakamura Anand y Yu, ante Sethuraman, Lenic, el español Renier Vázquez, Oparin y Maze, respectivamente.

Los únicos líderes son Bacrot y Ragger, que se enfrentan hoy en la 5ª ronda de las diez previstas tras derrotar a otras dos mujeres que estaban en cabeza, Alexandra Goriáchkina y Anna Muzychuk. Las estrellas deberán emplearse muy a fondo a partir de hoy si no quieren perder muchos puntos Elo.

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Sobre la firma

Leontxo García
Periodista especializado en ajedrez, en EL PAÍS desde 1985. Ha dado conferencias (y formado a más de 30.000 maestros en ajedrez educativo) en 30 países. Autor de 'Ajedrez y ciencia, pasiones mezcladas'. Consejero de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE) para ajedrez educativo. Medalla al Mérito Deportivo del Gobierno de España (2011).

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