¡Aquello sí que fue un cambio de ‘look’!
El cambio de las Cortes franquistas en la primera sesión del Parlamento democrático sí que fue un cambio de look.De unos procuradores de bigotito y gafas negras, aspecto oscuro, a veces con chaquetilla blanca y aplauso unánime, frente a los jóvenes parlamentarios de aspecto deportivo, chaquetas de pana y jerséis de cuello alto.
Como ahora, alguno seguía allí de lo antiguo —recuerdo uno de andar característico— y los mismos se preocupan de si los nuevos pueden traer piojos, —¿de qué lo sospechan?— o que no sean bienolientes, pero olvidan que cuando entonces hubo que quitar el tufo a rancio que dejaron los viejos, hubo que cambiar de arriba abajo todo el hemiciclo, ¡y nos costo un dinero! Se indignan porque una diputada lleve a su bebé al escaño, pero aplauden cuando las dinastías europeas reinantes salen orgullosas al balcón con los suyos recién nacidos o cuando les muestran en actos oficiales de su trabajo. Cuestión de gustos, supongo.— Gregorio Torres Triviño.