17 fotosChina amanece con niveles máximos de contaminaciónLa capital está envuelta en una densa capa que mantiene a la metrópolis en alerta naranja en plena Cumbre de París sobre cambio climáticoEl PaísMéxico - 01 dic 2015 - 19:33CETWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceUn grupo de turistas se protegen de la polución fuera e la Ciudad Prohibida en Pekín, el día 1 de diciembre.Kevin Frayer (GEtty images)Trabajadores chinos trabajan en las obras de un edificio en construcción en Pekín (China), el día 1 de diciembre. Pekín sigue en niveles máximos de contaminación por tercer día consecutivo.Wu Hong (EFE)Un grupo de jubilados observan el 'skyline' del distrito financiero de Lujiazui, Shanghái, el día 1 de diciembre.JOHANNES EISELE (AFP)La capital china amaneció hoy envuelta en una densa capa de contaminación que mantiene a la metrópolis en alerta naranja, la segunda más grave tras la roja y la primera vez que se activa en lo que va de año, cuando se celebra en París la cumbre mundial contra el cambio climático. En la imagen, una pareja con máscaras faciales hablan en la estación de autobuses de Beijing.Lintao Zhang (Getty Images)El medidor de concentración de partículas PM 2,5, aquellas de un diámetro inferior a las 2,5 micras y las más perniciosas para la salud, de la Embajada de EEUU en Pekín indica este lunes un resultado de 592 microgramos por metro cúbico en el aire de la capital china.ChinaFotoPress (Getty Images)Con un nivel recomendado de 20 microgramos por la Organización Mundial de la Salud (OMS), los pequineses amanecieron hoy con una nueva sensación de "airpocalypse" (apocalipsis del aire), como se denomina popularmente al intenso gris del cielo que apenas permite disipar las cumbres de los rascacielos de la ciudad.Kevin Frayer (Getty Images)Un hombre hace ejercicio frente a un templo en uno de los días más contaminates en Beijing, China.Kevin Frayer (Getty Images)Se prohíbe la circulación de camiones pesados por las carreteras y se ha activado la revisión de las licencias a las plantas de carbón, la principal fuente de energía de China y uno de los mayores contaminantes, mientras se recomienda a los ancianos y a los niños que se queden en casa.Kevin Frayer (Getty Images)La capital china amaneció hoy envuelta en una densa capa de contaminación que mantiene a la metrópolis en alerta naranja, la segunda más grave tras la roja y la primera vez que se activa en lo que va de año, cuando se celebra en París la cumbre mundial contra el cambio climático.JEROME FAVRE (EFE)El Ministerio de Medioambiente publicó ayer que China ha cumplido con sus objetivos de reducción de contaminación en los últimos cinco años. En la imagen, un policía en la plaza de Tiananmen.Kevin Frayer (Getty Images)Una mujer en el centro de la plaza de Tiananmen.Kevin Frayer (Getty Images)Un hombre chino lleva una máscara de protección a su paso por el edificio de la CCTV en un día de fuerte contaminación en Beijing.Kevin FrayerUna mujer china lleva una máscara mientras camina a través de una muy vaga la Plaza de Tiananmen.Kevin Frayer (Getty Images)Con un nivel recomendado de 20 microgramos por la Organización Mundial de la Salud (OMS), los pequineses amanecieron hoy con una nueva sensación de "airpocalypse" (apocalipsis del aire), como se denomina popularmente al intenso gris del cielo que apenas permite disipar las cumbres de los rascacielos de la ciudad.Kevin Frayer (Getty Images)Un guía turístico chino lleva una máscara mientras se lleva a los turistas a través del Templo del Cielo en un día de fuerte contaminación en Beijing.Kevin Frayer (Getty Images)El ministro de Medioambiente, Chen Jining, dijo ayer que sólo se logrará "una mejora sustancial del medioambiente si se reduce la contaminación entre un 30 y un 50 % más", según publica la agencia Xinhua.Kevin Frayer (Getty Images)Entre tanto, la capital francesa acoge hoy a los casi 200 líderes mundiales que participan en la cumbre contra el cambio climático (COP21), a la que acude el presidente chino, Xi Jinping, quien aboga por que se llegue a un acuerdo vinculante que tenga en cuenta las diferencias entre los países.KIM KYUNG-HOON (REUTERS)