Cayetano, la hora de la verdad
Torero casado, torero acabado. Este viejo y agorero aforismo taurino no le incumbe a Cayetano (Madrid, 1977). Y no porque sea futbolista. Ni porque vaya a permanecer soltero, sino porque representa un caso atípico de su profesión. Tardó 29 años en tomar la alternativa y ha esperado hasta los 38 para volver a casarse.
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