El reloj astronómico de Praga, un prodigio del tiempo
El símbolo de la capital checa data de la época medieval y sigue funcionando 605 años después
El reloj astronómico de Praga no es solo el símbolo de la capital checa, también es el mecanismo más antiguo de su estilo en Europa y un prodigio de la época medieval, periodo del que data. Cumple 605 años funcionando a pleno rendimiento y asombrando a los turistas que visitan la plaza de la Ciudad Vieja.
La joya, que se encuentra en la pared sur del Ayuntamiento, tiene tres componentes principales que lo convierten en un reloj singular. El primero de esos mecanismos es el cuadrante astronómico, que indica las 24 horas del día y representa las posiciones del sol y de la luna en el cielo, además de otros detalles astronómicos. Otra parte importante son las figuras animadas que, cada vez que el reloj da las horas, aparecen para hacer el anuncio. Se abren sus ventanas y se da lugar el llamado Paseo de los Doce Apóstoles. La tercera pieza, pero no menos importante, es el calendario circular con medallones, que en un segundo mecanismo, bajo el reloj principal, representa los meses del año.
El reloj, que tiene forma de astrolabio, es un icono para los checos. Fue construido en 1410 entre las columnas que sujetan la torre del Ayuntamiento (que data de 1363). Una estrecha escalera en forma de caracol conduce hasta el espacio donde se instala la singular maquinaria, que tiene un cuidador especial para que nada falle.
En el exterior, cuatro figuras alegóricas flanquean el mecanismo. Se tratan de la vanidad, representada con un espejo; la avaricia, un comerciante judío con su bolsa; la muerte, que es personificada como un esqueleto matando el tiempo; y la lujuria, que es representada por un príncipe turco con su mandolina.
Una simbología que pasa desapercibida para muchos visitantes es la escala del tiempo de Bohemia, una de las tres regiones históricas que componen la República Checa, antes parte de Checoslovaquia. Se trata de unos números dorados que se encuentran sobre el fondo negro del reloj y que indican las horas de la antigua Bohemia, que comienzan a contarse desde la 1 de la madrugada, una particularidad respecto al horario convencional de Occidente, que inicia la cuenta a medianoche.
El reloj forma parte de un complejo, el del centro histórico de Praga, que fue declarado Patrimonio Mundial de la Unesco en 1992. Muchos de sus vecinos creen que el mecanismo funciona como amuleto de la ciudad, ya que la última vez que se detuvo, en 2002, Praga sufrió las inundaciones más graves de su historia.
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