El centro tiene tres aulas, un gimnasio, dos patios y una biblioteca. La pedanía ha mantenido el edificio tres años cuidado y ahora vuelve a ser colegio. La reapertura de escuelas rurales fue una promesa del actual presidente regional, Emiliano García Page, que ayer acudió al colegio a inagurar oficialmente el curso escolar. En la imagen, empuja la valla exterior con los chicos. Han abierto una veintena de centros.Jaime VillanuevaLos vecinos y el Ayuntamiento llevaron la pelea por su colegio hasta los tribunales. Ganaron una sentencia el pasado febrero. Tenían el número suficiente de alumnos, según el juzgado. Convocaron encierros y manifestaciones. En la imagen, un mural de agradecimiento con las manos de los niños y de sus familias.Jaime VillanuevaDe izquierda a derecha, Samuel, Adrián, Hugo y Rubén, el hermano mayor de este último. En las escuelas rurales, comparten aula de primaria niños de edades diferentes, desde los tres a los 12 años. Tienen un tutor y profesores itinerantes de Inglés, Educación Física y MúsicaJaime VillanuevaCinco alumnos en el aula con la profesora de Música y secretaria del centro, Raquel Real. Forma parte de lo uqe llaman un Colegio Rural Agrupado (CRA) con otros tres municipios. Los niños estudian en sus pueblos y son los profesores los que se desplazan.Jaime VillanuevaAdrián, de nueve años, y Andrea, de cinco, reestrenan el colegio de Puente de Vadillos. Varias generaciones del municipio han estudiado allí. Cuando la madre de Andrea iba a clase hace 30 años, eran 80 niños. La zona se ha ido vaciando y el centro es una de sus esperanzas para sobrevivir. “Cerrar el colegio es condenar al pueblo”, dice un vecino.Jaime Villanueva
