Esta cántabra de 32 años y su novio Miguel Ángel Pizarro habían viajado a Nepal para practicar 'trekking'. Llegaron al país el 3 de abril y su plan era regresar a España a principios de mayo. Iban con dos rutas pensadas: la primera en el Annapurna para después desplazarse hasta el valle de Langtang. La noche anterior al terremoto la pasaron en un hotel a unas tres horas caminando del pueblo de Langtang. Según una montañera francesa que coincidió con ellos, salieron de allí a las 7.00 rumbo al pueblo que quedó arrasado cuando el terremoto sacudió Nepal a las 12.00. "Estarían situados en el camino que une los pueblos de Langtang village y Kyanjin Gompa, una de las zonas más castigadas [...] donde hay múltiples avalanchas de lodo, piedra y nieve", cuenta su familia en una carta escrita por sus cuatro hermanos para agradecer el apoyo recibido y quejarse de la escasa información facilitada por el Gobierno. "Aún nos queda esperanza, nos agarraremos a un clavo ardiendo si hace falta. Isabel, Michel, os esperamos en casa", finaliza el escrito.EFEMiguel Ángel Pizarro, de 40 años, en la última fotografía suya de la que disponen sus familiares. Este montañero aragonés y su novia Isabel Ortiz, que viajaron a Langtang para practicar 'trekking' tienen una "amplia experiencia en montaña", según sus familiares. La ruta que habían preparado para el viaje les sitúa en la zona de Kyanjin Gompa, en el valle de Langtang, el día del terremoto, el pasado 25 de abril. La última vez que contactaron con ellos fue el día 21. La familia de Ortiz agradece en una carta la creación de las redes sociales, gracias a las cuales han podido contactar "con gente de lugares tan dispares que hace unos años hubiera sido impensable" y paliar así "la impotencia de la lejanía". "De no ser por ellos, probablemente mi familia y la del resto de desaparecidos en el terrible terremoto de Nepal, estaríamos muchísimo más desconcertados y desanimados". "No hay palabras para describir el agradecimiento y el cariño que estamos recibiendo", expresan los hermanos de la montañera cántabra.EFE
