Por lo menos
Cuarenta horas a la semana y de salario 920 euros netos. Pero por lo menos tengo trabajo. Te contratan un mes, te cortan y te vuelven a contratar, no llegas a los 1.000 euros, pero por lo menos tengo trabajo… Son sólo dos ejemplos cercanos de lo que está pasando en el mundo laboral. Lo que hace unos años estaba mal visto, los mileuristas, se han convertido ahora en un objetivo inalcanzable para muchos. La diferencia es que han pasado 10 años y el precio de la vivienda, transporte, alimentación, ocio… sí ha subido, mientras los salarios no. Flexibilidad laboral lo llaman. Esa es la reforma laboral que ha impuesto la Unión Europea a los diferentes Gobiernos de España, ya sean del PSOE ya sean del PP. En medio de todo esto queda el ciudadano que ve como un logro el por lo menos tener trabajo, aunque por el camino se hayan quedado muchos derechos.— Jesús Martín Ostios.
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