La Feria de Arte Contemporáneo ha abierto sus puertas este miércoles y acogerá 218 galerías hata el próximo domingo 1 de marzo
El director creativo Chechu Salas (d) y el director técnico Ion Cuevas-Mons, en la instalación artística 'Travesía por los estados de la palabra' en la Casa del Lector. La obra refleja el vínculo de unión cultural entre España y Colombia, que es el país invitado a Arco 2015.Bernardo PérezVarias de las pinturas y esculturas que se exponen en el stand de la galería de Alexander Levy en Arco.PIERRE-PHILIPPE MARCOU (AFP)Una de las exposiciones del stand de la galería Deweed, fundada en en 1979 por Mark y Marleen Deweer en Bélgica. Arco estará abierta hasta este domingo 1 de marzo en el Ifema de Madrid.Julián RojasLiliana Porter, de 73 años, posa junto a su obra en el stand de EL PAÍS. La artista argentina que reside en Nueva York define su arte como "posconceptual" y dice que el tema de su obra es el límite entre las palabras y las cosas.Julián RojasLa exposición del artista contemporáneo londinense Julian Opie en el stand de la Galería Mario Sequeira.Julián RojasUna de las piezas del artista colombiano Manuel Calderón que se exhiben en el stand El Museo de la feria. De las 218 galerías participantes en la feria (una menos que el pasado año) 47 proceden de 10 países latinoamericanos.PIERRE-PHILIPPE MARCOU (AFP)Exactamente 29 países participan en la feria. 160 galerías se podrán ver en el programa general, 10 en ArcoColombia, 28 en Opening (jóvenes establecimientos de no más de 7 años de existencia) y 24 en SoloProjects, los espacios que muestran a un solo artista. En la imagen, la obra 'En proceso de expansión' de Manuel Calderón.Julián RojasUn 71% de las galerías que exhiben obras en Arco son extranjeras. En la imagen, un hombre señala las fotografías del proyecto 'Elemental' de la Diputación de Huelva, realizado por 16 mujeres artistas.Julián RojasHoy en día hay cerca de 220 eventos de arte contemporáneo alrededor del mundo y Arco es uno de los más relevantes. La imagen muestra a una mujer observando la galería madrileña Max Estrella.PIERRE-PHILIPPE MARCOU (AFP)
