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LA PELÍCULA DE LA SEMANA | MORTADELO Y FILEMÓN CONTRA JIMMY EL CACHONDO
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Cuestión de humores

Es una película que desprende vocación y talento visual La veo y la escucho sin disgusto, pero siempre desde fuera

Vídeo: PAULA CASADO / CARLOS MARTÍNEZ
Carlos Boyero

No se cuáles son actualmente las lecturas favoritas de los niños (quiero creer que ese placer a perpetuidad no ha sido radicalmente sustituido por las consolas, los videojuegos e Internet), pero recuerdo con infinito agradecimiento que la infancia de mi generación, también la anterior y la posterior, está en deuda con la diversión, el placer, la ensoñación que nos donaban los tebeos. Antes, por supuesto, de que nos informaran de que no se llamaban tebeos sino cómics y de que espíritus doctos y profundos decretaran mediante ensayos muy profundos que estos eran poseedores de la dichosa trascendencia cultural.

Aunque no despreciara las variaciones, mis gustos preferían tebeos como El capitán Trueno, El Jabato, El guerrero del Antifaz, Hazañas bélicas, El Llanero solitario, los libros de la colección Historias y así. Y había otros niños que encontraban no solo la risa sino tambien el nirvana con tebeos humorísticos como TBO, Pulgarcito, DDT, y personajes llamados Anacleto, Pepe Goteras, las hermanas Gilda, Zipi y Zape, Mortadelo y Filemón etc. Tanto unos como otros guardamos en un altar de la memoria de aquellas aventuras de héroes inmaculados e historietas cómicas.

MORTADELO Y FILEMÓN CONTRA JIMMY EL CACHONDO

Director: Javier Fesser.

Animación.

Género: comedia. España, 2014.

Duración: 88 minutos.

El director Javier Fesser no necesita hacer esfuerzos para convencernos de su amor genético incondicional y eterno al universo y las criaturas que crearon virtuosos del dibujo, la imaginación y la gracia como Manuel Vázquez y Francisco Ibáñez. Esa vocación, identificación y conocimiento exhaustivo de la obra de esa gente son transparentes no ya en las dos adaptaciones que ha realizado del rey de los disfraces surrealistas Mortadelo y ese jefe que siempre acaba llevándose los mamporros llamado Filemón, la primera con personajes reales y la segunda utilizando la animación, sino también en su primer largometraje, El milagro de P. Tinto,un argumento original coescrito con su hermano Guillermo. Conozco a bastantes personas con las que suelo coincidir en gustos cinéfilos, que me aseguran haber disfrutado y reído cantidad con estas comedias de Javier Fesser. Y lo celebro. También que posean imán para un público masivo. Lo que no consigo es que a mí me hagan reír excesivamente. Como mucho, sonreír en algunos momentos. Paradójicamente, la película que más me gusta de su cine es la trágica y terrorífica Camino.

No logro, y lo siento, conectar con su sentido del disparate, con un humor que rezuma personalidad, pero que no es el que a mí me provoca carcajadas. Me vuelve a pasar lo mismo en Mortadelo y Filemón contra Jimmy el Cachondo. Admiro la forma en que está hecha, el 3D y las mas sorprendentes técnicas digitales utilizadas con sentido, por momentos llego a creer que en vez de un ordenador me está hablando una cámara de cine sabia y vertiginosa y que los protagonistas no son muñecos animados sino actores reales. Deduces que el mimo con el que está fabricada ha requerido tanto tiempo como magia, afán perfeccionista y una imaginación notable. Es una película que desprende vocación y talento visual. La veo y la escucho sin disgusto, pero siempre desde fuera, sin compartir el jubilo y la complicidad que muestran mis vecinos de butaca. Yo me lo pierdo.

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