6 fotosLas vidas paralelas de Bruce WayneMás allá de la serie regular, Batman ha dado muchas de sus obras clave reinventado su mitología en formato de novela gráficaÁngel Luis Sucasas FernándezMadrid - 22 jul 2014 - 23:28CESTWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlace1889. El señorito Bruce Wayne viaja por Europa. Su objetivo en la Viena de Sigmund Freud, verse, precisamente, con Sigmund Freud. Tan dispar pareja se pone diván frente a sofá. Wayne le cuenta un sueño a Freud, un sueño en el que envenena a sus padres. Este es el punto de partida de 'Gotham, luz de gas', una novela gráfica con el arte de Mike Mignola (creador de 'Hellboy') que recrea a una metrópoli 'dickensiana' en la época de la Reina Victoria. Una de las reimaginaciones más chocantes del personaje.Brian Augustyn & Mike MignolaSi Frank Miller reinventó los inicios del justiciero en 'Batman: año uno', Paul Pope hizo lo propio, firmando guion y dibujo, en 'Batman: año 100'. Sin que se desvele nunca si bajo la máscara sigue Bruce Wayne, el año 2039 no marca una evolución muy halagüeña para Gotham. Como curiosidad, Pope se atrevió a crear un Robin negro. La novela gráfica ha sido una de las más alabadas en la historia del personaje. Y cuenta con una relevante firma española, la de José Villarrubia, encargado de colorear este cómic de estética a caballo entre el feismo y expresionismo.Paul Pope & José VillarubiaLa idea fue del Joker. El día de los inocentes versión yanki, April Fool's day, los pacientes del maniconio de Arkham toman el control y amenazan con perpetrar una masacre. Solo una cosa puede detenerlos: que Batman se anime a pasar un día con ellos en el infierno de paredes acolchadas. Grant Morrison, que en los 2000 se la jugaría en la serie regular del personaje con una de sus etapas más kamikazes, firmó una joya de la plástica gracias a contar con el alter-ego al pincel de Neil Gaiman, Dave McKean. Con su técnica mixta, McKean transmitió el mundo rasgado, a jirones, de los villanos de Gotham en un volumen breve pero demoledor. No falta nunca en la lista de las mejores novelas gráficas del personaje.Grant Morrison & Dave McKean¿Lovecraft y Batman? Mike Mignola debió pensar, ¿por qué no? Con un ambiente que transpira la fascinación por el ocultismo y el horror extraño -de criaturas ignotas y multitentaculares- del escritor de Providence, 'The Doom that came to Gotham' desvela el lado más esotérico de Batman. El propio título de la obra es un guiño al autor de 'Las montañas de la locura'. Uno de los relatos más famosos de Lovecraft se titula 'La maldición que cayó sobre Sarnath'. Entre las muchas criaturas que pululan por las viñetas, destaca el propio Batman, transformado en un literal hombre vampiro en el desenlace de la historia.Mike Mignola & Troy NixeyEs difícil pensar en un golpe de efecto más radical que el de este cómic autoconclusivo de Brian Azzarello. Thomas y Martha Wayne, padre y madre de Bruce, no murieron en un mísero callejón a la salida del cine. El que fue tiroteado por dos veces fue su hijo. ¿Resultado? Thomas se convirtió en Batman. Y Martha en... Joker. Con un tono operístico, Azzarello redescubrió Batman con crueldad y emoción en una de las grandes obras contemporáneas del personaje. El propio Azzarello admite que tuvo suerte: "Era un elefante en la habitación que nadie había visto. Pero en cuanto lo vi, se hizo solo". Al frente de los pinceles, el argentino Eduardo Risso, socio impenitente de Azzarello desde '100 balas'.Brian Azzarello & Eduardo Risso"Quería dejar mi huella en Batman. Hacer algo que no pudiera deshacerse". Ese algo era la muerte del personaje. Y el alguien que soñaba con hacerlo, Neil Gaiman. El resultado, en boca de expertos en el personaje como David Hernando, "una genialidad". Batman ha muerto y todos sus aliados y villanos acuden a su funeral. Pero algo perdura del justiciero, su consciencia incorpórea que interroga a una compañía espectral, probablemente una mujer, que como un espectro de Dickens lo anima a callar y escuchar. Esta es la magia puesta en juego por Neil Gaiman en su única aportación al personaje -aunque apareciera como secundario en su cómic 'Orquídea negra' (1989)-. En sus palabras: "una carta de amor a Batman". Carta de amor que recorre, además, todos los estilos, del estrambótico al oscuro, que ha tenido el personaje a lo largo de las décadas.Neil Gaiman & Andy Kubert